Pese a los resultados negativos en contra, en el seno de Unionistas no han parado de repetir en las últimas semanas que sienten que el trabajo que se hace es bueno y es cuestión de que la dinámica cambie. Eso sí entre medias de ese mensaje optimista se cuela algún 'pero' como la falta de gol o la necesidad de buscar alternativas y quizás por eso el once de Ponz sorprendió por los cambios que introdujo respecto a la última jornada. Bien es verdad que la ausencia de Villar obligaba a mover el árbol pero no lo es menos que las novedades fueron más de las esperadas en el Fernando Torres.

Enfrente un Fuenlabrada con un once habitual y una trayectoria positiva que le convertía en favorito y así quiso ejercer en los primeros minutos de partido aunque es verdad que en el cómputo de la primera mitad fue Unionistas el que acabó inclinando la balanza a su favor. El equipo de Ponz mostró de inicio una cara aparentemente defensiva, con las líneas muy juntas atrás pero se desplegó bien en ataque y poco a poco le fue ganando terreno a un rival que en los primeros minutos generaba incertidumbre con una presión alta sobre la salida de balón del equipo salmantino.

De esa forma recuperaba rápido el balón pero sin apenas profundidad y solo una duda en un despeje y un disparo de Sergio Benito desde la fronta creaban incertidumbre alrededor del marco defendido por Cacharrón. Unionistas buscaba balones en largo que peleaban Slavy y Alfred para intentar aprovechar alguna irrupción desde segunda línea y con una fórmula aparenemente sencilla empezó a crear incertidumbres en la zaga del Fuenlabrada. El partido tiraba a soso pero emergió la figura de Teijeira para empezar a ponerle picante.

Cuando cuesta tanto encontrar jugadas elaboradas que acaben en ocasiones de gol lo mejor es intentarlo ante la mínima ocasión y el de Zumárraga probó con la suerte del disparo lejano. Lo hizo por primera vez en el minuto 13, a los 26 encontró un buen balón peleado por Slavy que chutó con opciones claras aunque se topó con un zaguero y fue en el 39 cuando se apuntó un clarísima ocasión tras sacarse un buen zurdazo que no acabó en gol porque lo evitó la madera.

El equipo de Ponz se había ido haciendo con el dominio del esférico y con ello del partido y Cacharrón apenas asomó en una oportunidad en todo el primer tiempo para detener un disparo de Barbosa. En cambio los de Salamanca se iba al descanso lamentando otra nueva oportunidad, esta vez sofocada por Belman tras desviar a córner un disparo de volea de Tur que iba muy ajustado. Hay partidos en los que a los de Unionistas se les negó simplemente porque no generó pero no fue el caso en el Fernando Torres donde sin necesidad de ser muy superior sí que agitó más la situación en el área que su rival.

Pero eso de vencer a los puntos en el fútbol no funciona y no es bastante con golpear, hacia falta acabar de tumbar al rival sobre la lona y era la misión en la segunda mitad en la que de nuevo el Fuenlabrada comenzó achuchando y sí que sumó su ocasión más clara en todo el duelo en un saque de esquina a la altura del minuto 53. Lama se elevó y cabeceó con claridad pero su remate se fue a la cruceta. Se lamentaban los locales aunque los mismos motivos tenían los de Unionistas que justo antes ya había topado por segunda vez con la madera, en este caso Slavy y también de cabeza tras un buen centro lateral.

El partido, sin ganar en calidad, sí que con la incertidumbre del marcador ganó en emoción y también se sumaban más incorporaciones hacia zona de área. Unionistas lo seguía intentando y era Giménez el que ponía en dificultades a Belman con un disparo lejano que tuvo que detener en dos tiempos, a la segunda casi sobre la línea de gol con un balón que buscaba Losada. El punta y Álvaro se habían convertido en las dos novedades en forma de cambio que introducía Ponz en busca de refrescar la zona de arriba para seguir buscando, como si fuera el arca, el gol perdido.

Entraba el choque en territorio deicado porque Unionistas había merecido más pero le sobran experiencias sobra situaciones aisladas que echan abajo su trabajo y por eso generaban intranquilidad una mala cesión de Nespral cuando el choque entraba en una recta final en la que los locales daban por bueno el empate mientras que Unionistas seguía y perseguía llegar al área local pero sus opciones se perdían entre las ganas, la necesidad y la desesperación y el saldo final de un punto es escaso y sabe a palo.