En su tercer partido en seis días, Unionistas buscaba mantener viva la llamada de su buen momento y lo hacía en un campo que esta temporada visitará dos veces, Las Gaunas, para medirse al que club que considera 'hermano' dentro de la categoría. Dos equipos muy parecidos en filosofía y también en la marcha que están llevando esta temporada sorprendiedo a muchos con su trayectoria, incluso mejor la de Unionistas en cuanto a resultados y posición en la clasificación.

Un partido que se prevía táctico y se sabía que iba a ser exigente por el desgaste acumulado y por lo que plantea un rival que ya en el Reina Sofía mostró sus argumentos y su solidez así que no era día para despistes y concesiones y desde el minuto uno se vio ese tinte de habilidad y saber hacer el movimiento justo en el momento oportuno, dentro y también fuera del campo, que iba a impregnar la cita. Mori apostó por un once parecido al que ha venido situando en las últimas semanas variando retocando ligeramente en la zona de ataque donde De Miguel, en gran momento, mantuvo la titularidad acompañado en esta ocasión por Doncel y Rayco con De la Nava por detrás como enlace. 

Mucho del peligro que generó Unionistas en esa primera mitad vino precisamente de acciones y movimientos propiciados por el propio De Miguel que encontraba como principal socio a Rayco. Mientras la Sociedad Deportiva Logroñés apostaba por un juego un poco más directo, buscando la espalda de la zaga con envíos hacia Jon Ander -casi siempre muy bien encimado por Ramiro y por un Piña que parece llevar una década en Unionistas-, los de Unionistas hacian pasar más más el balón por los pies de sus medios, principalmente Nespral y también De la Nava, aprovechando sus movimientos de espaldas. 

La primera llegada de peligro de los de Mori llegaba por la banda de Salinas que tras recibir en carrera un pase de De la Nava buscaba en el primer palo a De Miguel. Esos centros hacia la primera llegada fueron una constante en el primer tiempo siempre con peligro aunque casi siempre acababa adelantándose un zaguero local. 

El duelo caminaba igualado aunque a partir del minuto 25 fue Unionistas el que, tras adelantar sus líneas para presionar más la salida de su rival, acaparó mayor protagonismo y también más llegadas de peligro. La más clara sin duda la que tuvo Rayco que, tras sacar De Miguel desde la línea de fondo un centro que nadie esperaba, se encontró casi bajo palos y sin oposición con la única posibilidad de tocar con la parte superior de la testa sin poder dirigir bien el balón. El propio Rayco se quedó a centímetros de poder rematar ante la media salida de Vidal. 

Enfrente el único apuro que pasaba Salva de la Cruz -atento a salir a atrapar abajo varios envíos que siempre buscaban a Jon Ander-, fue tras un disparo desde fuera del área que se marchó al lateral de su red. Y así con mucha disputa pero pocas ocasiones acababa el primer tiempo en Las Gaunas. 

Quiso meter una marcha más la Sociedad Deportiva Logroñés en la reanudación buscando las llegadas por su banda derecha pero pronto reaccionó Unionistas volviendo a adelantar sus líneas y buscando de nuevo esa presión alta que le permitía recuperar rápido y estar más cómodo arañando poco a poco metros buscando la portería de Vidal. La buscó con un disparo lejano tras rechace Acosta y la tuvo entre ceja y ceja Pitu Doncel que recibió en el área pequeña un centro de De la Nava para disparar a bocajarro y se encontró con una gran reacción del portero local.  

Y si buena fue la intervención de Vidal, mejor aun fue la de Salva de la Cruz que sacó una mano milagrosa en la lelgada aislada de una Sociedad Deportiva Logroñés que tras sus primeros cambios daba un paso al frente en ataque y variaba el curso del duelo. 

El partido entraba en unos minutos de 'toma y daca' buscando las porterías y en una llegada y centro desde la banda izquierda de Soberón el que remataba era Calderón ganando la espalda a la zaga y buscando el palo contrario. El balón parecía enfilar hacia la portería pero surgió la mano milagrosa de Salva que evitó el 1-0. 

No pudo repetir, y eso que estuvo cerca, pocos minutos después. La SD Logroñés confirmaba su paso al frente y se metía en el área de Unionistas provocando un par de jugadas embarulladas y en la segunda de ellas sacó rédito después de que Calderón, que venía de fuera de juego, recogía el balón pegado a la línea de cal y ponía un centro templado hacia el primer palo que cabeceaba Albisua para que Salva tocara pero no pudiera evitar que el duro cabeceo llevara el esférico al fondo de las mallas. El gol fue muy protestado por los de Unionistas por la posición de Calderón pero subió al marcador. 

En la partida táctica desde los banquillos el movimiento del local había sorprendido a Unionistas porque Calderón se convirtio en ese caballo que rompía las defensas de los de Mori que se veía obligado a mover sus piezas y echaba mano de un triple cambio situando a Muñoz, Montes y Espina sobre el verde. Más pólvora aun a costa de perder presencia en el centro del campo de donde habían salido tanto Nespral como Acosta y eso abría la puerta a las contras de una SD Logroñés que llegaba con peligro aunque no concretaba en una clara acción para Cubero que cruzó demasiado el balón al quererlo colocar ceca del palo. 

Los locales apostaban por defenderse en el tramo final y Unionistas atacaba con todo encontrando un par de acciones peligrosas más por acumulación que por precisión en las llegadas. Sendos remates de Espina y Cortina rodaron el gol que esta vez se resistió.