El partido había comenzado mucho antes del pitido inicial. La afición de Unionistas había hecho gala de ello y así, saltar al terreno de juego era mucho más fácil. De incio y con las dudas de varios jugadores hasta el último momento como consecuencia del coronavirus como era el caso de De Miguel, Jorge Mier y Rayco; Dani Mori salió con lo que había: Salva De la Cruz, Ramiro, Luis Acosta, Cris Montes, Nespral, De la Nava, Salinas, Íñigo, Manu Espina y Marín. Once habitual para un partido que se satía de cualquier tónica conocida. De hecho, comenzó el encuentro con dominio claro del conjunto loca, pese a que no conseguía llegar al área, los rojiblancos tocaban y tocaban, pero sin propósito y llegada alguna. Más utilizada su banda izquierda, pero sin intervenciones claras de Salva de la Cruz. 

Pero hoy Unionistas iba a ganar y se presagiaba: en la primera llegada y con toda la efectividad posible, Montes por su banda derecha, se la puso a Íñigo Muñoz a la izquierda que sin apenas ángulo llevó a cabo un disparo que despejó Villanueva a los pies de Espina, quien se resolvió y no perdonó. El gol era para toda la grada que llenaba la zona de preferencia del Ruta de la Plata. A partir de ahí, Unionistas se fue creciendo e iba llegando con más y más peligro al área contraria. Cinco minutos después del primer gol; la puso de rosca Salinas para que el capitán rematara, marchándose el balón por muy poco. También de cabeza lo intentó Ramiro buscando el palo contrario, pero el balón acabó de nuevo marchándose por línea de fondo. 

Y mientras que sonaba el himno de la extinta Unión Deportiva Salamanca, Salva salvó a su equipo, con un auténtico paradón al cabezazo de Adri Herrera, justo después fue Xisco Campos el que con un tremendo toque hizo que el guardameta del conjunto charro se estirara de nuevo para evitar el empate antes de la entrada a vestuarios. Y así, el Zamora fue ganando terreno a su rival, ahora cambiando a banda derecha. Ya en los últimos cinco minutos, lo intento Íñigo Muñoz con un disparo que se marchó por encima del área, para poner la guinda al pastel Cris Montes raso, con una mano salvadora del guardameta del Zamora. La cosa iba de porteros y así en el último minuto la llegada por banda izquierda del Zamora con centro al corazón del área donde Navas, con todo a favor no fue capaz de concretar con todo, absolutamente todo a favor.

Acabó así la primera mitad y comenzó la segunda con un Unionisas que a través de una presión adelantada e intensa intentaba forzar el fallo del conjunto local y ampliar distancias con el fin de no sufrir más de la cuenta en lo que restaba de partido. Sin embargo, la tónica se repitió aunque con los colores de la camiseta cambiados, cuando más a favor estaba el partido para el conjunto blanquinegro llegó el empate de los de Yago Iglesias. De saque de esquina y a jugada ensayada, Carlos Ramos entró desde atrás, adelantándose a De la Nava y cabecear al fondo de la portería de Salva De la Cruz. 

Y como bien había avisado Dani Mori en rueda de prensa, el Zamora es un equipo que aprovecha cada jugada de estrategia y el segundo gol vino de la misma manera, de nuevo con un jugador anticipándose al marcador, fue Herrera el que ganó en este caso la partida a Acosta y consiguió adelantar a su equipo, que todavía más se creyó su victoria en el encuentro. Ni los cambios sobre el terreno de juego ni el aliento de su afición consiguieron dar piernas y físico a un Unionistas que iba cayendo poco a poco. Se atrevía hasta desdel el medio del campo el Zamora.