Con motivo de la realización de trabajos de canalización eléctrica
Mercedes Díaz: "A través de las canciones estamos normalizando el maltrato y con ello la violencia de género"
"No es solo una canción es a lo que contribuye esa canción". Mercedes Díaz, trabajadora en la Asociación Plaza Mayor analiza las letras de las canciones de antes y de ahora, además de los videoclips.
Mercedes Díaz, psicóloga en la Asociación Plaza Mayor, lleva a cabo una serie de talleres para todas las edades y públicos. Dichos talleres constituyen la base de una toma de conciencia necesaria para el desarrollo de un pensamiento crítico. Canciones, televisión, anuncios, películas...el machismo visiblemente reconocido en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana supone "la base de una pirámide que finaliza con el asesinato por violencia de género".
Jiggy Drama canta: 'No me hagas abusar de la ley que comienzo contigo. Si sigues en esa actitud voy a violarte'.
'No te asombres si una noche entro a tu cuerpo y nuevamente te hago mía' dice Romeo Santos.
'Toda de arriba a abajo. Toda entera y tuya. Toda, aunque mi vida corra peligro tuya. Toda de frente y de repente. Toda desesperadamente' señala Malú.
'Quiero una mujer bien callada, que no me diga nada, que cuando me vaya a la noche y vuelta en la mañana no diga nada, que aunque no le gusta que tome se quede callada y no diga nada', dice por otro lado Cali y el Dandee.
'Ni un paso atrás' es el taller enfocado a jóvenes estudiantes de instituto que pretende educar sobre igualdad: "Debemos tener en cuenta que desde que somos pequeños recibimos una educación, no solo de nuestros padres y madres, sino de la televisión, los videojuegos, los libros, la música...y el problema está en normalizar ciertas situaciones en ellos presentadas. Vemos canciones en las que la mujer aparece como un objeto y además pasivo. El hombre es la persona que tiene el control, ella un elemento más de status: dinero, bebida y mujeres. Al revés eso no ocurre", explica Mercedes.
Pero...¿no se escuchan cada vez más canciones en las que la mujer es la que tiene el control? "En los videoclips de canciones que supuestamente suponen un empoderamiento de la mujer vemos como ellas se siguen sexualizando. Las mujeres siguen una determinada estética, son muy artificales y suponen un prototipo de mujer muy dificíl de alcanzar de manera natural. Es un estereotipo de género al máximo exponente, sin embargo ellos no hace falta que sean guapos o que tengan músculo, lo importante es que tengan dinero".
"Si escuchamos las letras de las canciones si podríamos decir que siguen una línea feminista", explica Mercedes, "sin embargo, en el viodeclip ellas están representadas de la misma forma que en las letras de ellos. Al final acaba siendo lo mismo. El empoderamiento no se basa en decir que soy sumisa a un hombre porque yo quiero o yo lo elijo, eso se llama el mito de la libre elección, no es real. Porque una mujer quiera cosificarse no se debe normalizar la cosificación de todas las mujeres. Un ejemplo de ello es Jennifer López, tiene canciones de empoderamiento y otras como la última con Maluma donde lanza mensajes como: 'Tengo de todo, pero sin ti no soy nada'. No, sin él sigues siendo tú.", añade.
¿Qué observas en los estudiantes cuando analizas con ellos ciertas letras de canciones? "Observo que lo tienen muy normalizado, ellos dicen que no utilizan la música de esa manera, sino que lo que les gusta es la melodía, la bailan, pero la interiorizan. Sin embargo, sí lo están haciendo, porque algo que de primeras sí rechazarías ya no lo haces, sino que llegas a normalizarlo. 'Te voy a maltratar, porque sé que te gusta', es una de las frases que podemos escuchar en canciones no solo de antes, sino de ahora. Estamos así normalizando el maltrato y con ello la violencia de género. ¿Dónde pones después el stop? Es una vía de validarlo", señala.
Sorpresa y reflexión ante este tipo de letras: "Tenemos el caso de la canción de Melendi y Alejandro Sanz: 'Déjala que baile', ¿por qué la tienes que dejar tú? Estás siendo patriarcal, no la tienes que dejar, ella decide. 'Sé que eres una chica buena y quieres que te lo dé, aunque no quieras te lo voy a dar' es otra de las letras que podemos escuchar ahora y es una oda a las violaciones y ha sido super famosa".
No solo es reggaeton, supone cualquier género musical. De hecho, Mercedes también lleva a cabo un taller para personas mayores, donde analiza canciones modernas, pero también antiguas. Ellos se sorprenden, pero también de antes y quizás se quedan aún más sorprendidos con las coplas que ellos mismos bailaban: ¿Quién no ha escuchado a Manolo Escobar, que no permitía a su mujer en las canciones llevar minifalda a los toros o que fuera sola porque otros la miraban? Miguel de Molina hablaba de prostitución en una de sus canciones o 'Cruzo los brazos para no matarla' dice otra canción de Buika...O incluso 'Pena, penita, pena' que dice; cordeles de esclava yo me ceñiría por tu libertal. Yo soy una esclava para que tu seas libre".
Ahora mismo, se está llevando a cabo un taller bajo el nombre de 'Rural Empowerment', financiado por el Fondo Social Europeo y donde colabora Servicios Sociales de Castilla y León y cuyo objetivo principal es el empoderamiento de la mujer rural y la búsqueda de empleo activa.
Una semilla. Una igualdad de hoy, de la que dependerá la del futuro. Tenemos que ser responsabilidad de la sociedad del futuro. No es solo una canción, es una suma, una cosa lleva a la otra y de forma continua recibimos este tipo de mensajes: "Se normaliza la sumisión de las mujeres bajo el dominio de los hombres que es la puerta de entrada a la violencia de género. No es solo una canción es a lo que contribuye esa canción. La violencia de género no se produce por una película, pero esta sí está contribuyendo a que siga presente".
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