La agrupación artística El Letrerío, integrada por Elena Nicolás (dirección musical y guitarra), Lucas Caraba (guion, dirección escénica y voz lectora) y Fátima Jiménez Agüero (flauta) representará 'Lecturas con música' en el Museo Art Nouveau y Art Déco de la Casa Lis el próximo sábado 25 de febrero a las 21 horas. La actividad ha sido organizada por la Asociación de Amigos del Museo Casa Lis y será de acceso libre y gratuito hasta completar aforo, si bien los socios que así lo acrediten tendrán prioridad en el acceso hasta cinco minutos antes de la actividad.

'Lecturas con música' arrancó en 2016 como un trío y se ha consolidado con diversas formaciones, como dúo, trío, cuarteto o sexteto, según cada programa. El grupo combina músicas y cantantes con voces lectoras que cuidan la literatura. Han actuado con repertorios de poetisaas, metapoesía, misterio y terror, poesía erótica, clásicos de la literatura, lecturas temáticas y textos propios en escenarios de toda condición, desde cafés-teatro hasta salas teatrales convencionales.

Canciones de Vetusta Morla, El Kanka, María Arnal y Marcel Bagès, Marlango, Xoel López, José Luis Perales o Los Chunguitos se mezclan con creaciones clásicas de Fernando Sor, Francisco Tárrega y temas propios, para leer y cantar poemas contemporáneos o rimas de Bécquer o versos de San Juan de la Cruz, en una "heterodoxia amable y conciliadora". Según sus miembros, el proyecto es "un juego de música y voces que reivindica la tranquilidad, el sosiego, el humor y el amor como manera de estar a gusto y escaparnos de la vorágine que nos rodea. Un asunto necesario, creemos, porque solo desde un estado calmado y feliz se puede disfrutar de la vida con garantía de durabilidad. Intentamos crear una burbuja de paz terapéutica que nos mejore el estado de ánimo. Que nunca viene mal, dados los tiempos que corren. Nos gusta jugar con las palabras y con la música. Esa es nuestra seña de identidad y la forma de comunicarnos de tú a tú con públicos variados y sensibles. Como un batiburrillo de guiños. Un guiño, un maldito guiño puede abrir la caja de todos los guiños, la caja de lo inesperado, la caja que gobierna el tiempo... o la dulzura. Merece la pena".