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El Ayuntamiento de Vitigudino toma medidas drásticas ante el aumento de casos positivos en la zona

La alcaldesa de Vitigudino ha emitido un bando en el que declara el cierre de las instalaciones municipales que no estén al aire libre hasta el próximo 13 de octubre.

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El Ayuntamiento de Vitigudino toma medidas drásticas ante el aumento de casos positivos en la zona
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Luisa María de Paz Palacios, alcaldesa del Ayuntamiento de Vitigudino y en consecuencia del preocupante aumento de casos en la zona básica de salud, ha decidido cerrar aquellas instalaciones municipales que no están al aire libre. Es decir, la guardería, el gimnasio, el frontón, la biblioteca, el pabellón de deportes, el edificio de San Nicolás y el Centro Cultural. 

 

Todas ellas permanecerán cerradas por lo menos hasta el próximo día 13 de octubre a excepción del Centro Cultural, el cual el próximo día 6 abrirá para que el equipo de policía proceda a la renovación del DNI. 

 

De la misma manera, se ha procedido a la suspensión del mercadillo celebrado todos los martes para evitar así una transmisión comunitaria. 

 

La alcaldesa de Vitigudino, ha hablado con Tribuna de Salamanca y ha asegurado que las medidas se toman con el fin de evitar una propagación del virus, ya que se han llegado a triplicar los casos en apenas unos días. Además, el brote se ha confirmado en el Colegio del municipio, donde alrededor de 12 niños y niñas, además de la profesora están confinados. 

 

"No ha sido una decisión de la Junta de Castilla y León, sino del equipo de gobierno, ya que decidimos hace unos días que si la situación empeoraba tendríamos que adoptar este tipo de medidas. De momento, solo será durante una semana como prevención, pero puede ser que se alarguen en función de la situación- Eso sí no hay pensamiento de confinar", ha asegurado. 

 

El mayor problema del municipio es que es el epicentro de la zona, donde todo el mundo va a la compa, el Instituto o el Colegio. Además, la alcaldesa se ha puesto a disposición del Centro de Salud, desde donde se le han demandado unas vallas para controlar las esperas y de la residencia con el fin de prevenir posibles cuarentenas en su interior. 

 

"Ahora mismo no hay ni un alma por la plaza del pueblo", reconocía la alcaldesa, quien espera que estas medidas sean suficientes para controlar la situación. 

 

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