La Policía Nacional de Salamanca ha detenido a un hombre de 56 años por la comisión de un delito contra el patrimonio. Según fuentes policiales, a las 23:40 recibieron una llamada en la que un ciudadano manifestaba haber sido víctima de un hurto de un teléfono móvil mientras se encontraba cenando con su familia en un restaurante de comida rápida en la zona centro de la ciudad. El móvil sustraido sería un iphone 12 de color y funda negra valorado en aproximadamente 1.000 euros.

El denunciante explicó que sus hijos estaban usando el móvil y que lo dejeron sobre la mesa cuando les sirvieron la comida. También añadió que entre las mesas había un varón que "pululaba en actitud vigilante". Facilitaron sus características físicas y de vestimenta, explicando que llevaba al hombro una mochila. 

El alertante, además comentó que a través de una aplicación de rastreo en tiempo real estaba haciendo un seguimiento de la ubicación del teléfono y cómo se iba desplazando por varias calles de la ciudad, de las cuales facilitaba los nombres.

La información ofrecida por la víctima fue trasmitida a los vehículos policiales en servicio, los cuales se pasaron por la zona localizando a un varón que coincidía plenamente con las características facilitadas. Los agentes le registraron y hallaron en uno de los bolsillos del pantalón el teléfono móvil.

A los pocos minutos compareció en el lugar de los hechos el propietario, quien reconoció sin ningún género de dudas el teléfono móvil. En presencia de los actuantes desbloqueó el terminal. Por todo ello, los agentes detuvieron al varón por haber cometido un delito de hurto.