Es evidente que lo que resta de temporada para Unionistas va a ser un auténtico ejercicio de tensión, un
caminar sobre el alambre cual funambulista, toda una demostración de poderío físico pero también de capacidad mental, de encontrar soluciones tácticas, de saber adaptarse al rival buscando a las mejores armas en el vestuario propio para contrarrestarlo, de pelear cada bola y de dejarse el alma con cero grados o bajo un calor que cae de golpe como el mazo de Thor y que fue el que tuvo que soportar Unionistas en su visita a San Fernando.

En una nueva visita al sur, en la localidad gaditana en este caso, le esperaba al equipo de Ponz un partido de esos considerados bisagra porque en función del resultado se puede o no pensar en una puerta que se abre hacia un futuro más despejado. Sea cual sea el rival los de Salamanca, por su situación en la tabla, necesitan ganar o al menos puntuar pero cuando el contricante es además un rival directo se multiplica ese deber. La visita a Bahía Sur era peliagudo porque enfrente había un contrincante con la misma necesidad que el equipo salmantino pero que por jugar como local y por la trayectoria del último mes parecía mostrarse más erguido sobre esa cuerda por la que caminan tantos equipos.

Avisaba Ponz en la previa de la verticalidad del rival que desde el segundo uno mostró que no le va eso de especular y que se volcó en el arranque sobre la meta defendida por Salva de la Cruz. Un poco amuermado en la zona de retaguardia el equipo salmantino, se pudo ver sorprendido en un par de acciones peligrosas con los centros laterales como principal problema a solventar porque el San Fernando encontraba espacio por el centro para abrir fácil a la banda y desde ahí llegaban los balones al punto de penalti del área de Unionistas. Por suerte ninguno lo suficientemente envenenado como para hacer caer a los de Unionistas que poco a poco fueron creciendo en el partido.

Once inicial en San Fernando 

No fue golpe por golpe sino un ir ganando terreno poco a poco. Cada vez con más presencia sobre el medio campo del San Fernando, cada vez con más posesión pese a que en ocasiones el balón pareciera rodar demasiado lento y lo más importante, pisando área. En el primer aviso no la pudo enganchar bien Chapela, que quería cambiarla al otro palo de cabeza tras el centro de Christian Díaz. Eso sí, lo que le quedaba claro a Unionistas es que enfrente tenía a uno de esos rivales que están aleccionados para aprovechar el mínimo despiste o protesta para intentar poner el balón en juego y sorprender y así pisaba un par de veces el área con peligro pero sin concretar bien remates demasiado inocentes y centrados.

Se veía más adaptado al partido a Unionistas que además esta vez concretó su mejora de la mejor forma posible, con un gol. En realidad con un golazo que para la mayoría llegó de manera inesperada pero que es evidente que Barros vio venir porque en una falta lejana escorada en principio para un diestro, él la golpeó de zurda buscando el palo del portero y sorprendió. El guardameta la tocó pero no a tiempo para tener la fuerza suficiente para despejar el duro disparo.

Un tanto al que intentó reaccionar el San Fernando aunque el que estuvo más cerca de aumentar su cuenta fue Unionistas cuando el duelo estaba a punto para el receso. A la media vuelta Beneit por poco vuelve a sorpreder pero Fassi reaccionó bien en un paradón. El balón salía hacia córner y le faltó un pelo a Barros para llegar a remachar en el segundo palo antes de que se perdiera por línea de fondo.

El paso por vestuarios le venía mejor al San Fernando que, sin embargo, veía como a la primera de cambio Losada, que acababa de entrar remachaba, sobre línea de gol lo que parecía el segundo tanto de Unionistas. El colegiado apreció fuera de juego y anuló la acción y a partir de ahí el duelo comenzó a variar su color, al menos en cuanto a dominio.

Unionistas buscaba más el paso de los minutos mientras su rival adelantaba su línea de presión. Por ahí, tras una pérdida peligrosa en zona de tres cuartos, nació una ocasión clara que acabó con disparo fuera sobre la portería de Salva que mandaba una y otra vez a los suyos adelantar líneas. Con espacio Unionistas tuvo sus ocasiones, faltó contundencia otra vez en el área y cuando la hubo el colegiado volvió a anular otro tanto, esta vez de Pedraza al considerar que Unai Veiga interrumpía la visión del guardameta por su posición tras un córner.

Como sucede casi siempre en estos casos en un final tan tenso con un equipo perdonando y el otro sin conseguir pisar área con peligro la maldición penó al primero, en este caso Unionistas. Cuando parecía tener controlado el choque llegó el tanto del San Fernando en un disparo lejano tras cazar el balón perfecto Chayra sin nadie delante y chutar para sorprender a Salva.

Un aguijonazo que escoció pero esta vez para bien a Unionistas porque esta vez cuando parecía que el tiempo hasta el final se podía convertir en aliado para los locales fueron los de Ponz los que aprovecharon la aceleración y el desorden local. Losada peleó a la perfección un balón en largo para irse entre tres rivales y soltó un chut cruzado con el que colocó el balón en el sitio justo, allí donde es imposible que llegue el portero condenado a seguir con la mirada como el esférico se colaba en su marco.

Quedaba siete minutos de camino sobre el alambre aunque Unionistas los supo manejar con equilibrio y alcanzó el objetivo. Es simplemente un paso, pero muy importante.