El proyecto para recupear la antigua 'fábrica de la luz' de Tejares, una antigua edificación de suministro eléctrico, sigue empantanado. Desde hace más de un año, el Ayuntamiento de Salamanca intenta conseguir de la CHD permiso para poder actuar y convertirlo en un centro de interpretación como parte de las actuaciones del plan Tormes+, pero no ha sido posible y es uno de los pocos 'lunares' del plan, que afronta su fase final con la creación de un gran corredor verde precisamente en esta zona. En su entorno se ha actuado en la pesquera y su canal y en una pasarela cercana, pero este edificio no se puede tocar todavía.

El edificio se encuentra en un estado casi ruinoso, está abandonado desde hace años y derruido parcialmente en su interior, aunque conserva alguna maquinaria, pero tiene interés y se hará una rehabilitación y se usará como centro de interpretación y referencia de la zona. Para ello, ya se dio luz verde a un cambio en el PGOU para dotar de protección a pesquera y fábrica.

El camino arrancó en mayo de 2020 cuando se aprobó una modificación puntual del Plan General para proteger definitivamente la pesquera, una vez reconstruida y pasado el riesgo que tuvo de ser derribada. En el trámtie se decidió incluir la antigua Fábrica de la Luz en el conjunto etnológico formado por el antiguo molino (actualmente una edificación residencial ya catalogada por el vigente PGOU) y su canal de salida hacia el Río Tormes. Era el paso previo para actuar en una zona donde también se ha construido un nuevo mirador y un pantalán.

Sin embargo, hasta ahora no ha sido posible. El consistorio pidió en abril de 2021 modificar la concesión de un aprovechamiento de ocupación del Dominio Público Hidráulico, es decir, para poder actuar en la ribera del Tormes, que ya tiene para la pesquera, restaurada hace unos años tras su último derrumbe y que quedó protegida tras su reconstrucción. Según fuentes municipales, a día de hoy la CHD sigue sin conceder permiso. Además, pide un canon de cerca de 10.000 euros al año durante 75 años para poder hacer la reforma, que está presupuestada en cerca de medio millón de euros. Si no se hace pronto, quedará al margen del Tormes+: hay que ejecutar los fondos antes de que termine 2023 y sin presupuesto sería difícil acometer esta obra.

La idea es que se convierta en un espacio destinado a la puesta en valor y la difusión del conocimiento sobre el Tormes, tanto del propio río y sus funciones como de la riqueza medioambiental de la zona a través de su flora y fauna. Todo ello con tecnología digital que permita la versatilidad y ampliación de contenidos sobre un río que el quieren integrar de nuevo en la ciudad como eje vertebrador de los barrios trastormesinos.