El CD Guijuelo custodia su tercera plaza en la clasificación de la Segunda RFEF con una contundente victoria ante el Coruxo, que le mantiene tras el Real Avilés (54) con 52 puntos. 

Cómo empezó el partido. El CD Guijuelo empezó ganando antes de que el reloj alcanzará el primer minuto de partido (en el segundo 8). Garban logró abrir la lata y algo más de diez minutos después, amplió la renta, recogiendo un balón al segundo palo que sólo tuvo que empujar. De Sergio a Sergio desde banda derecha, el máximo goleador del encuentro acabó con el partido más pronto que tarde. 

De hecho, el partido bajó inmediatamente el ritmo, comodidad patrocinada por el marcador, ante un Coruxo que tan solo generó una ocasión en toda la primera mitad, bien blocada por Guzmán. El Guijuelo estaba cómodo con balón, viéndose superior en el campo y un bloque alto en el que Toti brilla. 

En la segunda parte, el Coruxo cambió, yendo a por el partido, con una presión adelantada, pese a que no consiguió crear peligro en exceso en el área del Guijuelo. Eso sí, según fueron pasando los minutos, el Coruxo se fue acercando consiguiendo la más clara del encuentro hasta el momento con un palo de Josep. 

No tardaron los cambios, entrando Giraldez por Garban para recargar pilas y mantener la intensidad y frescura que había caracterizado al equipo en la primera mitad. Posteriormente; Carmona por Florez y Sergio García por Álex Lorenzo. 

En el 73; cambió de partido. El Coruxo se metió en el partido con una jugada por banda izquierda, que acabó en gol. El gol metió miedo a unos y motivó a los otros ante la gran necesidad de puntuar por lo apretada que está la tabla por abajo, generando dinámica de empate hasta que Bugarín se expulsó con un empujón sobre Cristobal que le hizo ver la roja directa cumplido el minuto 88. Fue en ese momento cuando Mario Sánchez introdujo a Carlos Rubén. 

De hecho, como si de la tercera parte de la historia se tratase, el desenlace; Flórez tuvo el tercero de su equipo tras conducir durante 60 metros el balón, que acabó estrellando el balón contra el larguero para poner el final del partido.