Las ruinas arqueológicas del antiguo parque Botánico de Salamanca son una de las grandes apuestas de la oferta turística de la ciudad, integradas en una ruta de restos que incluye, por ejemplo, las del Cerro de San Vicente. Son pocos ya los que recuerdan que este lugar fue, durante años, una pista de atletismo donde se entraron los mejores deportistas de la ciudad. Derribadas hace casi 20 años, casi nada queda de aquello, menos todavía del jardín asociado a la cátedra de Historia Natural hasta finales del siglo XX, pero la construcción de un parking afloró los restos de uno de los lugares con más estratos de historia de la ciudad.

En su origen fue el solar del Colegio Mayor de Cuenca, uno de los cuatro históricos de la Universidad de Salamanca, y que fue iniciado en el año 1500. Desde 1809 el edificio fue utilizado como cuartel por las tropas ocupantes francesas, aunque no llegó a ser destruido por completo. A esta época nos transporta la última aplicación de la tecnología al turismo.

Consiste en una visita virtual mediante recreación digital los edificios del Parque Arqueológico del Botánico que fueron destruidos durante la Guerra de la Independencia. A través de unas gafas 3D con un visor de realidad virtual o HMD permitirá reproducir imágenes creadas por ordenador para visualizar "lo que existió y lo que existe". Los edificios que había en el Botánico en la Guerra de la Independencia se 'recuperarán' gracias a la recreación digital y la innovación tecnológica, puesto que podrán contemplarse a través de gafas 3D y a través de una App.

Un lugar con mucha historia

Con seis siglos de historia, el solar del Botánico atesora restos de varias épocas. A principios del siglo XX fue sede de una 'fábrica de la luz' destruida por el fuego en 1951. Después se construyeron allí las pistas del Botánico que estuvieron en uso desde 1965 a finales del siglo XX, cuando se proyectó la construcción de la Biblioteca de Humanidades bajo un proyecto del arquitecto portugués Álvaro Siza. En los estudios previos se descubrieron los restos del colegio Cuenca, y después del proyecto se paralizó: los restos están a la intemperie desde 2005.

Las primeras excavacionesdatan los años 1997, 1998 y 2001, y sirvieron para confirmar la presencia celtibérica en la zona entre los siglos III y I a.C., con el hallazgo de construcciones de adobe. Aunque escasos, algunos restos cerámicos testimoniaron la ocupación en época romana. En 1999 se construyó el aparcamiento y después tenía que haber venido la construcción de la ambiciosa biblioteca de humanidades proyectada en época del rector Berdugo, pero el proyecto del prestigioso Álvaro Siza no salió adelante por su importante coste.

A día de hoy, los elementos arquitectónicos conservados pertenecen al antiguo convento de San Agustín y del Colegio de Cuenca, ambos del siglo XV, y de su entorno urbano que forman parte de la Salamanca abandonada y desconocida que hay bajo la ciudad.