Unionistas de Salamanca tenía los deberes claros: evitar la circulación de balón del conjunto visitante, impidiendo que se sintieran cómodos sobre el césped del Reina Sofía. Una presión adelantada, las ayudas en el centro del campo de Raúl Beneit y un certero Óscar Sanz, permitieron al equipo a las órdenes de Casañ llevar la batuta de la primera parte. 

Ahora bien, Unionistas ha vivido en sus propias carnes esta temporada el tópico "qué injusto es el fútbol" y en su mejor momento llegó el primer tanto del equipo a las órdenes de Claudio Giráldez. Las llegadas eran de los salmantinos, los balones los ponían los salmantinos y los tiros llegaban al fondo de animación del Reina Sofía, sin embargo, el tanto volvió a llegar del lado contrario para la necesidad de remar a contracorriente el resto del encuentro. 

Como las malas noticias es mejor contarlas primero, empecemos por el final, el 0-1. Quiebro de Iker Losada ante Mario Gómez, pero el balón queda suelto en la frontal para que Miguel Rodríguez lo recogiera y chutara raso ajustado al palo derecho, sorprendiendo a Salva de la Cruz. Con un balón muerto en la media luna, el guardameta charro se quedó vendido, disparando el jugador celeste a sus anchas.

A partir de ahí, los blanquinegros perdieron terreno; imprecisiones, dudas en el pase y sin llegadas al área en el último cuarto de hora. 

Muy diferente fue la primera media hora de partido con no una, sino varias ocasiones para ponerse con ventaja. Casañ salió con Beneit, Chapela, Carlos de la Nava y Losada arriba, acompañados en el centro del campo por Óscar Sanz y Nespral. Atrás, Leal y Mario Gómez, con los indiscutibles Jon Rojo, David Vicente y Salva de la Cruz en portería. Once de gala para conseguir la victoria en el último encuentro del 2022. 

Así, la primera clara ocasión para Unionistas llegó en el minuto 5. Jugada por banda derecha, David Vicentre la puso rasa a la llegada dentro del área de Carlos de la Nava, al que se le quedó demasiado atrasado el esférico recogido por Beneit, que a punto estuvo de sorprender al portero rival. De cinco en cinco, llegó la siguiente. En este caso, de cabeza De la Nava, pero con una nueva incorporación por banda de David Vicente. 

Concentración absoluta del juego en esa banda derecha, pero las ocasiones también llegaron a balón parado. Desde el punto de córner, Nespral rozando la primera media hora de encuentro centró al primer palo, buscando la cabeza de Losada, que la envió al lateral de la red. Uno de los más 'bajitos' volvió a intentarlo seguidamente de cabeza con la misma fortuna. Y, a partir de ahí, la historia es de sobra conocida. 

La segunda mitad comenzó con intervención de Salva, sin cambios, pero mucha polémica. Pasados diez minutos, el colegiado decidió expulsar a Leal ante la falta cometida sobre Miguel cuando intentaba irse solo por banda izquierda. Roja directa, uno menos, pero ahora sí reaccionó el conjunto local. Un aliciente demasiado agresivo, pero necesario en un partido con poco ritmo. 

De hecho, en tal contexto llegó la más clara de Unionistas. Beneit desde dentro del área disparó con pierna derecha, rechazando el balón el guardameta visitante. El desajuste se palió con Óscar Cruz retrasándose junto a Mario Gómez. Además, Casañ introdujo a Tropi por Nespral y De Miguel por De la Nava. Cinco minutos después, Juampa Barros significó el tercer cambio entrando por un desgastado Losada, que tenga o no tenga oportunidades de gol, siempre cumple. 

Unionistas hacía lo que podía. A pesar de ser inferior numéricamente hablando, Casañ no cambió el dibujo y cambió posición por posición. De hecho, las ocasiones seguían estando, pero cuando la pelota no quiere... ni siquiera Chapela solo en la línea de gol y delante del portero puede marcar. 

Fue en el minuto 80 cuando Mario Gómez robó en el centro del campo, el balón llegó a banda derecha donde sin comérselo ni bebérselo Juampa disparó. No consiguió atrapar el guardameta visitante y el rechace llegó a las botas de Chapela, que solo ante el portero y sobre la línea de gol, falló. Ni el mismo se lo creía, pero el error salió demasiado caro: llegó el segundo de los gallegos. 

Siguió insistiendo, que por corazón no faltara, el conjunto salmantino, pero arriesgar tiene consecuencias y así, a portería vacía llegó el tercero. Duro castigo, sin duda demasiado para acabar el año. 

P.D. Pésima imagen de los jugadores al final del encuentro con enfrentamiento que llegó a las manos.