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Sánchez sitúa a Europa ante un "dilema existencial" amenazada por el "virus del miedo"
El presidente del Gobierno participa en un acto de los socialdemócratas alemanas y presume del "poder del voto" de España
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, resaltó hoy en Berlín que Europa se encuentra ante un "dilema existencial" de cara al futuro y en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, ante el que deberá decidir entre el progreso y el "virus del miedo" propagado por la extrema derecha.
En España fue posible detener al adversario "con el poder del voto", dijo, durante su intervención en inglés ante el congreso anual del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán, para agregar que su país dijo 'sí' al progreso, al futuro y a la "voluntad inquebrantable de avanzar" y 'no' a "la regresión y el miedo".
Gracias a ello, España tiene "un nuevo Gobierno progresista" que apoya "una Europa abierta que respalda los derechos humanos que otros quieren desmantelar", recalcó Sánchez.
En su discurso, el presidente del Gobierno alertó frente al "odio y el miedo" que pueden resultar "letales" para las democracias y están siendo por ello difundidos por la extrema derecha e invadiendo la política mundial.
"El mundo está ante una encrucijada, lo hemos visto en democracias como Estados Unidos, donde no sabemos lo que ocurrirá en las próximas elecciones. Ha pasado en Brasil y ahora en Argentina", señaló.
También en Europa se libra una batalla, argumentó el presidente del Gobierno, que enfrenta, por un lado, al feminismo, la justicia social, la cultura y el respeto a los derechos humanos, y por el otro al sexismo, la desigualdad, la censura y la barbarie de la guerra.
"Esto es lo que está en juego, aquí y ahora. O la democracia proporciona seguridad o la inseguridad pondrá en peligro la supervivencia de la democracia. O bien Europa da un paso adelante o Europa retorna al pasado", sentenció.
De cara a las próximas elecciones al Parlamento Europeo (PE) en junio de 2024, el presidente señaló que el continente se encuentra ante una encrucijada y deberá decidir si se convierte "en un faro que inspira al mundo como ejemplo de integración y progreso" o bien si "se esconde tras trincheras".
"La batalla no está perdida. Ante la encrucijada defenderemos nuestros principios mientras otros se rinden. Tenemos que asumir la responsabilidad aunque tengamos que hacerlo solos por la deserción de aquellos que son incapaces de resistir", prometió Sánchez.
Sánchez no escatimó en elogios a su correligionario, el canciller alemán, Olaf Scholz, con el que se entrevistó durante una media hora, antes de su intervención en el congreso del SPD.
"Lo que es correcto en tiempos de incertidumbre y profunda transformación es mostrar liderazgo y determinación. No sucumbir a la melancolía ni dejarse llevar por la inercia, sino tener el coraje de impulsar el cambio y trabajar por una Alemania más justa", dijo, en referencia a Scholz.
"En Berlín, en Bruselas o en Madrid, siempre me encontrarás a tu lado", le prometió y afirmó que los socialdemócratas alemanes pueden contar con los socialistas españoles "para luchar todas las batallas que nos unen".
Sánchez concluyó su intervención recordando al exministro socialista de Cultura Jorge Semprún, de cuyo nacimiento se cumplen cien años este domingo, al que calificó de "demócrata comprometido con la causa de la libertad".
El presidente del Gobierno español recordó que Semprún estuvo confinado en el campo de concentración de Buchenwald y, en sus últimos años, intervino ante el Bundestag alemán en memoria de las víctimas del régimen nazi y alabó allí la "mentalidad humana y el extraordinario coraje civil" de sus camaradas antifascistas alemanes.
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