La empresa minera Berkeley ha celebrado una jornada de puertas abiertas en la mina de Retortillo, a la que han asistido vecinos de la zona para conocer el proyecto y en la que los responsables de la empresa han podido contestar a las preguntas e inquietudes de los asistentes. En este sentido, Francisco Bellón, vicepresidente ejecutivo de Berkeley, ha explicado que se trata de un proyecto basado en "cuatro pilares: el respeto por el medio ambiente, el respeto por la seguridad y la salud, el apoyo y compromiso con las comunidades locales y la transparencia" y que estas jornadas se celebran porque "no tenemos nada que esconder, todo nuestro proyecto es público y somos conscientes de que puede ser complejo y por eso estamos aquí, para explicarlo".

Sobre el proyecto minero de Retortillo, Bellón explicó que está a falta de la licencia urbanística del Ayuntamiento de Retortillo y la del Consejo de Seguridad Nuclear, que están en tramitación por lo que el proyecto comenzará a funcionar "al día siguiente de tener las licencias". Por ello, se mostró optimista ante la concesión de estas licencias porque "están regladas y no son discrecionales". Sobre la licencia del CSN aseguró que este organismo "ya ha dado varios informes favorables para este proyecto en momentos anteriores y ésta es la última vez que va a tener que opinar antes de empezar a construir. En ninguna de las cinco o seis veces anteriores no ha tenido nada negativo y esperamos que esta vez también sea positivo en breve. La licencia no está suspendida y esperamos que de aquí a pocas semanas o meses pueda ser otorgada, porque lo que hace es comprobar que todos los preceptos dispuestos en la autorización previa están incorporados en el proyecto de ejecución". Por su parte, sobre la licencia del Ayuntamiento de Retortillo destacó que "esperamos que sea otorgada próximamente porque también es reglada y cumplimos todos los preceptos y parámetros urbanísticos".

Sobre los residuos que generará la mina, el vicepresidente ejecutivo de Berkeley ha querido aprovechar la ocasión para "desmitificar la peligrosidad de estos residuos" y del proyecto porque "no tienen nada que ver con los de una central nuclear porque en ningún caso tratamos con uranio enriquecido, todo el material que nosotros manipulamos es de origen natural y en ningún momento se somete a ningún proceso de enriquecimiento, por lo que el riesgo es infinitamente menor que si hubiera sido manipulado". De esta forma, los residuos se tratarán "como se ha hecho en todas las ocasiones anteriores, encapsulando los residuos en las cotas mineras ya explotadas, que es la opción preferida tanto por la legislación española como por la europea".

Un encapsulamiento que se realizará a partir de "un agujero que se forra con arcilla y plástico, se llena con los residuos y se cubre de nuevo con arcilla y plásticos, con lo que se garantiza que no haya filtraciones ni de impacto posterior, ya que los modelos que pide el CSN exigen una estabilidad mínima de 1.000 años". Unos residuos que reciben la calificación de "material radiactivo de muy baja actividad y no tienen nada que no contuviera el mineral en su origen en el terreno".

Empleo y apoyo en la zona

Asimismo, Francisco Bellón también ha querido resaltar el apoyo "masivo de los vecinos de la zona al proyecto" y ha querido "tranquilizar" a los ganaderos de la zona que se han mostrado preocupados por que el proyecto pueda afectar a sus productos. En este sentido, ha destacado que "los estudios de impacto están validados por la Junta y garantizan la no afeccion a la actividad ganadera y agrícola, pero mucho más importante que esto es que una explotación similar a esta ya estuvo funcionando en Saelices el Chico desde los años 60 hasta el 2.000 y la afección a la agricultura y la ganadería de la zona ha sido cero". Por todo ello, le ha pedido "tranquilidad porque no vamos a hacer nada en la provincia que no se haya hecho ya antes y no han tenido ninguna afección".

En cuanto al empleo que el proyecto minero generará en la comarca, Bellón ha destacado que habrá alrededor de 450 empleos directos y alrededor de 2.000 indirectos. "Ahora somos alrededor de 60 trabajadores y en el momento en el que empecemos a construir esas personas se convertirán en 150 y posteriormente irán subiendo hasta las 450. De los trabajadores actuales de la mina el 47% provienen de Villavieja y de Retortillo, el 73 de la provincia de Salamanca y esperamos mantener estos porcentajes porque tenemos un compromiso firme con el empleo local, para lo que ya hemos puesto en marcha planes de formación".

 

Se trata de la primera jornada de puertas abiertas celebrada por la empresa minera, que tendrán continuidad a lo largo de las próximas semanas y que responden, según Bellón, al "gran interés que hemos suscitado en los últimos meses, en los que hemos recibido un gran apoyo de las comunidades locales" y para responder a todos aquellos que tengan "cualquier tipo de duda, pregunta o inquietud". "Somos conscientes de que se han dicho muchas cosas acerca de nosotros y nuestro proyecto, en su mayor parte carentes de sentido y como ahora la gente ha dado un paso adelante y ha mostrado su apoyo a la mina hemos querido abrir nuestras puertas", ha asegurado.