La reunión de varias horas que Tamara Falcó e Íñigo Onieva mantuvieron en la casa de un amigo el pasado 30 de noviembre - cuando supuestamente la marquesa de Griñón le contó a su exnovio que Hugo Arévalo estaba 'cortejándola' - y su posterior cita 'secreta' acudiendo el 24 de diciembre juntos a la misa del Gallo en una iglesia cercana a la casa de Isabel Preysler activaron todas las alertas acerca de una reconciliación en la pareja Tamara Falcón e Íñigo Onieva.

Una segunda oportunidad que este martes confirmaba ¡Hola! adelantando su portada ante las informaciones que se estaban dando en diferentes programas de televisión sobre la vuelta de Tamara e Íñigo. Poco después era la socialité la que rompía su silencio en conversación con la revista Diez Minutos: "Es verdad, hemos vuelto" confesaba escueta pero ilusionada con una reconciliación que ha dejado a más de uno con la boca abierta.

Fue en Nochevieja cuando, minutos después de las 00.00 y tras una llamada en la que se desearon 'feliz año nuevo', Onieva abandonó su domicilio en el centro de Madrid y se desplazó con su moto hasta la casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro. Lo que suceció de puertas para adentro solo lo saben los protagonistas, pero esa noche se selló una reconciliación con la que ambos se muestran felices e ilusionados, como revela ¡Hola! citando a fuentes cercanas a la pareja.

Confesando a su entorno que hacer las paces después del escándalo que supuso la filtración de un vídeo de Íñigo siendo infiel a Tamara después de anunciar su compromiso matrimonial el pasado 23 de septiembre ha sido como un "milagro navideño", tanto la marquesa como el ingeniero están seguros de que esta vez todo saldrá bien y demostrarán que el dicho de "segundas partes nunca fueron buenas" no tiene por qué cumplirse siempre.

Para ello, la pareja afronta esta reconciliación "conscientes" de cada paso que dan, seguros de lo que sienten, y sin ánimos de precipitarse en sus decisiones. Sin embargo, y como apunta ¡Hola!, lo razonable con esta nueva oportunidad es pensar que siga existiendo la ilusión por casarse y formar una familia, lo que se rumorea que podría suceder en verano de 2023 como estaba previsto antes de su ruptura.