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Perfumerías Avenida, más grande en la dificultad, toca 'rock and roll' cuando le dejan sin director de orquesta
Tremendo primer partido de la final que se apunta Perfumerías Avenida ante Valencia Basket. Siempre por delante, las continuas faltas y descalificación de Íñiguez provocaron alguna duda hasta que la banda volvió a tocar ante una afición desatada (55-44).
Perfumerías Avenida y Valencia Basket, como también sucede con Spar Girona, se empujan mutuamente para ser mejores. Tener frente a ti a un equipo que está haciendo las cosas muy bien, te da una forma clara de lo que necesitas mejorar para lograr tus metas. Si el rival defiende manos y pies, tú tienes que hacerlo hasta con los dientes; si son buenas al rebote, vas a tener que cerrarlo tengas o no tengas pívots; si te quedas sin tu director de orquesta el equipo entero con Romo tocando la batería tiene que jugar a que suene rock and roll. El plan funcionó en un partido que seguramente no tuvo la calidad que ambos equipos pueden llegar a ofrecer pero es que pedir a las jugadoras a estas alturas que se desenvuelvan como los violines siguiendo la pauta de Mozart es imposible. Falta frescura porque el desgaste es tremendo pero en su ausencia aflora la calidad que lo es tanto para atacar como para defender.
En Salamanca se comió muy pronto este domingo y es que el que creyera que lo de plantarse en el pabellón de Würzburg a las cuatro de la tarde de la jornada dominical, con una buena solanera en la calle que llamaba para sentarse en cualquier terraza o para no resistirse a una siesta, iba a provocar pereza, es que no conoce como se toma la parroquia charra un partido de Avenida y más si es una final.
Un primer duelo por el título con los dos mismos protagonistas y un formato idéntico puesto que la serie se abría en Salamanca al mejor de tres cobrando siempre mucha importancia el que abre la serie. Se notó desde el minuto uno con una tensión evidente en ambos lados, defensas exigentes que cortocircuitaban los ataques en un primer cuarto de marcador bajo en el que la peor noticia para Perfumerías Avenidda era la madrugadora segunda falta de Emese Hof.
Dos triples de las hermanas Samuelson le daban su primera ventaja al equipo salmantino, 14-8, que había empezado con algún problema para ajustar su rebote concediendo un par de segundas opciones a Valencia Basket. En la rotación tras los primeros cambios entraban mejor las de Avenida y a esos puntos se sumaba una canasta de Fasoula para el 16-8 tras el que pedía Rubén Burgos su primer tiempo muerto. Era además del control del rebote la buena defensa, un perfecto arcordeón que se cerraba cerca del aro ante cualquier amago de penetración o pase, y estiraba líneas tratando de impedir lanzamientos cómodos. Muy encima en el mano a mano -con una soberbia Cazorla sobre las bases-, provocaban una nueva pérdida de Valencia a la que sucedía la canasta de Leo Rodríguez para el 20-10 con el que se cerraba el primer parcial.
Que Valencia Basket se acercara a siete puntos e Íñiguez pidiera tiempo muerto fue más culpa del equipo salmantino que virtud de su rival porque las 'taronjas' se vieron con opción de sacar varias transiciones rápidas después de ataques precipitados o con demasiados riesgos de las de Avenida. Mientras había movido con paciencia y pensando más en el pase que en resolver de formar preciosista el duelo había ido por donde quería el equipo azulón y por eso llamaba el técnico a las suyas a filas. De nuevo con el quintento inicial a pista aunque Copper se tuvo que marchar al banquillo tras darse un golpe en la cadera en momentos en los que Valencia o esa defensa siempre atenta a las líneas de pase iba despertando porque es un equipo que gana en confianza cuando puede correr y esos robos se lo podía permitir.
Entraba en bonus Avenida en los tres últimos minutos y medio de cuarto y tras el tiempo muerto de Burgos se veía como trataban de buscar siempre balones interiores o buscaban penetraciones intentando buscar esa penalización que las llevara al tiro libre gastando el menor tiempo posible para sumar. Le tocaba defender con inteligencia a las de Íñiguez que recuperaban un primer balón y evitaban cometer falta en su zona aunque se la cobraban de la peor forma posible con un ataque de Hof que la devolvía al banco ya con tres en su haber. Se enfadaba la grada de Würzburg por la diferencia de criterio en ambos lados y celebraba con algarabía la tercera de Valencia, que acumulaba en ese parcial diez lanzamientos desde el 4,60 ya entrando en el último minuto que se cerraba con 31-23 para Avenida.
