El primer día de clase siempre se vive presidido entre la incertidumbre y el entusiasmo. La noche anterior apenas si se duerme pensando en qué deparará el curso que viene por delante, algo parecido seguro a lo que sienten los miembros de cualquier equipo el día antes de afrontar una temporada en la que aguardan asignaturas y exámenes que podrán a prueba el nivel de aprendizaje, capacidad de crecimiento con el anhelo de una buena nota, en forma de resultados, final. De eso depende muchas veces la carrera de un deportista y si algo sabe cualquiera de las que milita o llega a Perfumerías Avenida es que nunca se parte del suelo y nunca hay un techo que dar por sentado.

Error, una cosa que sí se puede dar como segura es que si algo tendrá Avenida en su largo curso es un estímulo añadido gracias al empuje de su afición que desde la presentación quiso que las nuevas aprendieran eso incluso antes de empezar. Tres en el quinteto inicial -Mo, McCall y Resingerova-, junto a Cazorla y Vilaró con Silvia Domínguez vestida de calle guardándose en el banquillo con algunas molestias porque por delante hay muchos más días para salir a la pizarra.

Fasoula y McCall, ambas en la zona de Gran Canaria (Foto: Arai Santana)

Fue un triple, y no de entre las tiradoras del equipo, sino de McCall la canasta con la que arrancó la temporada para continuar con una recuperación tras una intensa acción defensiva y una acción 'made in Reisingerova'. Buena puesta en escena con respuesta de un Spar Gran Canaria apoyada en lo que son dos de sus grandes virtudes, capacidad física para ir al rebote y el potencial de Kone cuando pisa la media luna de la zona. Algo que podía convertirse en problema mayor tras las dos tempraneras faltas de Reisingerova -habrá que contabilizar cuantas se lleva este año en bloqueos-, que además llegaban tras otras dos canastas de Koné y Holesinska así que con 5-10 pedía tiempo muerto Íñiguez.

Hemos visto de manera reciente como en el Mundial de baloncesto de Australia el nivel de permisividad arbitral en cuanto a los contactos ha sido alto y eso ha permitido ver partidos muy dinámicos. Veremos si eso sucede en España porque la sucesión de faltas ya fue importante en el primer cuarto con los dos equipos en bonus con faltas a la primera de cambio. Avenida no acababa de estar cómodo, como si necesitara alguien que prendiera la mecha y de eso se encargó 'Mo' Jefferson en un visto y no visto con tres acciones consecutivos en las que hizo gala de ese adjetivo de eléctrica que se le coloca. Tras robos en un visto y no visto, metiendo mano por delante y por detrás, moviendo el balón a toda velocidad y provocando seis puntos consecutivos de su equipo -y también una técnica al banquillo local-, con los que Avenida se ponía al frente, 16-15. Curiosamente en la última acción de cuarto, cuando Crvendakic recibía hasta en el cielo de la boca no hubo pitido alguno de la tripleta arbitral

Spar Gran Canaria hacia varias cosas muy bien. Cerrar su rebote, cargar el juego buscando sus interiores guardándose la bala exterior de Holesinska y aplicarse en el balance defensivo intentando que Avenida no pudiera correr. Con esas armas, ayudado también en un porcentaje de tiro del equipo salmantino que no era muy alto -se nota que hay jugadoras como Cvrevendakic o Jefferson que han jugado poco en pretemporada y falta ese punto de confianza y sensilidad de dedos en el tiro aunque en lectura defensiva, sobre todo la primera, son portentos-, se mantenía o por delante en el marcador o con desventaja exigua.

La particular 'bombita' de Cazorla ante el aro canario (Foto: Arai Santana)

Avenida leía bien que había que meterle más intensidad aun al partido, con la línea defensiva arriba sobre saque de fondo y el retorno de Reisingerova abría la lata de puntos en la zona -además de provocar la generación de espacios por fuera para el triple aunque algunos francos se fueran al limbro-, y las de Íñiguez cogía su primera ventaja importante, 33-24. Precisamente que varios de esos lanzamientos liberados no sumaran canasta impedían al equipos sumar en las últimas acciones de cuarto y eso le daba margen a Gran Canaria para acercarse un poco, 33-28, al descanso.

Cazorla asumía galones en la reanudación con Vilaró al lado y una jugadora como McCall que tras ver esta puesta en escena promete intensidad, rocosidad en los posteos y prestancia para ir a por el rebote, aunque tocó más que capturó. Donde no acababa de atinar Avenida era en la suma de esos lanzamientos exteriores y por ahí se le iban muchos ataques a la vez que daba opciones a un rival que juega igual cada minuto. Leo Rodríguez rompía la sequía desde 6,75 en ese parcial y después, tras robo, anotaba Fasoula para un parcial de 5-0 que dilataba un poco más la ventaja. Sumaba su segundo robo consecutivo Crvendakic aunque el partido, con continuas interrupciones otra vez por faltas, no acababa de coger ritmo y afrontaba los diez últimos minutos aun abierto en cuanto a opciones, 50-43. 

Vilaró busca pasa sobre McCall (Foto: Arai Santana)

Otro triple de Leo para abrir el cuarto y poner +10 a Avenida que ofrecía algunos destellos de lo que puede ser cuando consiga fluidez en la circulación de balón. Tras una de esas acciones que acababa en canasta de Crvendakic pedía tiempo muerto López por el partido empezaba a coger color azul, 55-43, aunque no había que fiarse porque no era el día para confiar en el acierto en el tiro local y eso daba cierto margen de duda. 

La autoexigencia que es evidente que se van a tener imponer las jugadoras en un equipo donde ninguna va a tener fijo el tiempo en pista las llevó a estar hasta el final pendientes del juego y de ahí alguna acción muy aplaudida por la grada como la protagonizada tras robo por Jefferson con canasta y adicional antes de que llegara la resolución, 69-58.