La Junta de Castilla y León se resiste por ahora a plantear restricciones importantes de cara a la Navidad a pesar del nuevo récord de positivos en un día, los 5.002 de este jueves, y la alta velocidad a la que están creciendo los contagios. El ejecutivo regional asegura que aunque la incidencia es muy alta, en estos momentos no afecta a la hospitalización y el número de pacientes en UCI.

En los últimos días, se han conocido las medidas que pedía el comité de expertos al que consulta Sanidad, que incluían cierre de locales de ocio nocturno a la 1, clausurar barras y limitar las reuniones a 10 personas; y también las propuestas de la Junta, que se limitan a recomendar que se limiten las reuniones, pero sin número tope, y extremar la precaución en aglomeraciones.

En este sentido, el portavoz Carlos Fernández Carriedo ha insistido en que se limite el número de reuniones en encuentros familiares y también en el número de unidades familiares participantes; y se ha insistido en la precaución en aglomeraciones, trasladada a los ayuntamientos, para "que se realicen en territorios muy amplios y donde la concurrencia pueda repartirse", ha dicho en referencia a los esperados actos masivos como actividades o la propia Cabalgata de Reyes.

El portavoz del gobierno regional ha asegurado que varias de las medidas planteadas por los expertos a la Junta ante la situación actual están ya aplicándose, y ha citado el refuerzo de test, cribado y rastreos y en apostar por la vacunación. Del total de 10 líneas de actuación, asegura que el 70% están en marcha. No obstante, hay muchos problemas para encontrar test de antígenos, que no hay en las farmacias, y hay quejas por la falta de control de contactos y rastreos y la falta de pruebas en centros sanitarios.

Además, nada ha dicho de las medidas más restrictivas recomendadas como los límites horarios, el cierre de barras y el límite a las reuniones, que ha adoptado sólo como recomendación. Y sí se ha descartado que se haga ningún toque de queda, además de calibrar las restricciones para equilibrarlas con la actividad económica.

El motivo por el que, por ahora, no se toman medidas reside en la interpretación de la situación. Según ha explicado el portavoz, "aunque la incidencia crece a un ritmo muy alto, esto no se está trasladando a hospitales y UCI". En efecto, la avalancha de casos no se nota todavía en un aumento de ingresos en planta y críticos. Sí que hay una presión asistencial importante en la Atención Primaria donde se amontonan los casos en los últimos días.