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Secretos del gran emblema de Salamanca más allá de medallones: De la 'muger' que se mató a balcones ciegos

La Plaza Mayor de Salamanca se disfruta en toda su grandeza pero también cuando descubrimos sus detalles

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Secretos del gran emblema de Salamanca más allá de medallones: De la 'muger' que se mató a balcones ciegos
La Plaza Mayor de Salamanca vacía (Foto: Teresa Sánchez)
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 5 min.
Última actualización: 

Si la Plaza Mayor de Salamanca no está incluida entre la lista de las 'Maravillas del mundo' seguramente es porque sus precursores se encontraban despistados el día que realizaron este particular catálogo. Hablamos de algo más que un monumento, es una obra de arte en sí misma, la máxima representación de un estilo arquitectónico además de un emblema que va mucho más allá de la ciudad. 

La Plaza Mayor de Salamanca hay que pasearla y disfrutarla, eso sobre todo, aunque sobre ella se ha escrito, se ha analizado su estilo, se ha debatido sobre si todos los medallones que en ella lucen deben estar o no, se ha convertido en eje de la vida social de la ciudad, en plató de cine, en escenario cultural así que más allá de su grandiosidad, lo que hoy toca es quedarse con sus pequeños detalles. Esos que mucha gente conocen pero otros muchos desconocen y que en 15 pinceladas descubrimos. 

UBICACIÓN: La actual plaza Mayor de Salamanca, surge en una parte de la vasta e irregular explanada que se denominaba Plaza de San Martín (ocupaba casi cuatro veces el área de la actual Plaza), una extensión de terreno enorme que tenía fama de ser la mayor ágora pública de toda la Cristiandad. Si alguien quiere hacerse una idea de cuál era el terreno que ocupaba que piense que incluía el terreno que ahora mismo ocupan el Mercado de Abastos, la Plaza del Corrillo, la Plaza del Poeta Iglesias y la propia Plaza Mayor.

EL PROYECTO: La Plaza Mayor tendría que haber sido aún mayor pero hubo diferentes litigios y además surgieron problemas en la cimentación que provocaron que se desecharan ideas originales como las dos torres laterales que debían flanquear la espadaña del Ayuntamiento y que finalmente no se alzaron. Se afirma que las torres de la cercana Clerecía se construyeron 'reciclando' el diseño de las proyectadas para la Plaza Mayor. 

Finalmente el proyecto se remató con la espadaña sobre el Ayuntamiento que no se colocó hasta 1852, casi cien años después de la fecha oficial del fin de las obras.

LA ESPADAÑA 1: Hay que elevar la vista y observar con atención pero si se hace se pueden observar con detenimiento los cuatro bustos que la presiden y cuyo significado admite diferentes interpretaciones. La prosaíca afirma que representan la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Astronomía mientras que existe otra versión más poetica para la que  se trata de las virtudes cardinales: Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza, bases, entre otras cosas, del buen gobierno.

LA ESPADAÑA 2: Cuatro son también las campanas que hay en la espadaña de la plaza y cada una de ellas tiene su nombre. Fundidas por Salvador Raurell, sus nombres son Romana, Satinay, Bentula y Esquilonada.

LOS PABELLONES: También son cuatro -un número como vemos significativo en esta Plaza-, cada uno de los cuáles ostenta un nombre. Si nos situados frenta a la fachada del ayuntamiento, a nuestra derecha se sitúa el Pabellón Real mientras que a nuestra espalda está el de San Martín. Ambos fueron los primreos en construirse y habría que esperar tiempo para que se alzaran los otros dos por los litigios que durante tres lustros la ciudad tuvo que mantener con los propietarios de casas, palacios y posadas que se vieron afectadas por su edificación. Resueltos los problemas, con algunas concesiones, se construyeron el pabellón Consistorial y el de Petrineros, a nuestra izquierda. 

