Suma su quinta derrota consecutiva a domicilio en otro partido sin contundencia atrás ni presencia ofensiva hasta el tramo final (2-1)
El 'sí se puede' que resuena más fuerte que nunca: Avenida a forzar el tercero ante Valencia
Carleton, que no disputó ningún minuto en el primer partido de la final, sigue siendo duda para el domingo
'Carme diem', idilio de un modo de vida, disfruta del momento. Las situaciones malas ayudan a valorar los buenos momentos y por qué no disfrutar de estar en la decimoséptima final de liga consecutiva. Por qué no disfrutar de haber logrado alcanzar 50 finales de las 65 posibles en competiciones nacionales en 22 años. La palabra final se ha repetido mucho a lo largo del párrafo sí, pero es que la situación lo merece.
Tras los baches, la desesperación e impotencia alcanzada en ciertos momentos de la temporada, tras tocar las puertas de la 'final four' de la Euroliga y la presencia en la Copa de la Reina. Después de todo esto, llegaba Avenida con el mayor de los optimismos a unos play off en los que, literalmente, ha arrasado. Pero aún así, volvió a tocar cruz. A la ya anunciada y sabida salida de Onyenwere se sumó la lesión de Carleton, que no se recuperó a tiempo de la zona lumbar y tuvo que ver el partido desde el banquillo.
Tal contexto puso en cierta desventaja a las de Pepe Vázquez que, además, asistieron a un nuevo récord histórico en un partido de liga femenina en la Fonteta ante 6.972 espectadores (más que positivo, por supuesto, para este deporte). Aún así y después de una primera parte "horrible", calificada como tal por el propio entrenador, el carácter charro, porque no cualquiera puede estir la camiseta de Avenida, salió a relucir, remontando hasta 20 puntos entre el tercer y cuarto período, para rozar con la yema de los dedos la victoria del primer partido de una final que parecía perdido desde el minuto 5. Se creyó hasta el último instante y ahora toca demostrarlo, a pesar del cansancio físico acumulado y los viajes de ida y vuelta, en Würzburg.
Para ello, todas las peñas que forman parte de la marea azul han llevado a cabo un llamamiento de la mano del club para recibir a las jugadoras a las 18:45 h., a su llegada al pabellón. El aliento que quizás a ellas les falte ante una liga alargada en el calendario y tantos compromisos de alto nivel concentrados en pocos días, se lo darán los de siempre, los aficionados azulones que, además y según han informado la cuentas oficiales de Perfumerías Avenida, deberán respetar el atuendo 'azul' para acudir al encuentro.
El 'sí se puede' resuena más que nunca y en palabras de Leo Rodríguez, "sobre todo, aquí en casa y con la afición, con el sexto jugador. "Tenemos que ser nosotras mismas, hacer nuestro trabajo y creer en las compañeras, creer en el staff. Con humildad y con trabajo, vamos a luchar a creer y a dejarnos ayudar. Todos juntos", señalaba.
Enfrente, un 'todopoderoso' Valencia que llega a Salamanca con un banquillo más amplio y que ha demostrado que sus individualidades gozan de una calidad capaz de ganar partidos declarados de alto nivel. A tener en cuenta, Lauren Cox, no solo por su capacidad anotadora dentor y fuera, sino porque con ella en el campo el equipo no pierde, al contrario, en las dos ocasiones que Avenida rebajó distancias a saltos de gigante, la joven de Valencia Basket estaba sentada en el banquillo (su +/- está en +15).
Importante también la aportación de jugadoras con menos minutaje acumulado, como es el caso de Gulbe o Nogic, que deben mantener a su equipo en partido y el ritmo del encuentro. A la letona le costó mucho aguantar en defensa el pasado jueves.
El encuentro se disputa este domingo, 7 de mayo, en el pabellón de Würzburg a partir de las 21:00 h. y estará arbitrado por Germán Francisco Morales Ruiz, Francisco José Zafra Guerra y Josep María Olivares Bernabeu.
Victoria trabajada y merecida para los locales, que miran hacia arriba tras superar un duro escollo (80-67)
La entrenadora reconocía que faltó mucho más que a nivel táctico: "No hemos estado en el partido y no lo hemos atacado con necesidad"
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