La Audiencia Provincial de Salamanca ha absuelto a un hombre acusado de violar a su hija menor de edad en Salamanca al considerar que los hechos que se le atribuían no han sido probados.

El procesado estuvo en prisión provisional desde el 18 de diciembre de 2021 hasta el 14 de abril de 2022 acusado de "un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años", según la sentencia facilitada este martes por fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

La menor, acompañada por su madre, denunció el 18 de diciembre de 2021 que su padre acudió a su dormitorio para "tocarle las partes íntimas" repetidamente entre el año 2012 y el 2017, y que cuando tenía 7 años, en 2012, "la penetró vaginalmente".

El Fiscal pedía 11 años de cárcel para el acusado por estos hechos, pero la Audiencia Provincial ha considerado que "no se ha producido prueba suficiente para desvirtuar el principio de presunción de inocencia que ampara" al acusado.

"No ha quedado debidamente acreditado, más allá de toda duda razonable, que el acusado agrediera sexualmente a la menor, su hija, con la que convivía en el domicilio familiar junto a la madre, otro hijo un poco más mayor y una hija más pequeña", indica la sentencia.

En el texto, la Audiencia Provincial hace referencia a que la menor tenía un "deseo exteriorizado repetidamente a su madre de que se separase de su padre" y a las relaciones de éste fuera de esa pareja. 

Los hechos 

Los hechos se remontan al 18 de diciembre del año 2021, cuando la niña, menor de edad, se desplazó hasta la comisaría de Policía Nacional junto a su madre para denunciar a su padre por un delito continuado de abusos sexuales. Según declaró su progenitoria, había notado que su hija se encontraba "afligida, alicaída y depresiva y con bajo rendimiento académico" .

Al retomar la conversación con ella y preguntarle si su padre le tocaba, "le ha manifestado que cuando tenía ocho años, su padre entraba en su dormitorio, aprovechando que se encontraba en la cama, al tiempo que le tocaba sus partes íntimas, mientras él se masturbaba llegando a veces a eyacular".

Normalmente eran cuando su padre venía del trabajo, por la noche, "pero en muchas ocasiones la menor se despertaba, porque siempre encendía la luz, aunque se hacía la dormida. No era capaz de decirle que desistiera de este tipo de comportamiento, al sentirse incómoda se movía para que dejase de tocarla".

También indicó, que una tarde, cuando no se encontraba su madre en el domicilio, mientras se estaba duchando en el dormitorio principal, "al finalizar se tapó con una toalla, al tiempo que entró su padre cerrando la puerta e indicándole que se tumbase en la cama, una vez tumbada le quitó la toalla y le dijo que estuviera tranquila, acto seguido se quitó su calzoncillo, única prenda que suele llevar cuando está por casa y la empezó a tocar, al tiempo que se humedecía los dedos con su saliva para después tocar sus partes íntimas, ese día la llegó a penetrar vaginalmente, desconociendo si llegó a eyacular. Una vez acabado el acto la dejó marchar a su habitación".