Había que hacer buena la victoria ante el Rayo Majadahonda, la primera para los de Raúl Casañ. Había que confirmar el cambio de fortuna en cuanto a resultados y, sobre todo, había que mejorar en el control del partido en los minutos finales. Había que... muchas cosas, pero ante todo puntuar en una difícil salida ante un equipo que busca ser protagonista. 

Raúl Casañ apostó por Ramiro en defensa, siendo el único de los tres lesionados recuperados que comenzó el encuentro de inicio. Así, junto a Salva de la Cruz; defensa habitual, Jon Rojo, Mario Gómez, Mayor y Jon Rojo; centro del campo para Óscar Cruz y Tropi; bandas en este caso para Beneit y Juampa Barros; y en la zona más adelantada Carlos de la Nava y Mario Losada. Un 4-4-2, con una presión defensiva menos pronunciada que en otras ocasiones a sabiandas de la verticalidad de su rival. Con la ausencia de Nespral en el centro del campo, el equipo comenzó un paso atrás en el partido tomando la iniciativa el Algeciras. 

Casi la primera en la cara, el equipo rojiblanco creó peligro por banda izquierda de la mano del enérgico Romero, que ganó la espalda a su defensor y forzó el primer córner del partido cuando solo habían pasado dos minutos desde el pitido inicial del colegiado. El dominio del balón era para el Algeciras, mientras que Unionistas apenas veía el balón y apostaba por balones en largo, buscando los desmarques de Losada o incoporaciones de Carlos De la Nava. De hecho, inmediatamente y por la misma banda llegó la segunda de los de Iván Ania, pero el centro envenenado fue atrapado por un seguro Salva de la Cruz. 

Faltaba construcción y dirección de juego. Faltaba paciencia y mejoría en los duelos individuales, la mayor parte para el equipo local. En el trabajo del uno contra uno, el Algeciras se mostraba más sólido, dificultando y prácticamente impidiendo en su totalidad la conducción de balón por parte de los charros que en esta ocasión vestían de amarillo. Cumplido el primer cuarto de hora del partido, más faltas que ocasiones, pero significó un antes y un después, pues el partido cambió con una primera gran ocasión para los locales: Elejalde controla, se marcha en carrera por banda derecha, regatea a Mario Gómez, que se queda detrás y centra a la llegada de Roni, que envía el balón por encima de la portería.

Cuatro minutos después y tras varios cabeceos sin control del balón; Juampa, perfectamente colocado en la frontal del área, dio un base de cabeza al interior para la llegada de Losada, que la pegó directamente fuera. Una para cada equipo y los espacios comenzaban a abrirse. Más grandes, eso sí, eran los de Unionistas, que sufrían por ambas bandas. Albarrán (en derecha) no cesaba en poner centros al área, forzando varios córners, pese a que Unionistas seguro a balón parado rechazó todos ellos. Al menos, una tarea pendiente, de momento aprobada. 

Y de nuevo una para cada equipo, en este caso dando el primer golpe Unionistas. Desde el punto de córner, Juampa Barros la puso al primer palo desde el lateral izquierdo, encontrando a De la Nava de cabeza. Gran disparo, pero el esférico se marchó desviado. La respuesta y vaya respuesta llegó en un desajuste defensivo. Pérdida de balón, David Vicente se queda atrás, llegan las ayudas desde la defensa central y se queda totalmente solo Roni en el borde del área. Sin embargo, el delantero del Algeciras en su regate a la salida de Salva de la Cruz, perdió su oportunidad ofensivo. La rebañó con el pie del guardameta del conjunto salmantino en una nueva y gran intervención. 

Parecía que la primera mitad no daba para más, pero... en una falta, con tarjeta amarilla incluida a Mario Gómez, que frenó la contra del equipo local fuera de su posición, la puso el Algeciras directamente al área y en el intento de despeje el balón rebota en la mano de Ramiro. Así, penalti a favor de los locales y gol de Álvaro Romero, que definió con contundencia y calidad, engañando a Salva de la Cruz. Así, no solo se fue perdiendo el conjunto charro (1-0), sino que acumuló hasta cuatro tarjetas amarillas; Ramiro, Mario, Juampa Barros y David Vicente. 

A pesar de ello, Casañ no introdujo cambios al comienzo de la segunda parte, aunque sí se modificó el papel del equipo en el partido. Más llegadas, más protagonismo y más centros al área, sobre todo con incoporaciones de David Vicente al ataque y en banda izquierda con Juampa Barros. Sin embargo, el balón no llegaba a buen puerto. Ni tan siquiera a Losada o De la Nava. Ante ello, se optó por introducir frescura y nuevas caras, entrando al terreno de juego Chapela y De Miguel, por Losada y Juampa Barros. Ahora bien, el recambio quizás venía bien en el centro del campo. 

Con todo y con ello, llegó el gol. En los peores minutos de la segunda mitad y cuando parecía que estaba más cerca el segundo de ellos que el primero de los charros. Balón en largo, prolongación de De Miguel con la pierna a Chapela, que ve solo a Beneit en el segundo palo, y el 'killer' de Unionistas no falla. El empate llegó y Raúl Casañ lo dio por bueno, introduciendo en el terreno de juego a Pedraza en el centro del campo como pivote defensivo, sentándose Tropi en el banquillo. Tampoco es que hubiera mucho más de donde tirar, pero por lo menos los balones al área estarían mejor defendidos. 

Porque hubo y muchas ocasiones, en las que se volvió a sufrir. La más clara en el minuto 80, cuando tras una contra (tres para uno), Álvaro Romero abrió el balón a la llegada de David Martín, quien se plantó totalmente solo ante Salva de la Cruz, que volvió a obrar el milagro. Sellando cualquier tipo de duda sobre su figura, el veterano que vive su segunda temporada en Unionistas de Salamanca, se quedó con el balón en una jugada que parecía sentenciada desde el primer pase. 

Todavía pecó Unionistas en los minutos finales de ansiedad, provocando una peligrosa falta que, por fortuna, Tomás la mandó directamente fuera en el último segundo de partido después de la expulsión de David Vicente, algo también que se veía venir. Con el rigor impuesto en la primera mitad, el codazo que propina el lateral derecho al jugador del Algeciras era imperdonable.  

Gran partido de Salva de la Cruz, buena aportación de Pedraza saliendo al terreno de juego y punto a valorar para hinchada blanquinegra.