Tenía que llegar y probablemente llegó en el momento más inoportuno y de una manera inmisericorde porque sí, Perfumerías Avenida perdió pero hizo un partido al que se le pueden poner los 'peros' justos. Con sus errores pero también con minutos excelentes de baloncesto. Pudo romper su semifinal en el inicio del último cuarto tras un tercer parcial sublime pero Spar Girona aprovechó que la efervescencia por verse lanzado jugó en contra de las azulonas y se apoyó en la veteranía de Grey para volver al partido.

Pudo volver a llevarse el choque si Hayes hubiera aprovechado el tiro final con empate a 72 pero esa es una ruleta rusa que a veces se da y a veces, como esta, dice que no. Y ahí casi se acabaron las vidas del equipo salmantino porque con el corazón a mil los primeros tiros que sí encontraron aro fueron los del equipo de Julbe que volvió a hacer pesar su mayor experiencia y evitó en la prolongación que Avenida alcance una nueva final copera. Tenía que pasar algún día y no es consuelo, pero de pasar, este debe ser el único camino. Aprender a adaptarse a un arbitraje que para nada favoreció a lo que quiere jugar a Avenida, que tuvo problemas para contrarrestar el trabajo que Girona hizo sobre Hof y Domínguez, y a un rival que, pese a estar noqueado, tiene armas para regresar al partido y manejarlo en finales apretados. Lecciones porque de esta asignatura aun quedan exámenes. 

Es habitual que sea Tiffany Hayes la primera de Avenida en abrir el marcador y no falló ante Girona aunque no lo hizo con un tirón exterior ni con una penetración sino aprovechando una grandísima asistencia de Silvia Domíguez en un arranque de partido con máxima efectividad por parte de ambos en el intercambio de canastas. Máxima concentración para para intentar contrarrestar lo que se sabe que es un arma vital en ambos lados, la defensa, que también asomó con acciones acertadas en una puesta en escena que auguraba un encuentro tan espectacular como cabía prever. 

Girona cargaba sobre Reisingerova que sacaba ventaja con sus pares y, sobre todo, cargaba pronto con dos faltas a Emese Hof en cuatro minutos y es que el contacto era muy castigado y por ahí el equipo salmantino salía perjudicado porque entraba rápido en bonus. Baloncesto de calidad en ambos lados porque además, pese al movimiento de banquillo, la rotación no bajaba la intensidad ofreciendo duelos espectaculares en el 1x1 como el de la defensa de Vilaró sobre el ataque de Grey o acciones defensivas en uno y otro lado que demostraban lo estudiadísimos que se tienen ambos. Un 2+1 de Hayes cerraba un cuarto con más que contar que partidos que agotan los 40 minutos. 

Ninguno tenía margen a respirar porque cualquier mínima ventaja era rápidamente enjugada por el rival. A un parcial de 5-0 de Avenida, uno de 0-5 para Girona que, de la mano de Grey con galones para influir a favor incluso en acciones más que dudosas de falta, enlazaba varias acciones en transición con acierto para el 28-30 y el primer tiempo muerto de Roberto Íñiguez. La defensa inicial sobre Kate Lou Samuelson había conseguido que a esas alturas no hubiera acabado de meterse en el mismo y tras el tiempo muerto tanto ella como Karlie -con sus primeros minutos en Copa-, entraran en pista. 

Tras la tercera falta de Hayes el partido entró en sus minutos más confusos. Faltas en uno y otro lado, pérdidas o ataques sin acierto. Ese otro baloncesto que también hay que saber jugar y que le va mejor a equipos con 'más tiros' dados como es el gerundés, que supo favorecerse de un falta personal de Silvia Domínguez mientras era empujada por Eldebrink cuando subía un balón y de dos buenas acciones llevadas por Grey para coger su máxima de +6, 38-44 para entrar en él último medio minuto. Tras tiempo muerto, Avenida trabajó bien para poner a Milic el balón en el poste. Sacó los dos puntos pero no la personal que la hicieron y como Girona no aprovechó su último ataque así quedó el luminoso con todo por delante por decidir, 40-44. 

Las tres faltas de Hof y de Hayes eran un problema porque fundamentalmente el emparejamiento de la norteamericana con Vasic se veía desequilibrado. Era evidente que Girona la iba buscar de inicio en la reanudación para forzar situaciones en busca de la cuarta o con posibilidad de anotar. Avenida lo sabía y arriesgaba por ahí para, a cambio, sacar ventaja en su trabajo sobre Reisengorava a la que conseguía sumarle dos personales rápido para que se fuera a cuatro. Guerra de guerrilas en la que aparecía Lou Samuelson para además de cobrarse esas dos personales anotar un triple que sumado a otro de Cazorla permitían empatar el partido.

Muy buenos minutos del equipo salmantino con una excelsa Maite Cazorla en los dos lados, sabiendo leer en los ataques para ir al aro en su característico movimiento de me paro y arranco, y atrás, con ayudas oportunas que permitían recuperar y correr para sumar un parcial muy serio a favor y llevar el marcador a un 54-46. Avenida estaba desatado y Girona no encontraba tiros cómodos porque las defensas 1x1 de las azulonas como una pegatina -para repasar el partido de Vilaró-, y encontraba en los tiros libres su única manera de poder mirar al aro con cierta libertad. De hecho se mantenía así al final del cuarto, 60-48, en el que sumó cuatro puntos. 

Avenida, al que probablemente le faltó pausa para gestionar esa ventaja por las ganas de sentenciar, no aprovechaba varios ataques con opciones fáciles en el inicio del último cuarto aunque el trabajo atrás impedía que Girona también anotara. Eso sí, no son duelos para desaprovechar oportunidades de rematarlos y Grey avisaba con un triple. La norteamericana empezaba a capitalizar acciones y en un visto y no visto, con dos asistencias el parcial era de 0-9 porque Avenida era ahora el que se bloqueaba en ataque y el partido se volvía a igualar, 62-59.

Tras una técnica Roberto Íñiguez, que protestaba una antideportiva, un triple de Pao Ferrari ponía a las gerundenses por delante con cuatro minutos y medio por disputar. Avenida intentaba buscar la ventaja de Milic a poste bajo pero lo que necesitaba volver a encontrar sensaciones atrás porque había regresado el acierto exterior de un rival al que los años y la experiencia le ayudaban a templar los nervios. Se iba cuatro arriba el conjunto de Julbe y peleaba el azulón que conseguía entrar empatado en el último minuto, 72-72. Hayes se equivocaba en una penetración sobre línea de fondo dejando para Girona un balón que podía ser decisivo aunque Vasic erro y a falta de siete segundos se la volvía a jugar Hayes que no podía anotar dejando todo para la prórroga.

Tiempo extra y a tener en cuenta que Avenida llegaba a la cita con jugadoras como la propia Hayes o Silvia Domínguez renqueantes -al margen de Karlie cuya presencia fue testimonial porque hay demasiado por delante como para arriesgar a una rotura-, y eso, con cinco minutos más de esfuerzo, se acabó anotando.

Dos canastas que entraron llorando pero que entraron de Girona, mientras el aro al que atacaba Avenida repelía sus dos primeros lanzamientos le daban cinco puntos a las de Julbe que eran oro. Todo rodaba a su favor en acciones al límite y los errores penaban a las de azul que no encontraban calma al ver pasar los segundos y las opciones de un partido, el primero del año, que se escapó y tuvo que ser así.