Unionistas de Salamanca afronta una nueva final en su agónica pelea por la permanencia. Este sábado visita Zubieta para medirse al Sanse, un filial siempre cargado de calidad y con talento en cada línea, en un duelo de alta exigencia en el que los del equipo salmantino charros están obligados a sumar para no caer en los puestos de descenso. La necesidad aprieta, el margen se acorta y el reloj corre en contra.

El conjunto salmantino no ha arrancado con buen pie este 2025. Los malos resultados en el inicio del año provocaron el relevo en el banquillo: Llácer fue destituido y Acciari tomó las riendas con el objetivo de revertir la situación.

Sin embargo, el técnico argentino todavía no ha estrenado su casillero de victorias: en sus dos primeros encuentros, cayó con contundencia frente al Nàstic y firmó un empate que supo a poco. Ahora, en su tercer intento, espera dar con la tecla para lograr ese triunfo que marque un punto de inflexión.

La receta pasa por presionar arriba y estar más cerca del área rival que en citas anteriores, como el propio Acciari ha insistido en rueda de prensa. Sin presencia ofensiva no hay ocasiones, y sin ocasiones, no hay goles. Eso sí, el equipo deberá cuidar las espaldas ante un Sanse que, como buen filial, destaca por su frescura, dinamismo y toque de balón. El peligro está en cada pérdida, en cada contra, y Unionistas deberá minimizar errores si quiere salir vivo de Zubieta.

La plantilla llega prácticamente al completo, con la única baja de Pascual, y el técnico afirma tener claro el once, aunque no ha dado pistas. Sabe que necesita soluciones, cambios que den respuesta a una situación crítica.

Enfrente, un Sanse que llega con el billete a playoff bien encarrilado, pero también con un foco mediático extra: su entrenador, Sergio Francisco, vivirá su último partido al frente del filial antes de centrarse en preparar la próxima temporada como técnico del primer equipo tras la salida de Imanol. Un contexto que podría desviar mínimamente la atención del conjunto donostiarra, aunque no será excusa para bajar el nivel.

Unionistas busca en Zubieta no solo puntos, sino oxígeno, confianza y una razón para creer en que la salvación es posible. Porque el tiempo apremia, y cada jornada sin sumar es un paso más hacia el abismo.

El choque comenzará a las 20.00 horas y estará dirigido por el colegiado Francisco José Ortega Herrera.