Tras elevar a definitivas las conclusiones, en la mañana de este viernes, 18 de noviembre, se ha reanudado la cuarta sesión del juicio por el tiroteo registrado en agosto del pasado año en la calle Isaac Peral (Salamanca) que dejó a un hombre muerto y a la mujer que le acompañaba en estado crítico. Emilio D.Y. ha vuelto un día más a la Audiencia Provincial para ser juzgado.

Ante el jurado popular, Aristides Arias Maniega, abogado del acusado, ha iniciado su defensa final antes de la deliberación del jurado explicando que "un arma en mal estado puede producir accidentes. El arma antes no disparaba y luego sí... el resultado es el que es, y no vamos a darle más vueltas". 

Emilio, el hombre sentado en el banquillo de los acusados, lleva siendo vigilante desde el año 2012. "El trastorno mental se le diagnostica en 2013. Trastorno mixto de la personalidad social. Presentaba adicción a la cocaína y había bebido alcohol". 

"Los forenses no son psiquiatras", ha relatado durante su exposición, "nadie puede saber como se encontraba el día de los hechos porque no hay constancia de como estaba. No hubo colaoración con los forenses para que su madre no se enterara de todo lo que había pasado". 

"Ha reconocido los hechos, algunos de los testigos dijeron que estaba alterado y eufórico efectos de la cocaína, hay que buscar hechos objetivos, no se pueden fiar de lo que digamos unos u otros tienen que fiarse de las pruebas", ha dicho hacia el jurado. 

E. D. Y. "realizó once disparos; ocurrió un hecho que ha destrozado familias, hay que tener en cuenta las circunstancias personas del acusado".

En lo referente a dejar sus bienes para reparar el daño a las familias, "no ha podido ponerlo a su disposición porque lleva en la prisión de Valladolid desde que fue detenido, encerrado en sí mismo, tratando de entender lo que hizo". 

"En su sano juicio nadie comete esas barbaridades". En pleno verano, "en el barrio de Garrido, con el calor que hacía, disparar once veces sin importarle, no es ni medio normal... la persona no puede estar en su sano juicio".  

Por su parte, el Ministerio Fiscal ha expuesto al jurado popular que "el acusado ha pedido perdón pero niega acordarse de los hechos", algo que ha tildado de "falta de respeto". Recordaba unas cosas y otras no, "sobre todo, lo que le beneficiaba. Son manifestaciones selectivas y no deben creerlo". 

Ha recordado que el acusado "ha reconocido que se encontraba en el bar y también se ha reconocido en las imágenes de la cámara de seguridad. Además, ha visto el arma, la camiseta... y ha dicho que eran suyas, lo elementos fundamentales de prueba están reconocidos por él mismo".