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El acontecimiento que lo cambió todo: los 30 años de 'Las Edades del Hombre' en Salamanca

Atrajo 1,3 millones de visitas y facilitó "nuevas y posibles iniciativas" culturales culminadas en la Capitalidad de 2002. Y nos legó el astronauta de la Catedral

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El acontecimiento que lo cambió todo: los 30 años de 'Las Edades del Hombre' en Salamanca
Colas en 1993 para acceder a la exposición de Las Edades en Salamanca. (Foto: Fundación Edades del Hombre)
Daniel Bajo Peña
Daniel Bajo Peña
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El 3 de diciembre de 1993, hace 30 años, se inauguraba en Salamanca la IV edición de Las Edades del Hombre. La exposición de arte sacro ya había estado en Valladolid, Burgos y León y aquel año le tocaba a Salamanca.

'Las Edades' de Salamanca lo cambiaron todo. Las visitaron 1,3 millones de personas, propiciaron la constitución de la fundación Edades del Hombre para continuar con las exposiciones y aportaron "prestigio y motivaciones" a la ciudad como para "nuevas y posibles iniciativas", que culminarían con la Capitalidad Cultural Europea de 2002. Tuvieron, en resumen, "una gran importancia desde las perspectivas cultural, religiosa, sociólogica y económica".

Los entrecomillados pertenecen al catedrático de historia del arte y miembro de la comisión técnica de la Fundación Edades del Hombre, José María Martínez Frías, quien analiza, desde varios puntos de vista, el impacto de 'Las Edades' de Salamanca en la ciudad y en Castilla y León.

 

"Edades del Hombre"

 

¿Qué significa la expresión Edades del Hombre? Las Diócesis de la región comenzaron en 1988 con una "apasionante e ilusionante aventura": "contar una historia a través del Arte", en la que el protagonista sería el hombre, el ser humano.

Los Reyes Juan Carlos I y Sofía, durante una visita a la exposición. (Foto: Fundación Edades del Hombre)

Dicho de otro modo, "se pretendía exponer la historia del hombre a través del Arte, de ahí el nombre, dejando constancia de las raíces cristianas de nuestra historia, de nuestra cultura y de su proyección" así como "difundir, promocionar y recuperar el arte religioso de Castilla y León, nacido de la fe" a través de una "puesta en escena" muy cuidada, empleando las colosales catedrales como escenarios.

 

La fe a través de la belleza

 

Cada edicion tenía que ser única y narrar "un relato original". La de Valladolid optó por centrarse en las artes plásticas; la de Burgos, en los documentos históricos y los archivos; la de León, en la música; y la de Salamanca en el diálogo entre cultura y fe

A nadie se le escapaba que era una exposición de arte sacro, impulsada por las Diócesis y contenida dentro de dos catedrales. El cariz religioso lo impregnaba todo, pero matizado por "un innovador diálogo con la cultura" que "miraba más al futuro en busca de sentido y para superar prejuicios y malentendidos por ambas partes".

 

Fue "una fuerza evangelizadora de vanguardia, proponiendo la fe a través de la vía de la belleza"

 

La exposición salmantina fue "una fuerza evangelizadora de vanguardia, proponiendo la fe a través de la vía de la belleza". La nueva experiencia aportada por las piezas contemporáneas contribuyó a que los visitantes "vieran las obras de manera distinta, con ojos distintos", explica el experto.

 

"El contrapunto y su morada"

 

Fue el título de la exposición de Salamanca. El nombre aludía al contraste entre arte antiguo y contemporáneo. El catedrático apunta, en este sentido, que el Cabildo de Salamanca "siempre ha tenido muy en cuenta el matrimonio entre lo antiguo y lo contemporáneo" , que su postura fue algo "muy innovadora" en 1993 y que hoy en día aún sigue esa senda de contrapuntos. Según Martínez Frías "se mostraron técnicas y formas de ayer y hoy" empleadas todas con un mismo fin: crear arte.

