El excomisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, ha mostrado su confianza en que se alcance "antes de final de año" un acuerdo en el seno del Parlamento Europeo para lograr un nuevo mercado interno de la electricidad que corrija "alguna deficiencia" del modelo anterior y que, en definitiva, permita acoger las energías renovables que son necesarias para una transición energética desde los combustibles fósiles hacia las energías limpias.

Así se ha expresado, en declaraciones recogidas por Ical, quien también fuera ministro de Medio Ambiente en España durante el acto de inauguración del Congreso Europeo sobre el Mercado eléctrico de la Unión Europea, que se celebra entre hoy y mañana en la Hospedería Fonseca de la Universidad de Salamanca, y que contó también con la presencia del rector, Ricardo Rivero, así como de la directora general de Universidades e Investigación de la Junta de Castilla y León, Blanca Ares.

Arias Cañete reconoció que este congreso en la Usal llega en un "momento importante" después de que el Consejo de Ministros en la Unión Europea lograra fijar su posición, lo que permitirá empezar negociaciones con el Parlamento Europeo, con la Comisión como "amigable componedora", y, por lo tanto, cerrar este proceso de reformas. "Es un congreso que, además de llegar a un momento muy oportuno, tiene cinco mesas muy potentes con expertos de máximo nivel que van a poder discutir con sosiego cuál deba ser la definición de un modelo de mercado eléctrico que produzca todos los beneficios de tener energía barata, energía segura y limpia", resumió ante los medios de comunicación.

El excomisario europeo de Energía reconoció que el proceso de reforma del mercado eléctrico en estos dos últimos años ha sufrido "muchas vicisitudes" porque los altos precios de la energía han llevado a algunos gobiernos a plantear una "reforma radical más intervencionista, menos liberal". Mientras, en la tramitación del procedimiento, la Comisión ha mantenido la necesidad de conservar el modelo del mercado eléctrico "marginalista".

"El Parlamento Europeo ha apoyado bastante los planteamientos de la Comisión y no ha seguido los postulados de países como España o Francia, que querían regular, intervenir y dar marcha atrás en el proceso de liberalización de los mercados eléctricos. Es un mercado que ha producido para los consumidores europeos grandes beneficios, más de 34.000 millones de euros al año, con la garantía de seguridad de suministro por las interconexiones, y un mercado que tendremos que perfeccionar pero que no hay que desmontar completamente", matizó en este sentido.

Para Arias Cañete, empieza ahora "la hora de la verdad, la hora de los diálogos". Y más, después del acuerdo alcanzado en el Consejo de Ministros. "Ayer había unas posiciones encontradas entre Francia, que quería contratos por diferencia, fundamentalmente para fijar los precios de la energía nuclear, y Alemania, que temía que eso alterara la competencia de los mercados y quería que se sujetaran a las normas que regulan las ayudas de Estado. Hubo un último acuerdo de última hora y es la base para negociar".

ACUERDO COMO BASE

Una negociación en la que las posturas que están encima de la mesa "no están muy próximas todavía", por lo tanto, según el exministro de Medioambiente, la Presidencia española deberá hacer un "enorme esfuerzo de aproximación y conciliación" para que se llegue un mercado estable. "Esta reforma se ha hecho muy a la carrera. La última, en la que yo participé como comisario, fue una reforma en la que tuvimos tiempo para prepararla técnicamente, para hablar con los interlocutores económicos y sociales, y para discutirla con el Parlamento. Y el efecto fue que el paquete se aprobó en el Parlamento Europeo con más del 80 por ciento de votos con el apoyo de 26 de los 28 estados miembros", refirió.

Por tanto, este sistema actual, que entró en vigor en 2020, tuvo un gran apoyo político. "Vamos a ver qué apoyo político tiene este nuevo diseño del mercado. En la Comisión de Medio Ambiente estuvo el voto dividido y también en el pleno del Parlamento Europeo. Veremos qué grado de unidad tiene el modelo definitivo. Pero lo que hace falta es que funcione, que funcione bien, que continúe el proceso de liberación, que continúe el modelo mercado marginalista y que sea un mercado que dé señales para que los inversores apuesten por las renovables. Si el mercado no da más señales para eso, no se puede hacer la transición energética", zanjó en este sentido.

NEGOCIACIONES COMPLICADAS

Según explicó Arias Cañete, la posición común sirve a la Presidencia para negociar con el Parlamento, que está "algo más lejano" porque "ha seguido, e incluso endurecido, las propuestas de la Comisión". "Esto es un punto de partida y ahora hace falta una negociación que no será fácil. Yo he asistido a todos los trílogos de la anterior reforma de mercado y eran negociaciones que se prolongaban hasta las cuatro, cinco, seis, seis de la mañana, siempre complicadas y siempre con varias. A veces hemos tenido que reunirnos siete veces para conseguir acuerdos", afirmó.

En definitiva, destacó la importancia que alcanzar un diseño del mercado que sea "eficaz" y que "contribuya a facilitar la transición energética". "No vale cualquier diseño del mercado. Y los modelos de intervencionistas y los modelos de quererlo regular todo, al final, no dan estabilidad a los inversores y la transición energética requiere inversiones muy cuantiosas, requiere estabilidad regulatoria y requiere sobre todo que tengamos mercados que den señales de precios y que retribuyan a las renovables para que sea rentable su puesta en marcha", concluyó.