El equipo salmantino es noveno con el play off a cuatro puntos, aparentemente cerca pero lejos por el lastre que supone seguir sin ganar domicilio
Alejandro S. Palomero: "Tuve miedo hasta que se suspendieron los Juegos, del resultado deportivo depende mi vida"
El triatleta paralímpico salmantino, Alejandro Sánchez Palomero, analiza la situación durante la cuarentena y da su opinión sobre un futuro incierto para los deportistas profesionales.
Un momento puede cambiar nuestra vida, nuestra forma de ser e incluso ayudarnos a comenzar una nueva historia. Un accidente puede hacer que seas la persona que eres hoy y una pandemia mundial puede hacer que no vuelvas a ser nunca más quién habías sido. La carrera de fondo que nuestro país está llevando a cabo para superar cuanto antes, pero sobre todo, de la mejor manera posible el coronavirus, ha cerrado puertas, pero nos ha abierto otras.
Alex Sánchez Palomero, atleta salmantino Campeón de Europa en 2015 y 2016 y subcampeón del Mundo hasta en tres ocasiones (2015, 2016 y 2018) estaba a punto de vivir los que iban a ser sus terceros Juegos Paralímpicos, los primeros en la modalidad de triatlón. Con un sueño muy real y un objetivo claro comezaba el mes de marzo, sin embargo llegó la cuarentena y con ella la inseguridad.
"Al principio teníamos mucha incertidumbre, no sabíamos que iba a pasar y con el transcurso de los días sientes miedo, como todo el mundo. Sin embargo, el momento más duro a nivel personal fue cuando se empezaron a cancelar todas las competiciones, pero los Juegos Olímpicos todavía no. Es decir, tenías que seguir entrenando como si nada pasara, pero se hacía imposible en las condiciones en las que estábamos", comienza a contar el deportista salmantino.
Una inseguridad que se hace aún mayor, teniendo en cuenta que los atletas están obligados a subir al pódium si quieren seguir viviendo del deporte y eso que hasta los Juegos de Pekín no había premios en metálico: "A nivel paralímpico la diferencia entre el cuarto y el quinto puesto, significa poder dedicarte a ello o no, por lo que la presión con la que trabajamos siempre es muy grande. Principalmente, por esa razón cuando los Juegos Paralímpicos no se cancelaban y tú tenías que adaptarte a las circunstancias desde casa, teníamos tanto miedo. Del resultado de los Juegos dependía mi vida, es donde tengo que sacar resultados deportivos y en función de ellos más factores relacionados con mi día a día. También es parte de nuestra rutina y nuestro juego, vivimos condicionados a ello. Es complicado y duro, pero es lo que hemos elegido".
Pronto llegó la ansiada noticia. Los Juegos Olímpicos se suspendían por cuarta vez en la historia. "Esas dudas e incertidumbre se fueron cuando se cancelaron y así afrontas la situación con mucha más tranquilidad. Además, el Comité Paralímpico nos aseguró que nos iba a apoyar hasta 2021 y empecé a asumir con mucha más tranquilidad el hecho de quedarme en casa", cuenta el tres veces subcampeón del mundo.
"Solapar dos temporadas sería muy peligroso de cara a la siguiente"
¿Cómo trabaja un atleta paralímpico durante el confinamiento? "Durante prácticamente toda la cuarentena he podido hacer bicicleta y después cuando me llegó la cinta, pude comenzar a correr, por lo que no me puedo quejar. En cuanto a la natación, hacía ejercicios de gomas, refuerzo de core, técnica de brazada...tratando en todo momento de no perder demasiado. Eso sí, como aquí en Malloca ya hemos avanzado hacia la fase 1 puedo ir a nadar al mar y estoy mucho más contento. Todo suma, lo importante era no perder mucho la forma, sino al contrario estar lo mejor posible, sin el estrés de pensar en dos temporadas solapadas, lo que sería muy peligroso", explica Álex.
El deporte no solo es tarea física, sino que durante el confinamiento el entrenamiento psicológico cobró un papel fundamental. "Al final en estos casos y en la mayoría, lo que marca la diferencia es la parte psicológica. En determinados niveles todo el mundo entrena muchísimo, dedica muchas horas a su cuerpo y la mente es un factor que se ha de tener en cuenta para ir más allá. Ahora mismo, el principal trabajo consiste en saber gestionar la mente, porque como no hay objetivos a la vista, es complicado mantener la motivación, la concentración y la calidad de los entrenamientos. Al final estás entrenando sin saber cuando vas a volver a plasmar todo lo trabajado. Digamos que es una pretemporada de una temporada", señala.
¿Hay miedo al comienzo de una nueva temporada? "Como no sabemos cuando se va a reiniciar la temporada, yo tengo miedo a empezar a competir en septiembre, que es cuando normalmente se acaba la temporada y empalmar directamente con un año entero de entrenamientos de cara a 2021. Al final estaríamos más de un año con un nivel muy alto de entrenamientos y eso sería muy complicado de gestionar, sobre todo, mentalmente", recalca.
Hablando del factor psicológico, ¿esta situación nos ha cambiado? "Realmente yo no me noto distinto, siempre he valorado a mi gente de Salamanca, pero es verdad que ahora los echas más de menos. Espero que demos más valor a las pequeñas cosas, a abrazar a tus seres queridos, a ponerse en la piel de los demás. Al final cajeros y cajeras de supermercados, personal sanitario, servicios de limpieza...nos han dado una lección a mucha gente. Debemos ser más empáticos y no tan egoistas", finaliza.
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