'Ieronimus' es una de las citas obligadas para los miles de turistas que recibe Salamanca cada año, una propuesta que abrió sus puertas justo hace dos décadas y que invita a conocer la ciudad desde las alturas, desde las torres de la Catedral.

Con casi 200 escalones, la propuesta permite adentrarse en la seo y conocer recónditos espacios, ajenos al gran público hasta el inicio 'Ieronimus', y ascender también hasta terrazas y pasear entre pináculos a la altura de las cúpulas.

Así, el visitante disfruta ya no solo del templo desde su interior sino también de las vistas que desde él se abre paso en el horizonte, una manera de ver el Tormes, el edificio histórico de la Universidad, las monumentales cúpulas de La Clerecía o San Esteban o perder la mirada entre las gentes que se concentran en la Plaza de Anaya o en la Rúa Antigua.

Esta muestra suma unos 2,5 millones de visitantes desde su apertura y el propósito del Ayuntamiento de Salamanca y del Cabildo Catedralicio es continuar ampliando sus posibilidades, por lo que ya trabajan en la apertura en los próximos meses de nuevos lugares hasta ahora inaccesibles.

Concretamente, entre las nuevas mejoras, 'Ieronimus' reforzará la digitalización en los accesos y control de visitantes, la presentación de contenidos a través de realidad aumentada y hologramas, iluminación artística, así como en análisis de datos y renovación de contenidos.

Sobre los nuevos espacios abiertos al público, los visitantes podrán disfrutar del triforio alto y la 'bajo cubierta', espacio entre el tejado y las bóvedas, con una extensión similar a la nave central de la Catedral Nueva, a la que se accederá desde la terraza de Anaya.

ETAPAS IERONIMUS

Esta propuesta abrió sus puertas hace 20 años, el 26 de marzo de 2002, con la inauguración de las Torres Medievales de la Catedral hasta la Torre Mocha; un año después, llegó apertura del triforio de la Catedral Nueva y en 2004 el acceso a la terraza de Anaya, sobre el pórtico de la Catedral Nueva.

Ya en 2006, el itinerario se amplió con la apertura de la pasarela de la Torre del Gallo, en la nave lateral de la Catedral Nueva, y en 2013 se sumó la Torre de Campanas, un recorrido que continuará ampliándose con los paseos bajo cubierta anunciados con motivo del vigésimo aniversario.