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La balsa de lixiviados en la que Aldeanueva de Figueroa trabaja para evitar que caigan animales silvestres o despistados

Se calificó de forma equivocada como 'cementerio' y balsa agrícola; a la espera de permiso para instalar una escalera que permita sacarlos si caen por accidente

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La balsa de lixiviados en la que Aldeanueva de Figueroa trabaja para evitar que caigan animales silvestres o despistados
La balsa, de más de tres metros de altura, no tiene acceso directo
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.

El pasado mes de agosto este diario informaba del rescate por parte de una protectora de un perro que había caído en una balsa ubicada en el término municipal de Aldeanueva de Figueroa, y que se calificaba como agrícola. Sin embargo, una vez realizadas las comprobaciones in situ tras ser informados por el Ayuntamiento, se ha certificado que no era tal sino que se trata de una balsa de lixiviados que se encuentra colindante al antiguio vertedero -ambos bastante alejados del municipio-, y a la que es imposible acceder por su condición a no ser que se lleven elementos externos para hacerlo. 

Desde el Consistorio no se tuvo conocimiento en aquel momento -nadie llamó ni avisó-, de que se había procedido a sacar a un animal de allí y tampoco ha llegado ninguna denuncia por esto o por la presencia de una serie de huesos que se identificaron de manera errónea como procedentes de otros canes. De hecho los restos que permanecen allí claramente pertenecerían a animales silvestres o incluso alguno de origen ovino que se cuelan en la zona de la balsa y caerían sin posibilidad alguna de salir.

Existe un vallado perimetral pero la puerta desapareció en su día porque la finca está tan lejana al pueblo que cualquier tipo de material susceptible de cae en manos de 'amigos de lo ajeno', desaparece. 

Hay que recordar que a diferencia de otro tipo de balsas, las de lixiviados están mucho más protegidas y contienen un mayor número de capas de contención debido a la naturaleza del material que contiene para asegurar la total estanqueidad por rotura. En su momento, ahí iban a parar los líquidos del vertedero funcionó entre diciembre de 2005 y septiembre de 2009 como solución transitoria para la gestión de residuos urbanos de la provincia de Salamanca hasta la construcción y puesta en funcionamiento de la planta provincial de tratamiento de residuos urbanos de Gomecello. Ahora se encuentra vacía pero sigue sin haber forma alguna de salir de allí si algo cae y es lo que va a intentar solventar el Consistorio del municipio salmantino.

Para ello la intención es colocar una escalera o plataforma que facilite la salida por la que los animales puedan intentar subir, algo que ahora mismo es imposible porque resbalan los plásticos. De hecho hemos podido observar allí mismo  como existen desgarros hechos en el intento por escalar. Esta obra no se puede hacer sin previo permiso de la Junta, procedimiento que está en marcha.

 

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