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Una vez más y ya van tres, la hostelería salmantina vuelve a salir a la calle: "Sin ayudas ¡nos arruinan!"

La hostelería salmantina saldrá a la calle, en este caso a pie y con el objetivo de movilizarse en frente de la Subdelegación del Gobierno, para pedir un plan de ayudas sólido que permita salvar sus negocios. 

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Una vez más y ya van tres, la hostelería salmantina vuelve a salir a la calle: "Sin ayudas ¡nos arruinan!"
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Bajo el lema 'Sin ayudas, ¡nos arruinan!, la concentración convocada para este 12 de noviembre por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca y la Confederación de Empresarios de Salamanca, partirá del arroyo de Santo Domingo a las 10:00h, en la zona sur de la gran Vía, para recorrer el centro de la capital charra y finalizar una hora más tarde a la sede de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, en la plaza de la Constitución. 

 

Posteriormente, se procederá a la lectura de un manifiesto, que será entregado, con las peticiones un sector que será representado en la marcha por el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, Álvaro Juanes, y un representante hostelero con "una extensa trayectoria profesional".

 

Precisamente, el pasado 5 de noviembre y de manera previa a la entrada en vigor de las nuevas restricciones, momento en el que además muchos de los bares y restaurantes ya habían decidido cerrar sus establecimientos, la hostelería de Castilla y León se unió en Valladolid, capital de la comunidad, para pedir un plan de ayudas “necesario para no morir”.

 

En la concentración hicieron acto de presencia José Luis Yzuel, presidente de Hostelería España, Angol Blasco, presidente de la Confederación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla y León, y María José Hernández, presidenta de la Asociación de Hostelería de Valladolid.

 

Por su parte y poniendo énfasis en la provincia charra, está será la tercera vez que la hostelería salmantina se manifieste en contra de restricciones y para pedir un plan de ayudas sólido. La primera de ellas, tuvo lugar en la Plaza Mayor a la 1:30 de la madrugada y en pleno agosto. Su intención: sensibilizar a la opinión pública y a las instituciones sobre las negativas consecuencias que traerían consigo las medidas sobre reducción de horarios, orden de cierre de establecimientos de ocio nocturno o reducción de aforos. 

 

La segunda, el pasado 28 de octubre, cuando cerca de 300 vehículos llenaron las calles de Salamanca reclamando, de nuevo, ayudas para los centenares de negocios y miles de empleos que dependen del sector. En ese momento, las limitaciones hacían referencia a la obligación de cerrar a las 22:00h y mantener el 50% de ocupación, además de terrazas reducidas. 

 

La tercera, será diferente, pero tendrá un mismo objetivo. Óscar, dueño del bar 'El Parque' muestra su opinión clara con respecto a la misma: “Tiene que ser un día fuerte ahora que estamos todos cerrados. Debemos asistir todos y demostrar que estamos unidos bajo un mismo objetivo”.

 

Castilla y León decretó el cierre de bares y restaurantes el pasado 3 de noviembre, entrando esta nueva restricción en vigor tres días después, el viernes pasado. Junto al cierre de la hostelería, el presidente del gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, que comparecía tras una reunión con el comité de expertos y tras varias jornadas en las que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, había llegado a hablar hasta de un posible confinamiento domiciliario, anunció otra serie de medidas. 

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