Cartel de la exposición. (Foto: Fundación Edades del Hombre)

La web de la Fundacion Edades del Hombre añade que, en aquel diálogo entre arte antiguo y moderno participaron artistas como Juan de Juni, Juan Pantoja de la Cruz o Pedro Berruguete 'enfrentados' a Venancio Blanco, Antonio Saura o Ignacio Zuloaga. Entre ellos surgió "un contrapunto, un cruce de miradas entre el ayer y el hoy, una confrontación entre expresiones artísticas pertenecientes a tiempos distintos que, sin embargo, surgen de una misma vocación al servicio de la belleza".

 

¿Arte moderno en una Catedral?

 

Las 220 piezas de la exposición, aportadas por las Diócesis de Castilla y León, se atesoraron en las Catedrales de Salamanca y se confrontaron a las nuevas formas de expresión artística.

Distribución de una de las estancias de la exposición. (Foto: Fundación Edades del Hombre)

Cómo plasmar semejante choque fue otra historia. Martínez Frías destaca la "efectista simbiosis entre arte y tecnología, contraponiendo el retablo mayor de la catedral románica del siglo XV con el efecto de vídeo que, a manera de contrarretablo, se dispuso al fondo del templo". Un "diálogo contrapuntístico" entre dos técnicas artísticas separadas por 500 años de tiempo.

También aplaude el montaje de la exposición, la distribución de la muestra entrando por la puerta de Ramos y saliendo por la de Carros y la división interior en ocho estancias distintas que "contribuían a potenciar el discurso, el relato, a fin de suscitar la idea de morada y no la de un museo".

 

El astronauta

 

Si preguntamos a los salmantinos qué dejó aquella exposición en la ciudad, la mayoría responderá que el astronauta de la Puerta de Ramos de la Catedral. Y es cierto, pero no fue el único legado.

El astronauta de la Catedral. (Foto: Ical)

'Las Edades' posibilitaron, en primer lugar, la rehabilitación del templo. La exposición "vino muy bien" a Salamanca porque "se restauraron muchas piezas" y se invirtió en obras públicas. La Portada de Ramos, por ejemplo tenía la piedra "muy deteriorada", recuerda el catedrático. 

El astronauta, a todo esto, es obra del cantero artesano Miguel Romero, al que le dieron "un 15% de libertad para agregar nuevas figuras en la portada" que dejaran constancia de la restauración ejecutada en la era contemporánea. De ahí salieron el celebérrimo astronauta y sus compañeros de aventuras: un diablo sosteniendo un helado, un toro, un lince, un perro comiendo uvas, un cangrejo y varias aves como una lechuza o una cigüeña. 

 

"Un punto de inflexión" 

 

La exposición salmantina fue un seismo cuyas réplicas llegan a la actualidad. "Iba a ser la última" edición de 'Las Edades', recuerda Martínez Frías, pero en realidad marcó "un punto de inflexión". Tras Salamanca se constituyó la Fundación Edades del Hombre, se le dio vuelo internacional (exposiciones en Amberes y Nueva York) y salió de Castilla y León (Plasencia, 2022).

Los emperadores de Japón, durante su visita a Salamanca. (Foto: Fundación Edades del Hombre)

Para Salamanca fue "un gran reclamo" que le descubrió las bondades del turismo cultural "tan vital para nuestra ciudad", coronado con la capitalidad cultural de 2002, y que certificó que las grandes exposiciones son sólo para una élite: jubilados, familias, estudiantes, colegios... toda la provincia pasó a ver el 'Contrapunto'.

 

Los nombres propios

 

José María Martínez Frías cita también algunos nombres de quienes estuvieron detrás del escenario y posibilitaron aquel éxito.

Menciona al comisario general, José Eugenio Velicia Berzosa; al escritor y guionista de la exposición Jose Jiménez Lozano; al arquitecto y montador de la obra Pablo Puente, una "pieza clave" que ya había trabajado en las ediciones anteriores y que "fundió" las dos catedrales de Salamanca en una sola exposición; a la exdirectora del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, Eloisa Wattenberg; y al profesor José Ramos, quien "dio un impulso enorme a Las Edades".

Finalmente, aplaude el "decisivo papel" de las instituciones y patrocinadores, como la extinta Caja Salamanca y Soria y la Junta de Castilla y León.

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