¿Será cierto que Salamanca podría recuperar el tren de la Vía de la Plata? La línea se cerró en 1985 porque era deficitaria y aquella decisión dejó 'colgada' a la provincia, con conexiones sólo con Valladolid y Madrid. Para llegar en tren a Cáceres antes hay que desplazarse hasta la capital del reino.

Durante los últimos meses algo se ha movido alrededor de la ruta, aunque no siempre para bien. Tan pronto la sacaban de las redes de comunicaciones europeas sin que el Gobierno dijera nada -al menos en primera instancia-, como la incluían en la red global para que estuviera lista en 2050. El penúltimo capítulo se escribió en abril de este año, cuando Europa la inscribió en la red básica europea con vistas a que reabriera en 2040.

Ahora esa decisión de la UE toma cuerpo. El Gobierno anunció ayer que contratará a una empresa de ingeniería para que redacte el estudio de viabilidad técnica y socioeconómica de la línea Plasencia-León. El documento tardará más de dos años en estar listo, pero es imprescindible, porque de sus futuras conclusiones dependerá qué pasa con la línea férrea.

El oeste de España lleva casi 40 años penando porque se quedó sin Vía de la Plata y ahora se abre una oportunidad para recuperarla, pero los documentos del Ministerio de Transportes dejan entrever las dificultades del proyecto.

Contenido del estudio

El infome "contendrá un estudio de demanda" de pasajeros "basado en un modelo construido específicamente para esta actuación y un estudio de rentabilidad financiera y económica", recoge la información ministerial. También evaluarán "los flujos previstos de viajeros y también los volúmenes de mercancías que pueda captar la actuación propuesta".

Además de analizar la viabilidad del nuevo eje también se comprobaría la posibilidad de conectarlo con "los posibles cruces con otros corredores radiales, como ocurriría en el paso por Salamanca y Zamora", lo que abriría la puerta a vincularla con la línea hasta Medina del Campo.  

Plazos de ejecución

Según las estimaciones del Gobierno, el informe de viabilidad estará terminado en febrero de 2026. Sus conclusiones determinarán si la Vía de la Plata tiene futuro y si el oeste de España recibe el mismo trato que la vertiente mediterránea, en lo que a transporte se refiere.

Paradas, ramales y apeaderos

La línea, en caso de que se construya, partirá desde Plasencia y terminará en Astorga. Estos dos detalles, el inicio y el fin, son casi los únicos hechos ciertos.

¿Velocidad? "Está por determinar. Se podrán estudiar soluciones de trazado en distintos rangos de velocidad, en función de las conclusiones del estudio inicial de alternativas, del estudio de los condicionantes y/o de los datos preliminares de demanda. Esta velocidad de proyecto tendrá incidencia, fundamentalmente, en los servicios previstos de viajeros. La velocidad deberá cumplir con la regulación de la UE".

¿Vía única o doble? "Está por determinar la implantación de plataforma de vía única o vía doble. Se podrán plantear, dentro del esquema de explotación de las distintas alternativas, ambos tipos de soluciones, incluso el planteamiento de tramos en vía única y tramos en vía doble, o soluciones en vía única dotada de apartaderos para mejorar la explotación". Dependería "de la demanda y tráfico previstos en cada uno de los tramos".

¿Conexiones logísticas? Dado que la línea sería mixta, el Gobierno cree que "se deberán tener en cuenta las características de los estudios que se encuentren en fase de planificación, las posibles conexiones con la red convencional existente, y las terminales de mercancías y plataformas logísticas existentes y planificadas en el ámbito del estudio, que puedan actuar como generadoras de tráficos de mercancías". El Puerto Seco de Salamanca surge de pronto como un nuevo aval para reabrir la Vía de la Plata.

Será obligatorio estudiar estaciones en Béjar y Benavente, pudiendo ampliarse el estudio de posibles estaciones a otras poblaciones en función de los trazados, como Guijuelo, Alba de Tormes o La Bañeza

¿Paradas en la provincia? "Será objeto del estudio de viabilidad el planteamiento de estaciones o apeaderos intermedios, en función de la demanda prevista" y "dependiendo también de la cercanía de los corredores o alternativas a estudiar a núcleos de población de importancia." Un "criterio básico" es dar servicio a las poblaciones que tengan una "población significativa, cuya demanda podría contribuir a la sostenibilidad de la actuación. De este modo, será obligatorio estudiar estaciones en Béjar y Benavente, pudiendo ampliarse el estudio de posibles estaciones a otras poblaciones en función de los trazados, como Guijuelo, Alba de Tormes o La Bañeza".

Condicionantes

Redactar el informe será un trabajo arduo. El ministerio advierte a la empresa que se quede con el contrato de que tendrá que plantear una línea mixta para viajeros y mercancías y considerar la existencia de caminos naturales y vías verdes en varios tramos del antiguo trazado -por ejemplo, en el sur de Salamanca-. "En consecuencia, los trazados del estudio de alternativas procurarán evitar apoyarse en el antiguo trazado si éste estuviera ocupado por dichas vías verdes, o bien prever su reposición, en la mínima longitud posible, en caso de que, por coexistencia con otros condicionantes, fuera imposible evitarlas".

En la subida a Béjar es donde se hallan las curvas más cerradas de todo el trazado

Por supuesto la naturaleza y la geografía tienen algo que decir en todo esto. El documento ministerial recoge textualmente que "al norte de Plasencia se encuentra el paso más difícil de la línea original pues era preciso atravesar las estribaciones del Sistema Central que se configura aquí como la línea divisoria entre las provincias de Cáceres y Salamanca". En la subida a Béjar "es donde se hallan las curvas más cerradas de todo el trazado".

Si todo 'sale bien' y las conclusiones del informe sonríen a Salamanca se abrirá un nuevo capitulo con nuevos interrogantes: fondos para financiar la obra, plazos para ejecutarla, trazados de la vía... pero eso, a partir de febrero de 2026.