El partido era especial desde antes incluso de empezar: el campo parecía estar ya disfrutando de la Copa del Rey a menos de una semana para la llegada del FC Barcelona. Las colas más de una hora antes del comienzo para conseguir una pulsera roja y poder estar en la grada de animación en los octavos de final celebrados el jueves a las 19:30 h. eran inmensas. Para hacernos una idea, sólo frente al Deportivo de la Coruña esta temporada ha habido tanta gente en la competición liguera. Apenas 2.300 personas vieron el último encuentro del año ante el Teruel, pero casi 4.400 estuvieron presentes en el primero del año en casa. 

Quizás por estar pensando en la Copa, por la hora en la que se disputaba el partido o más por las ganas del Rayo Majadahonda de salir de la zona de descenso; los primeros minutos fueron de dominio visitante, con dos internadas por banda izquierda que acabaron en disparo de Sergio Navarro alto y saque de esquina. Aviso claro para que Unionistas entrara en partido y no fue hasta pasado el minuto 10 cuando los vestidos de amarillo comenzaron a encontrarse a gusto con balón. Atrás todo seguro con Ramiro y Eric Ruiz en un momento de forma impecable. 

Losada repartía juego de espaldas al más puro estilo Carlos de la Nava, mientras que los centros hacían su aparición. Ekaitz lo intentó con un balón muy cerrado que a punto estuvo de rematar Losada y a continuación doble ocasión: la jugada se genera desde el mismo suelo con Álvaro Gómez, que abrió al desmarque de Losada en banda derecha y sin apenas tiempo de remate, la envió al travesaño. El balón seguía vivo y en segunda jugada, Alfred Planas lo intentó, enviando el esférico por encima de la portería defendida por Dani. Se olía el gol y en el Reina... cuando se huele suele pasar. 

Jugadón, de nuevo por banda derecha. En este caso, con Carlos Giménez de por medio, que en pared con Teijeira, este último situado por detrás de Mario Losada, la puso sobre línea de fondo a la llegada de Nespral, que de cabeza la envió al fondo de las mallas. Unionistas se ponía por delante en el marcador y respiraba, en un encuentro que cada vez subía un poco más la intensidad. Muchas faltas, caídas, diversidad de opiniones y un error de Ekaitz Jiménez cuando intentaba controlar de cabeza en el área Alberto Fernández acabó en penalti transformado por Cortés. 

Esta situación caldeó todavía más los ánimos y al descanso se llegó con Dani Ponz descontrolado y enfrentado al entrenador rival. Además, todos los miembros del cuerpo técnico charro protestaban cualquiera de las decisiones tomadas. Se avecinaba un segunda parte movida con empate en el marcador. 

Sin cambios comenzó la segunda mitad. Unionistas mantenía a los mismos, con Villar y Nespral manejando el centro del campo, y en bandas Álvaro Gómez y Alfred Planas, con Teijeira por detrás de Losada. Se mantenía también la línea defensiva (Carlos Giménez, Ekatiz, Erik Ruiz y Ramiro). En el lado contrario misma tónica, con peligro a balón parado, pero sin trabajo para Cacharrón. 

Pronto llegaron los cambios. En el 55, muy pronto para lo que es habitual en el cuerpo técnico charro, Slavy y Rastrojo hicieron su aparición en el campo por Teijeira y Álvaro Gómez, y el equipo subió el ritmo de partido, con acciones, todas ellas finalizadas en botas o cabeza de Losada, que negado de cara a portería se desesperaba sin llegar a anotar. Error en la salida de balón de Hermoso, gracias a la presión adelantada del conjunto local y así Losada a la media vuelta lo intentó, enviando el esférico por encima de la portería.

Venían contadas, pero eran claras. Ekaitz desde el lateral derecho la puso al área pequeña, donde Losada remató de cabeza por encima del travesaño e inmediatamente después a balón parado, un nuevo remate de cabeza del delantero a punto estuvo de convertirse en gol. A partir de ahí solo hubo un equipo que generaba, que disparaba y que creaba peligro. Con una presión muy adelantada y las nuevas incorporaciones de Juan Serrano y Jordi Tur, por Planas y Nespral. 

Unionistas llegaba a tener a todos sus jugadores por delante del balón a momentos, sufriendo solo en las transiciones que en una ocasión pillaron al equipo descolocado, con clara ocasión para Sergio Camacho. Pero llegó el gol. De nuevo de un capitán y del capitán sobre el campo, Ramiro Mayor. Saque de esquina al segundo palo, jugada ensayada y golazo del central para éxtasis del estadio a pase de Juan Serrano. 

La cabeza de la experiencia, de la reivindicación desde el comienzo de la temporada, de la capitanía y de estar en su mejor momento de forma dio la victoria a un Unionistas al que el 2024 le ha sentado muy bien.