Autoridades y fuerzas vivas de Salamanca mostraron este martes su repulsa ante la invasión de Ucrania. “No queremos esto”, declaró la teniente de alcalde, Ana Suárez, quien ejerció como portavoz tras la concentración silenciosa que tuvo lugar en la Plaza Mayor y que contó con la presencia del alcalde, Carlos García Carbayo, y del presidente de la Diputación, Javier Iglesias.

Una nutrida representación municipal, con miembros de todos los grupos políticos, también participó en un acto que contó también con la presencia del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eloy Ruiz, así como representantes de instituciones como Cáritas Diocesana y Cruz Roja. Miembros de la patronal salmantina también acudieron al ágora charra, no así los sindicatos que convocaron su propia acto de repulsa a la misma hora.

Tras un instante de silencio roto con un emotivo aplauso, Suárez se dirigió a los medios de comunicación para reivindicar el “ejemplo de solidaridad” que, según reveló, están dando lo salmantinos y explicó su postura mayoritaria. “Hoy, Salamanca se ha reunido en el corazón de la ciudad para decir que no queremos esto, que no entendemos que haya una invasión, una guerra en el siglo XXI”, resumió la teniente de alcalde. 

Los responsables municipales ya trabajan dentro de sus competencias para canalizar la ayuda de la ciudadanía. Por una parte, con el objetivo de tramitar adecuadamente los envíos de ayuda que solicitan los organismos internacionales y la Unión Europea, especialmente aportaciones dinerarias, a través de la web de la Agencia de Cooperación y Desarrollo, para las organizaciones que operan en la zona. Según explicó Ana Suárez, actualmente es “muy complicado” el envío de material a través de cualquier medio. “Tanto el alojamiento, como la logística, como la distribución en un país en guerra son muy complejos”, apostilló.  

Por otra parte, recordó que a Salamanca le tocará recibir a las personas que se determine que tienen que llegar a la ciudad. “Hemos puesto a disposición del Gobierno de España 132 plazas para una acogida inmediata que podemos activar en cualquier momento”, insistió. En este sentido, el Ayuntamiento está recogiendo los ofrecimientos de los ciudadanos, tanto de viviendas que ponen a disposición de las familias ucranianas, como de traductores que, según Suárez, “van a hacer falta”.

Quien también es concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades revelo la recepción de ofertas por parte  d grupos de teatros aficionado para realizar actividades con los niños ucranianos que arriben a la ciudad. “Lo van a necesitar. Vamos a tener aquí unos niños con una carga emocional terrible, habiendo visto y vivido cosas que ninguna persona tiene que ver y vivir, y menos siendo menor. Entendemos que tendremos que ofrecerles estas actividades para que, por minutos, puedan olvidar”, valoró. “Todos queremos ayudar, pero es necesario que se haga con orden y de acuerdo a los parámetros que nos mandan desde instancias superiores porque si no, no ayudamos, sino que entorpecemos”, advirtió la edil.

Suárez reconoció que aún no hay fecha prevista para la llegada de estos refugiados, habida cuenta de las circunstancias. “Los corredores humanitarios que se han abierto no están funcionando. Se están incumpliendo los acuerdos de alto el fuego para facilitar la evacuación de civiles. Incluso la información que nos llega es que los están bombardeando. Esto es la barbarie en estado puro. Nosotros estamos preparados para cogerlos hoy mismo si es necesario”, certificó.

Finalmente, en algunos municipios como Santa Marta de Tormes también se ha llevado a cabo una concentración a favor de Ucrania a las puertas del Ayuntamiento.