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Miranda de Azán, hasta la bandera en la cita entre productor y consumidor de su Mercado Campesino

Gran afluencia desde primera hora a la cita con el mercado tradicional donde artesanos y agricultores ofrecen y ofertan su trabajo

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Fotos: Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

El trabajo de los campesinos logra convertir 'como por arte de magia' los productos de la naturaleza en alimento fresco para nuestras mesas y eso se pone en valor en la localidad de Miranda de Azán que este domingo ha vuelto a celebrar su tradicional Mercado Campesino. Una iniciativa que en esta edición ya supera la década y en la que de nuevo ha reinado el buen ambiente, variedad y calidad de los puestos.

A las 11.00 horas se abría el mercado, con medio centenar de puestos instalados en el entorno de su característico arco de ladrillo. En una jornada que se espera calurosa, con mucho madrugador desde primera hora y es que hay que aprovechar para ver con calma todo lo que se propone en cada uno de los stands. 

Lo que los asistentes han encontrado es el sello habitual de este mercado y es que si hay algo que caracteriza al Mercado Campesino de Miranda de Azán, además de la calidad de sus productos, es el ambiente que se crea durante la celebración del mismo.

Desde la organización cuidan mucho todos los detalles para hacer que, los visitantes, se sientan de alguna manera transportados en el tiempo, a la época en la que los mercados de los artesanos y agricultores de la zona eran habituales y se llenaban de compradores, puesto que era donde los vecinos de los pueblos tenían que adquirir los productos para su vida diaria. Se pueden ver objetos tradicionales, desde aperos hasta alpacas de paja, pasando por verduras y otro tipo de elementos, incluida la propia vestimenta de los vendedores. 

Buen número de puestos, tanto de artesanía como de productores, que permiten llevarse de Miranda de Azán quesos premiados, frutas y verduras de la huerta, miel, embutidos, pan, dulces... También se pueden encontrar antigüedades y piezas de artesanía. No faltan los productos de la huerta: llamativos los tomates o los manojos de cebollas, cebolletas, zanahorias y berenjenas. Herreros, alfareros, artesanos de la piedra, trabajando en directo y explicando cómo desarrollan su labor atendidos por numerosos curiosos.

El mercado va a estar abierto todo el día y hay actividades para toda la jornada. Durante la jornada varios talleres gastronómicos (pintura con queso, cocina vegana, postres) y artesanos (instrumentos con material reciclado, pulseras), también demostraciones de Forja, de Telares, usos y ruecas, de alfarería y molienda de pimentón. 

Hay animación, zona infantil y varias actuaciones, una de teatro y un concierto para finalizar la jornada a cargo de MalaJota (20.30 horas).

 

 

 

 

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