Para el piloto monegasco la clave de su éxito de este viernes fue "el buen trabajo de preparación"
El VRAC se queda sin la Supercopa ante un competitivo Burgos
Los burgaleses consiguen llevarse la disputada final en los últimos minutos
El Recoletas Burgos se lleva la Supercopa ante un competitivo VRAC. Los vallisoletanos manejaron el partido, pero los burgaleses supieron remontar en una buena segunda parte.
El partido comenzó con intensidad, y fruto de ello se produjeron las primeras indisciplinas, que se tradujeron en sendos golpes de castigo transformados por Taibo, de parte del VRAC, y de Carrió, en el bando burgalés.
Esos primeros minutos de toma de contacto entre ambos equipos y de adaptación al juego fueron mejor aprovechado por el conjunto local, añadiendo siete puntos a su casillero merced a un ensayo de Gavidi bajo palos, que pasó sin dificultad Taibo para situar el 10-3 en el minuto 9.
Cinco minutos después, el conjunto quesero volvía a añadir una nueva marca, con un buen juego a la mano y precisos 'off load' que remató Taibo para ampliar la renta de su equipo (17-3). Con ello dejaban en evidencia la defensa visitante, muy endeble y sin capacidad para cerrar espacios.
Pero los burgaleses fueron, poco a poco, entrando en el partido, y empezaron a asediar la línea de 22 quesera. Tras un ensayo de Bay, que fue anulado por fuera de juego, el Recoletas cambió su imagen sobre el terreno de juego.
La entrega tuvo su recompensa, con el primer ensayo de los visitantes, tras un touch-maul que posó sobre la línea de marca Bernardo Vázquez y que, con la transformación, recortó la renta de los azulones (17-10), que se mantuvo hasta el final de la primera parte.
Con un jugador menos en sus filas, tras la tarjeta amarilla a Álex Pérez justo antes del descanso, el VRAC no pudo impedir un nuevo ensayo del rival, fruto de una salida de 8 tras una melé, que permitió al propio Bustos posar el oval sobre la línea de marca.
Parecía que al Quesos se le había acabado la gasolina, porque apenas pudo aproximarse al área rival y tuvo que enfocarse en defender la suya, ante el empuje de Burgos. Lógicamente, esa insistencia se tradujo en un golpe de castigo que volvió a transformar Carrió para dar la ventaja al Recoletas.
El VRAC reaccionó, y aprovechó otro golpe para equilibrar el marcador (20-20). Y con él recibió el impulso para recuperar el juego a la mano y sumar un nuevo ensayo a través de Miejimolle, con la posterior anotación de Taibo, muy eficaz en los lanzamientos a palos.
Burgos no se rindió. Todo lo contrario. Querían sumar su primer entorchado, y no perdieron la ocasión de añadir otros siete puntos a su casillero tras un ensayo de Agustín Gil, también como consecuencia de otro touch-maul, y la transformación de Carrió, inapelable en el pateo del balón.
Taibo pudo empatar el choque y llevarlo a la prórroga, pero falló, por primera vez en el partido, y el golpe de castigo quedó sin premio, otorgando así la victoria a los burgaleses, exhultantes tras ganar la Supercopa, en los campos de Pepe Rojo. A la tercera fue la vencida