La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene ni facultad ni medios para llegar a ser o suceder y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger mejor la improbabilidad. Deja un resquicio a la esperanza, a la épica. Que David ganara a Goliat era improbable pero sucedió; un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable pero sucedió; una periodista convertida en princesa... Al final lo improbable es por definición probable. A primeros de octubre pasado seguramente para muchos era improbable que IDK ganara a Avenida y sucedió y también parecía inverosímil que en el equipo salmantino sucediese todo lo acontencido tras la vuelta que volvía a colocar al equipo donostiarra de nuevo de frente a Avenida.

No era imposible ni improbable que nuevas piedras se pusieran en el camino, en esta ocasión en forma de problemas físicos que obligaban a parar a una de las jugadoras más en forma del equipo, Fasoula. Sin ella y con un único cinco, Reisingerova, empezaba el partido con un rival que cuenta con su 'center' Coulibaly como una de sus grandes armas. Era importante ver cómo se metía Avenida en el partido y lo hacía con acierto de la mano de las otras dos jugadoras que mejor están navengando en esta fase de transición, Cazorla y Carleton. Parcial de 7-0 para empezar antes del triple de España al que respondía desde la misma distancia Leo Rodríguez.

Ese acierto de cara al aro que otras veces se ha echado tanto en falta llegaba con fluidez en ataques muy rápidos de las de Vázquez. Mucha intensidad y rotación triple a los cinco minutos con la entrada de Silvia Domínguez, Vilaró y Gulbe que estrenaba su cuenta tras asistencia de Reisingerova. Tras un par de aciertos de IDK, que trabajaba ahora buscando el interior sobre todo sin Reisingerova enfrente. Gulbe anotaba desde 6,75 pero dentro tenía más problemas para medirse a Coulibaly, que ahora tenía más presencia en las dos zonas. Avenida se veía obligado a tirar exterior sin acierto, e IDK con el rebote asegurado corría y acaba el cuarto con triple sobre la bocina de Nerea Rodríguez para el 21-21.

Avenida necesitaba un quinteto con mayor envergadura y recomponía buena parte de su quinteto inicial para recuperar también puntería de la mano de Carleton, con dos triples consecutivos. Enfrente lo que costaba era frenar a las Coulibaly o Dembele y Vázquez pedía tiempo muerto porque eran necesaria más dureza o ayudas para que la '5' no encontrara ese espacio que la hace imparable bajo aro. Descansaba Reisingerova y también la malí y con un 2+1 de Gulbe cogía Avenida una pequeña renta de cinco puntos aunque Araski se volvía a acercar con su décimo tiro libre. Se aplicaba en defensa con ayudas Avenida alentadas por su afición en un final de cuarto con muy buen lectura de 'pick and roll' que levantaba a Würzburg celebrando al descanso el 45-34 tras la última canasta de Cazorla.

Acabó muy bien Avenida el segundo cuarto y en la misma dinámica arrancó el tercero, centrado en defensa y con acierto ofensivo que le llevaba al 51-33 tras triple de Carleton, el cuarto en su cuenta a esas alturas. Pero IDK no es rival que permita confianzas y sumaba un parcial favorable de 0-8 con el que volvía a situarse a tiro de diez. 

Se metía en una dinámica extraña el partido por las acciones castigadas o no por los colegiados con más parones de juego pero volvía a reaccionar Avenida con dos ataques ordenados, abriendo espacio en la zona para la penetración y canastas de Carleton y Gulbe, 57-43. Buen trabajo de la letona que cerraba el cuarto con otra canasta de izquierda aprovechando su ventaja tras el cambio, 61-49.

Faltaba rematar porque cada arreón de Avenida había tenido respuesta en el tercer cuarto. En defensa trabajo en la sombra de Vilaró sobre España y de Cazorla sobre la dirección con ayudas y en general sobre la jugadora con balón para impedir circulación fluida. Así iba atascando poco a poco Avenida el ataque de su rival que sí que sumaba pero más por buenas acciones individuales o canastas al límite. Un 2+1 de Silvia Domínguez volvía a levantar a la grada que disfrutaba viendo a las suyas jugar y disfrutar. 

Se sentaba Gulbe al grito de 'MVP', la grada aplaudía a Reisingerova en su mejor partido de los últimos tiempos. Avenida tenía el partido en su mano, llegaban nuevos triples de Nogic, se seguía trabajando y consiguiendo dar un pasito más en lo que pide Vázquez, ganar en regularidad. Hay certeza de que con este nivel de implicación y juego es probable que el equipo siga creciendo, eso el tiempo lo dirá. Lo que es imposible es que ninguna escuadra encuentra un mejor ambiente para hacerlo que Avenida porque lo de la 'marea' es difícil de explicar. Crece cuanto más difíciles se han puesto las cosas y con tantos dispuestos a no bajarse del barco, a ver quien para la nave.