La Guardia Civil y la Ertzaintza han desarticulado una organización criminal, asentada en Vizcaya, dedicada al tráfico de droga en el norte de España, que se ha saldado con seis detenidos, de entre 30 y 73 años de nacionalidad española que han ingresado en prisión, recoge EFE.

El resultado de la operación se ha presentado este miércoles en la Delegación del Gobierno en La Rioja, comunidad en la que partió la investigación al detenerse a una persona que era el correo de la droga de la organización criminal asentada en un caserío de Gamiz-Fika (Vizcaya), que actuaba como depósito principal de la droga.

En esta operación, cuya investigación comenzó el pasado mes de abril y que ha coordinado el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, se han incautado 58 kilos de cocaína, 12 de speed, 176 de marihuana, 24 de hachís y 6.310 pastillas de éxtasis. El valor de la droga, una vez adulterada y puesta a la venta en el mercado ilícito en dosis, gramos y unidades, supera los 17 millones de euros. Durante el operativo se ha incautado también 78.536 euros en efectivo, dos escopetas, dos pistolas de fogueo, dos vehículos de alta gama, precursores para la adulteración de la cocaína y el speed, telefonía móvil y material informático, así como diversa documentación para su análisis y estudio.

Armas decomisadas por las fuerzas policiales. (Foto: EFE)

La coordinación entre ambos cuerpos policiales ha permitido asestar uno de los golpes más importantes de este año al tráfico de droga en el norte de España, han detallado sus responsables.

Se han practicado 12 registros en viviendas y trasteros de Vitoria (Álava); Potes y Castro Urdiales (Cantabria), Bilbao, Barakaldo y Gamiz-Fika (Vizcaya).

Los detenidos, en su mayoría, cuentan con historial delictivo por narcotráfico, pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.

La organización, "con una sólida y bien estructurada jerarquía", contaba con roles perfectamente definidos para llevar a cabo la adquisición de ingentes cantidades de droga, su transporte, ocultación, adulteración y posterior distribución.

Sus cinco integrantes, a los que se suma el detenido en La Rioja, adoptaban fuertes medidas de seguridad en el País Vasco para evitar ser descubiertos, mediante vigilancias, contravigilancias y el uso de vehículos lanzaderas.

Además, contaban con armas de fuego para prevenir un posible asalto de otra red criminal o la actuación de las fuerzas de seguridad. Estas acciones les permitían organizar, afrontar y culminar con éxito operaciones de tráfico de drogas desde el País Vasco al resto de provincias del norte de España, para abastecer a otros escalones delictivos que conducen hasta el consumidor final, fidelizar a su clientela, expandir el negocio y aumentar la distribución.