El mediofondo salmantino ha vuelto a pasar el rodillo este fin de semana en el Campeonato de España y regresa con un éxito histórico, sin precedentes en la muy laureada trayectoria del atletismo en Salamanca. Nunca antes dos atletas de la provincia se habían proclamado al tiempo campeones de España en 800 y 1.500 masculino, un hito que replica en cierto modo el alcanzado el pasado invierno. Una continuidad que confirma el buen momento del atletismo salmantino y la aparición de un tándem que anticipa una nueva edad de oro.

En la temporada de pista cubierta, Álvaro de Arriba y Lorena Martín ya lograron algo que no se había visto nunca, el doble título en el 800. Ambos ganaron a lo grande y se proclamaron campeones en el mismo campeonato confirmando el dominio de Salamanca en la distancia. Este verano no se ha podido repetir porque la peñarandina ha estado ausente por lesión. Pero en su lugar los atletas salmantinos se han traído otro doblete histórico, el de 800+1.500.

En más de un siglo de Campeonatos de España, nunca antes se había conseguido dominar las dos pruebas del mediofondo al aire libre. Y se ha hecho cuando ambas distancias pasan por un momento de gran brillantez, con una competencia enorme y atletas de alto nivel capaces de ser finalistas olímpicos o campeones mundiales. De Arriba se ha impuesto a una competencia enorme, con cinco atletas que tenían mínima, entre ellos un reciente campeón del mundo bajo techo, un finalista olímpico o él mismo, campeón de Europa. García Romo no se ha quedado atrás: se ha impuesto a algunas de las grandes figuras europeas del 1.500 como Kati, Fontes o Mechaal, atletas que cuentan para todo en las grandes citas internacionales.

Con ecos de leyenda

El hito alcanzado por De Arriba y García Romo remite a algunos de los mejores años del atletismo salmantino y a nombres legendarios. Rosa Colorado y el añorado José Luis Sánchez-Paraíso lograron ser campeones de 400 y 100, respectivamente, en 1972 dominando las pruebas de velocidad. En 1975 la mítica atleta se convirtió en un doblete en sí misma al ser campeona en 200 y 400 metros, además de en pentathlon; aquel año fueron campeones también Efrén Alonso (pértiga) y Marceliano Ruiz (400 vallas).

Colorado y Sánchez-Paraíso fueron campeones de 400 vallas y 100 en 1979 y después hubo otros dobletes interesantes. En 1982 Colorado y Ruiz Arranz lograron ser campeones de 400 vallas y retuvieron para Salamanca los dos títulos de la especialidad. Y Colorado y Antonio Sánchez hicieron dobletes de 400 vallas/200 y 800/200, esta última combinación en tres ocasiones.

Más adelante, Míriam Alonso y Yolanda Reyes lograron ser campeonas el mismo año en 400 vallas y 400 lisos (1997) y en 1998 Yolanda Reyes y Frutos Feo confirmaron el dominio de la velocidad salmantina con los títulos de 400 y 200 metros.