El juicio por el crimen del barrio de San José de Salamanca, en el que un vecino, Antonio L. J. conocido como 'El Chispi', fue abatido a tiros en enero de 2020, ha arrancado este 24 de abril. 

La Fiscalía pide 22 años de cárcel por el delito de asesinato a Cristóbal M.S., 'El Vinas'; otros dos años por tenencia ilícita de armas y tres meses de multa por delito de lesiones. Para Rocío B.G. piden 18 años de prisión por asesinato, dos más por tenencia de armas prohibidas y tres meses por lesiones y libertad vigilada durante siete años. Y para Rafael S.J., conocido como 'Moso', la Fiscalía pide 18 años de prisión por asesinato, seis meses por conducir sin carné y otros tres meses por lesiones.

E. L. D. conocida como 'Samira', la mujer de 'El Pepón' y nuera de 'El Vinas'. Ha reconocido la mala relación de su marido con 'El Chispi'. Ella fue la persona que dió aviso a través del móvil, desde el centro de salud, para avisarlo de la presencia de la víctima: "Oye, está aquí 'El Chispi' en el centro de salud". 

Cuando salió "estaban esperándome mi suegro y su novia. Subimos a casa y estaba mi marido. Se fueron y volvió ensangrentado. Ya está, lo he matado. Me dijo que cogiera a los niños y me fuera", ha relatado.

"Me explicó que habían sido su padre y él. El primer tiro lo pegó él, después su padre. Cómo iba a pensar yo que mi marido era un asesino". Reconoce haber estado amenazada "pero ahora no". 

También ha declarado Rafael S.J., 'El Rafi', uno de los principales acusados. Durante la mañana de los hechos ha asegurado que se encontraba con su mujer en un centro comercial y después iba a Correos a recoger una carta.

Escuchó unos disparos, "llegué en un momento inapropiado. No presencié la muerte. Me detuve a ver que había pasado, vi tirado en el suelo a 'El Chispi' y fue cuando 'El Pepón' se montó en mi coche, a ver quién le dice que no con una pistola de la mano... Unos días antes tuvieron una pequeña pelea".

Segundos después, tras haber negado presenciar la muerte, ha declarado ver "como lo mataban, vestidos de negro, con la capucha puesta y la cara descubierta", ha relatado visiblemente nervioso y sin parar de mover los pies. "El Chispi llevaba a la niña en brazos. Le dispararon varias veces. 'El Pepón' se subió a mi coche y 'El Vinas', su padre, se fue caminando hacia la calle Maestro Luna".

Poco después, se marcharon a vivir a Tudela de Duero "por miedo a que la familia de 'El Chispi' nos matara, ellos pensaban que había sido yo... y no fue así. Traté de hablar con ellos". Ha añadido que la familia de 'El Vinas' le ofreció un abogado, "no me iba a faltar de nada. Renuncié, no me iba a comer algo que no he hecho".  "Querían que 'Pepón' y yo nos comiéramos el marrón".

Al tiempo, "por no hacer lo que me pedían, me asestaron dos puñaladas que casi me muero. Gracias a unos compañeros de la cárcel que me ayudaron estoy vivo. Yo no maté a José Antonio L.", ha concluido. 

Tras sus palabras ha pasado a declarar la mujer de 'El Rafi'. "Después de lo sucedido estábamos asustados, mal. Todo el barrio sabía lo que había pasado. Llegaron en una furgoneta a amenazarnos. La familia de 'El Chispi' pensaba que mi marido había participado, yo traté de explicarles que no tenía nada que ver, la desesperación era mucha".