Salamanca es una de las provincias españolas más afectadas por la exclusión bancaria, a tenor de los resultados publicados en el 'Informe sobre la inclusión financiera en España' elaborado el pasado mes de junio por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas.

El declive comenzó en 2008, después de que estallase la crisis del ladrillo. "Desde que la red de oficinas bancarias de las entidades de depósito en España alcanzara un máximo en septiembre de 2008, la reducción ha sido del 58%, pasando de 45.707 a 19.015". Ése es el porcentaje nacional, porque en Salamanca alcanza el 61,6%. Hemos pasado de 409 a 157 oficinas y, aunque en la capital y las cabeceras de comarca también se nota la desaparición de las sucursales, las repercusiones en los pueblos son más evidentes. 

Según el estudio, 293 de los 362 municipios salmantinos no cuentan con ningún servicio bancario: ni sucursal, ni cajero automático, ni agente comercial, ni oficina móvil o de Correos. ¿Cuánta gente reside en esos pueblos? Según los cálculos del estudio, 56.699 vecinos, el 17,3% de la población total de la provincia no tienen ninguna forma de conseguir dinero en efectivo en su lugar de residencia. Es el segundo porcentaje más alto de España, sólo por detrás de Zamora, donde el 22,9% de sus habitantes se encuentran en una condición semejante. 

Distancia y tiempo

¿Qué pasó después de que cerrasen las sucursales? Algunos pueblos comenzaron a recibir la visita de oficinas móviles, otros se apañaron con agentes comerciales e incluso la Diputación colocó dos cajeros en sendos bibliobuses para echar una mano, pero en la mayoría de casos a los vecinos no les quedó más remedio que coger el coche para ir a sacar dinero al pueblo de al lado. 

El informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas también revela cuánto tiempo y a cuánta distancia tienen que desplazarse los miles de salmantinos afectados para poder acometer ciertas operaciones. La media son 8,7 kilómetros en coche, por encima de la media nacional (7,6 kilómetros) y el tiempo medio ponderado, 10,2 minutos (media nacional, 9,7 minutos).

Menos de 9 kilómetros y apenas 10 minutos en coche pueden parecer poco, pero ahondando en la cuestión de la distancia y el tiempo, el estudio añade otros dos guarismos destacables. 

El primero trata sobre el porcentaje de la población total que tiene un punto de acceso a los servicios bancarios, como una sucursal o un cajero, a menos de 5 kilómetros de su municipio de residencia. En Salamanca son el 86,3% de los habitantes (segundo peor dato de toda España, porque la media nacional es del 99%). 

El segundo versa sobre el porcentaje de gente que tiene los citados punto de acceso a menos de 10 minutos por carretera de su residencia. En Salamanca son el 91,9% de los vecinos. Puede parecer mucho, pero en realidad es el peor porcentaje del país. La media nacional es nuevamente del 99,5%.

Conclusiones

El estudio aporta sus propias conclusiones nacionales y rebaja la idea de la exclusión bancaria. "Menos oficinas no implica necesariamente exclusión financiera por dos motivos: porque existen otros puntos de acceso a los servicios bancarios (cajeros automáticos, agentes financieros, oficinas móviles, oficinas de Correos), y porque la banca por internet permite disfrutar de los servicios financieros y cada vez es mayor el porcentaje de la población que la utiliza". Admite sin embargo que "no obstante, para determinados colectivos vulnerables (como personas mayores, sin habilidades digitales, que residen en municipios donde no llega la red o que no disponen de dotaciones TIC como un ordenador o un smartphone), no tener una oficina u otro punto de acceso al servicio bancario en el municipio en el que residen podría abocarles a la exclusión financiera".

Finalmente, el informe del IVIE relativiza los efectos del cierre de sucursales: "A pesar de la intensa reducción de la red de oficinas que ha tenido lugar de 2008 a 2021 en España, la mayor parte del ajuste ha tenido lugar en municipios de más de 10.000 habitantes (en concreto, el 81,8% del total). Los de menos de 1.000 habitantes solo suponen el 3% del total, y los de menos de 2.000 habitantes, el 6%. En consecuencia, teniendo en cuenta que el cierre de oficinas se concentra en municipios de más de 10.000 habitantes, se amortigua el impacto del ajuste de la red sobre la posible exclusión financiera, dado que no hay ningún municipio de más de 10.000 habitantes que no tenga al menos una oficina bancaria. Además, de los municipios que en 2021 no tienen al menos una oficina bancaria, casi el 90% ya no la tenían en 2008, lo que implica que el cierre de oficinas se ha concentrado en municipios que siguen teniendo al menos una oficina en 2021". 

Al hilo de esta segunda conclusión hay que recordar que, además de Salamanca, sólo Santa Marta, Béjar y Ciudad Rodrigo tienen más de 10.000 habitantes.