Dicen que el buen estado de nuestra mente permite lograr el equilibrio, tomar las decisiones adecuadas y saber elegir en cada momento la opción más correcta. Sin duda, algo tan sencillo y complicado a la vez, y que te permite lograr el objetivo o, si no se cumple esta premisa, fracasar en tu intento. Incluso renunciando a gran parte de tu estilo; algo que hay que hacer a veces.

Por ello, el CD Guijuelo usó la cabeza y le salió bien. Y así fue porque tomó la decisión correcta y eligió la mejor opción en la mayoría de las ocasiones, sabiendo además sufrir para lograr el objetivo marcado: los tres puntos; sin brillantez en el juego, pero con efectividad. Eso sí, el rival tampoco puso en demasiados aprietos a los salmantinos, que no cerraron el partido y pudieron pagarlo caro. Pero esta vez, no fue así...

Mateo García contaba con varias bajas de titulares; además de las bajas ya conocidas, Raúl y Carles cumplían sanción, mientras que la buena noticia llegaba de la mano de Juliá, que volvía al once tras varias semanas en el dique seco. Pino formaba arriba con Jonxa, con Julián y Maiki en el centro del campo y Piojo y Ángel de nuevo en los laterales.

El choque comenzó con unos primeros minutos de tanteto que dejaron claro que el Guijuelo quería el partido y que el equipo estaba más intenso, superando así esos momentos que tanto daño le han hecho al Guijuelo en los últimos partidos. Maiki se situó en una posición más cercana a Juliá en el centro del campo, fortaleciendo esa zona del campo y en la salida del Somozas, el equipo salmantino se mostró más intenso que en ocasiones anteriores y no solo se desgastaba Pino.

El equipo apenas pasaba apuros atrás y ésa ya era una buena noticia. Pino era uno de los hombres más activos en ataque junto a Jonxa (partiendo por banda) y las subidas de Piojo, pero sin el premio del gol. Sin embargo, parecía cuestión de tiempo.

Y así fue, porque en el 26, el CD Guijuelo comenzó, elaboró y finalizó una contra a la perfección con una buena conducción por la izquierda que terminó en las botas de Maiki tras pasar por Pino, quien puso un balón de oro atrás a Luque para que remachase con calidad al fondo de la red llegando desde atrás. Hasta el momento, partido perfecto del CD Guijuelo con el único objetivo de lograr la victoria.

Solo 5 minutos más tarde, Juliá pudio poner la sentencia en el marcador tras botar una falta en la frontal, pero el disparo se marchó al lateral de la red de Mandaluniz, cuando parecía incluso gol. El resumen perfecto de la primera parte del CD Guijuelo era bien sencillo: orden, seriedad, concentración y gol. No era quizá momento para brillar y sí para ganar.

SENTENCIA Y TRES PUNTOS

En la reanudación, el CD Guijuelo tenía la misión de volver a aguantar los primeros minutos a un Somozas que tenía que ser más agresivo e iba a intentar sorprender a su rival. Pero, no fue así, más bien todo lo contrario. El Guijuelo seguía llevando el mando del choque pese a no contar con mucha continuidad en sus acciones y sin la brillantez en el juego que se espera de este equipo. Quizá hoy solo tocaba ganar.

No en vano, y con el paso de los minutos, el Somozas tomó el mando del balón y el Guijuelo se limitó a esperar y a buscar pelotas largas para desbordar por banda y buscar a Pino. Porque el Somozas apenas tenía ideas más allá del centro del campo.

Sin embargo, y cosas del fútbol, lo peor y lo mejor para el Guijuelo era el marcador, porque el 0-1 le daba el triunfo y a la vez la inseguridad de no dar por cerrado el partido. Iba a tocar sufrir porque el Somozas se había estirado a partir del minuto 60 de partido. La única manera de parar esta 'mini revolución' era haciendo el segundo.

Jonxa Vidal pelea un balón contra un rival (Fotos: Galifútbol)

Y, en éstas, apareció el '9' del CD Guijuelo para dar el partido por finalizado. Antonio Pino recibió un buen balón de Carmona entre los centrales, ganó la carrera a ambos y se plantó ante Mandaluniz para batirle como solo los grandes saben hacerlo tras una carrera de 30 metros y un desgaste físico evidente. Pino bien valía tres puntos.

Con el partido sentenciado, el CD Guijuelo se protegió aún más para intentar salir en alguna acción rápida para hacer daño a un rival que apenas tenía balas de fogueo en sus acciones, que casi no generaban apuros a los salmantinos. En el 80, una de esas salidas en tromba del equipo valió el tercero, con Dimas y Maiki como protagonistas, siendo Luque el ejecutor del 0-3, anotando así su segundo gol del partido.

Esta contundente victoria rompe una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas, que deja al equipo con 11 puntos en 10 jornadas en un partido en el que el equipo no brilló en el juego, pero sí usó la cabeza para hacer el partido que quería ante un flojo rival y llevarse tres puntos más que necesarios, imprescindibles para todo lo que viene. Ya llueve menos...