Todos los partidos políticos del Ayuntamiento de Salamanca, empresarios, instituciones y asociaciones en defensa del ferrocarril se concentrarán mañana sábado a partir de las 12:00 en la Plaza Mayor para lanzar un mensaje unitario hacia el Palacio de la Moncloa: Salamanca quiere recuperar la conexión ferroviaria con Zamora y Cáceres arrebatada hace casi 40 años.

El mensaje se repetirá a lo largo de los más de 900 kilómetros de la antigua Ruta de la Plata entre Gijón y Sevilla, en 15 capitales y municipios de norte a sur de España. Todas esas localidades piden lo mismo y por eso unen fuerzas en una insólita demostración de solidaridad interprovincial. El Corredor Mediterráneo es un buen espejo en el que mirarse.

Los convocantes leerán un manifiesto en el que exigirán al Gobierno central que solicite a Europa la inclusión del corredor ferroviario Ruta de la Plata en la Red Básica Ampliada de la RTE-T europea, tal y como piden el Parlamento Europeo, las Comunidades Autónomas afectadas y prácticamente todas las instituciones públicas de la Ruta. ¿Por qué? Porque si la Ruta se incluye en la Reb Básica, su horizonte de reapertura se adelanta de 2050 a 2040.

El manifiesto también reclamará al Ejecutivo que "se comprometa a recabar la financiación necesaria para que se restablezca cuanto antes el tránsito ferroviario por el Eje de la Ruta de la Plata, y, en cualquiera de los casos, la totalidad de este corredor esté culminado antes del año 2040". 

Estas concentraciones se complementan con actividades como la reunión de alcaldes de municipios de la Ruta de la Plata, impulsada por Salamanca; o con la aprobación de mociones en defensa de la conexión. El mensaje de fondo, en cualquier caso, no cambia: o las ciudades se unen o el tren no reabrirá jamás.