LAS CONCESIONES: Levantar el pabellón de Petrineros fue todo un logro fruto de la negoaciación y las concesiones a los dueños de las casas de esa zona como, por ejemplo, permitirles instalar escudos heráldicos y proporcionarles acceso a sus casas y palacios. Esos accesos hoy están convertidos en pasajes.

¿CUÁNTOS ARCOS?: Un buen entretenimiento es sentarse en el centro de la Plaza e intentar contar los arcos que la rodean. En total son 88 arcos de medio punto y esa cifra está inscrita en uno de esos arcos. El reto, encontrarlo. 

¿Y CUÁNTOS BALCONES?: Ya que no todos podemos disfrutar de lo que debe ser abrir la ventana y salir a contemplar la maravillosa plaza desde uno de sus balcones, lo que sí podemos hacer es tratar de descubrir cuántos de estos particulares miradores hay. Puestos a contar son 477 balcones. 

Y SU SECRETO: Pero cuidado... No a todos esos balcones se puede salir y es que si nos colocamos frente al Ayuntamiento, podremos observar que algunas líneas de ventanas que hay a la derecha de la fachada están cerradas. Siempre lo están, pues en algunos casos no hay detrás habitación alguna y se instalaron por no romper la regularidad del conjunto. 

LOS MEDALLONES, UNA IDEA ÚNICA: En las enjutas de los ochenta y ocho arcos de la Plaza se fue dejando un espacio para colocar un medallón en el que se incluiría el busto de un personaje importante en la historia de España. Esta idea es muy original en la época, siendo muy pocas las plazas que incluyen este programa entre sus paredes. En la actualidad y tras situarse el de Alfonso IX hay una parte de los medallones tallados, otro sin realizar y otros huecos que han quedado tras retirarse el que había como sucedió con el de Francisco Franco. 

LA 'MUGER' QUE SE MATÓ: Cuando entramos o salimos de la Plaza Mayor de Salamanca desde el arco situado en el Pabellón Real podemos ver una inscripción que reza textualmente: "Aquí se mató una muger, rueguen a Dios por ella. Año de 1838". ¿Qué sucedió? No hay registros sobre qué es lo que pasó así que la duda dio pie a interpretaciones y leyendas como la que afirma que algunas vetas rojizas que hay en la columna del arco, bajo la inscripción, son las manchas de la sangre de dicha mujer.

MUCHO MÁS QUE UN CAFÉ. El café Novelty , fundado en 1905, es el establecimiento más antiguo de la Plaza Mayor. Ha albergado tertulias y encuentros sociales al estilo de los tradicionales cafés literarios y repasando su historia queda muy claro porque es mucho más que un negocio hostelero. 

COCHES, JARDINES, TEMPLETES...: Hoy hablamos de un espacio diáfano pero no siempre ha sido así. La Plaza tuvo momentos en que estuvo ajardinada y provista incluso de un templete, una fuente y unas 'columnas urinarias'. También estuvo abierta al tráfico hasta los años setenta . En 1928, el rey Alfonso XIII dio la primera vuelta al recinto en coche, durante la conmemoración del cuarto centenario del nacimiento de fray Luis de León.

DEBAJO DEL RELOJ: Pocos sitios han sido testigo de tantas citas. Casi cualquier persona que haya pasado un tiempo en Salamanca ha quedado con alguien debajo del reloj sin necesidad de añadir de qué reloj estamos hablando. 

PELÍCULAS, TOROS, DEPORTES...: Ya decimos que la es mucho más que un lugar de paso o incluso lugar de cita social, la Plaza Mayor de Salamanca ha sido escenario de rodaje de películas, ha acogido eventos deportivos y culturales, citas políticas históricas durante las dos Repúblicas y el régimen franquista, e incluso corridas de toros con un aforo de 20.000 asistentes. No pueden pasar más cosas en menos espacio. 

1 comentario

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usuario anonimo 8/7/2023 - 11:48:19 AM
Gracias pero me da pena que nadie nombre a Miguel de Unamuno y su pena cuando le cerraron su Universidad ...
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