Se reanudaba el cuarto con canasta de Copper que reclamaba ante los continuos golpes que recibía y se llevaba una técnica, aunque sorprendida no se iba de partido y respondía con otra canasta para volver a situar a las suyas por encima de los diez de renta. Eso sí, no había pasado dos minutos de juego y el equipo salmantino ya sumaba tres faltas más la técnica en su contra y también Katie Lou con la tercera en su casillero. Cerca con tres Valencia y es que ahora los árbitros parecían dispuestos a castigar contactos en las dos zonas y era Copper la que buscaba la penetración para cobrarse la personal que la llevaba al tiro libre aun con 6'29" para el final del cuarto en la que se podía prever como la apertura a una larga serie de tiros de la personal que podían ser definitivos.
En una final las defensas son las que acaban decidiendo y mientras tanto buenos ataques elaborados que minen ese trabajo del rival atrás son clave y Avenida era mucho más continuo encontrando además acciones notables como la protagonizada por Cazorla y Leo Rodríguez nada más entrar en pista por Domínguez y Copper. Corte el aro de la base con pase al corte por línea de fondo de su compañera para anotar de forma sencilla y situar el 41-26 con el que Burgos volvía a parar el partido a 4'43" para el final del cuarto.
El partido era duro, con contactos, pero sin complicaciones hasta una jugada extraña con 44-29 en el luminoso. Los colegiados se cobraron una falta a Fasoula discutible y, cuando Íñiguez hablaba en la banda con un colegiado recibía una técnica desde el árbitro del otro lado con la que quedaba descalificado y además daba cuatro tiros libres a Valencia que entre unas cosas y otras se ponía a nueve a dos y medio del final de cuarto. La que se liaba en Würzburg era la Mundial y más tras la cuarta a Hof.
En remontada Valencia, intentando encontrar sosiego Avenida al que además le agobiaban las cuatro faltas de Hof, Fasoula y Katie Lou mientras Valencia seguía sumando tiros libres mientras desde esa misma posición las del equipo salmantino se dejaban ir cuatro lanzamientos con lo que todo se ajustaba para el cuarto final, 44-38.
Con Fasoula al cinco y con Karlie al cuatro, otra vez como tantas otras veces en momentos clave este temporada, comenzaba el último parcial. Cada ataque y cada defensa eran como una subida al 'Tourmalet' con plato grande. Se quitaba la chaqueta Raquel Romo, Cazorla desatada pedía más y más a la grada, solo esas cosas que se pueden dar en un partido así en una final así y un libre de Silvia más una canasta de Copper, que se sumaban sobre todo al titánico muro defensivo situaban el 49-38, a 5'58" del final.
Habían pasado cinco minutos y Valencia no había encontrado ni una vía al aro. Avenida sumaba +11 y quedaba aguantar un poco más, el último golpe de riñón aunque cada vez la fuerzas iban más limitadas. Aun así tener a dos bases como Cazorla y Domínguez o una jugadora tan experimentada como Leo Rodríguez es un plus y la canaria sacaba una falta en ataque a Salvadores para recuperar un balón que convertía en canasta Copper para el 53-42.
La primera victoria estaba atada y la fiesta declarada. Puede que haya sido el último partido de la temporada en Würzburg -todo dependerá de lo que suceda en Valencia-, pero si fuera así no habría mejor modo de despedir a un equipo que ha firmado una temporada para el recuerdo, de las difíciles de igualar porque es imposible que pase tanto, y tan bueno, cuando tantas cosas se quisieron poner en contra. Esta banda toca aun cuando hay tormenta y así da gusto escuchar su música.
El torneo se celebró en la localidad vallisoletana de Medina del Campo
"Fue un proceso, con afición, inversión y trabajo. La Copa de 2005 marcó el inicio de todo", señala Recio
El equipo salmantino afronta otra cita con la Copa en un torneo que conquistó por primera vez hace 20 años en tres partidos que fueron un ejercicio de fe