Diez pueblos que debes conocer de la provincia de Salamanca

No están todos los que son pero sí son todos los que están. Salamanca es una provincia llena de encantos, de rincones especiales, de pueblos que merece la pena conocer y que son visita obligada para salmantinos y visitantes. De norte a sur y de este a oeste. Desde la Sierra de Francia, a la Arribes pasando por las tierras de Alba, por territorios de frontera o por caminos insospechados, la provincia salmantina ofrece a quien la visita una amplia riqueza patrimonial, natural y gastronómica que, sin duda, merece la pena conocer.

 

1. La Alberca

Destino turístico por excelencia y ubicado en el corazón de la Sierra de Francia, La Alberca y su arquitectura, sus calles estrechas y su entorno natural la han convertido en una visita obligada en la provincia. Pasear por sus calles es disfrutar de la arquitectura más trdicional y de lo mejor de una comarca que ha sabido mantener vivas sus tradiciones para conquistar la modernidad.

 

2. Ledesma

A escasos treinta kilómetros de Salamanca, Ledesma es una villa medieval que conserva sus encantos y los vestigios de su historia. Su muralla, sus puentes, su castillo fortaleza y sus calles transportan al visitante hasta el medievo. Una localidad en la que se respira historia y tranquilidad y que no defraudará al visitante.

 

3. Ciudad Rodrigo

Su enclave estratégico a pocos kilómetros de la frontera con Portugal han convertido a Ciudad Rodrigo en una ciudad amurallada que forma parte de la red de Fortificaciones de Frontera. Desde los vetones, pasando por la época medieval y hasta la actualidad, Ciudad Rodrigo ha sido una localidad con altibajos pero que ha sabido conservar su esencia. Su espectacular muralla, su Catedral y su rico patrimonio histórico y arquitectónico la han hecho, además de otras localidades de esta lista, ser uno de los pueblos más bonitos de España.

 

4. Candelario

Candelario es, sin duda, uno de los pueblos más pintorescos de la Sierra de Béjar. Sus calles empinadas y empedradas, su espectacular entorno natural y su cercanía a la estación de esquí Sierra de Béjar-La Covatilla lo han convertido en epicentro de la zona. Y es que Candelario es un pueblo típico de montaña con un rico patrimonio arquitectónico declarado Conjunto Histórico Artístico.

 

5. Montemayor del Río

Pasear por Montemayor del Río es pasear por la historia del medievo. La localidad está presidida por su imponente castillo, convertido en punto estratégico para la defensa de la frontera de Castilla. Además, Montemayor del Río conserva otros atractivos turísticos como su entorno natural rodeado de castaños, su puente, su ermita, su iglesia y sus pintorescas calles salpicadas de rincones impresionantes para el viajero.

 

6. Mogarraz

Los retratos, pinturas de Florencio Maíllo, colgados de las paredes de sus edificios se han convertido en un reclamo turístico para una localidad que ha sabido mantener su esencia serrana en cada uno de sus rincones. Además, su entorno natural con rutas senderistas en el corazón de la Sierra de Francia completan una localidad que cautiva a quien la visita.

 

7. Alba de Tormes

En tierras de Alba, la villa ducal, que da nombre a la archiconocida Casa de Alba, Alba de Tormes conserva vestigios de su historia, de su muralla, de su castillo y del paso de Santa Teresa por la localidad, lo que la ha convertido en epicentro de peregrinación al sepulcro de la Santa y sus reliquias y con conquista por el encanto de sus calles y de su rico patrimonio arquitectónico.

 

8. Miranda del Castañar

Miranda del Castañar conserva uno de los castillos más espectaculares de la Sierra de Francia y de la provincia salmantina, al igual que sus murallas, una de las mejores conservadas de la provincia. A todo ello se suma su entorno natural serrano, sus tradiciones y su historia.

 

9. Sequeros

Es otro de los pueblos de la Sierra de Francia que se ha ganado por derecho propio ser visitado y que conserva en sus calles su singular esencia. En su conjunto destacan sus pintorescas calles y plazas, su teatro León Felipe, su ermita o el rincón sagrado de El Robledo.

 

10. San Martín del Castañar

Las calles de San Martín conservan el sabor y la esencia serrana. Ha sabido mantener y proteger la arquitectura popular de la comarca y se ha convertido en punto de encuentro para miles de turistas llamados por su entorno natural, las rutas que atraviesan la localidad y su patrimonio como su castillo, su iglesia, su puente y su plaza de toros.