Las procesiones del Viernes Santo en Salamanca unen sus caminos en un recorrido conjunto

A partir de la Plaza de Anaya, las cuatro procesiones del Viernes Santo comparten tramo en un histórico encuentro de tradición, silencio y devoción

imagen
Las procesiones del Viernes Santo en Salamanca unen sus caminos en un recorrido conjunto
Descendimiento a las puertas de la Iglesia de la Vera Cruz (Fotos: Arai Santana)
Tamara Navarro
Tamara Navarro
Lectura estimada: 3 min.

ILUSTRE COFRADÍA DE LA SANTA CRUZ DEL REDENTOR Y DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN, SU MADRE (VERA CRUZ)

El alma antigua de la Semana Santa salmantina

La tarde del Viernes Santo se abre en Salamanca con uno de los actos más sobrecogedores y antiguos: el Descendimiento. A las 16.30 horas, en el Humilladero del parque de San Francisco, se representa el rito instaurado en 1615, en el que se desciende el cuerpo articulado de Cristo Nuestro Bien, una talla de Pedro Hernández, en un silencio que conmueve incluso al que pasa por casualidad. Los cofrades de la Vera Cruz, sin capirotes, asisten con solemnidad a este acto cargado de simbolismo, mientras el Coro de la hermandad eleva sus cantos.

A las 17.00 horas da comienzo la Procesión del Santo Entierro, una de las más esperadas y visualmente impactantes. La Flagelación del Salvador, El Balcón de Pilato, Jesús con la Cruz a Cuestas, La Caída y El Calvario componen un relato barroco en movimiento. El Cristo de los Doctrinos y la Virgen de la Amargura dan rostro al dolor del Gólgota, mientras el Santo Sepulcro, con Cristo Nuestro Bien en su interior, cierra la comitiva con una dignidad serena. Cinco siglos de historia en una procesión que es, a la vez, rito, arte y memoria viva.

 

ILUSTRE Y VENERABLE CONGREGACIÓN DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y SANTO ENTIERRO

El peso de la cruz y la dignidad del silencio

A las 18.00 horas parte de la iglesia de San Julián y Santa Basilisa una de las congregaciones más emblemáticas de la ciudad. La talla de Jesús Nazareno, obra de José de Larra Churriguera (1716), avanza con paso lento por el corazón de Salamanca, seguido por la imagen del Santo Entierro, obra de Francisco González Macías (1942). La Virgen María, de Antonio Hernández (1797), camina al lado de su Hijo, transmitiendo el dolor contenido de una madre que observa sin poder evitar el destino.

El recorrido envuelve al espectador en una atmósfera de recogimiento: desde la Plaza Mayor hasta la Rúa Antigua, cada tramo se convierte en una catequesis de calle. A partir de las 20:45 horas, esta congregación se suma al recorrido conjunto desde la Plaza de Anaya hasta la calle Quintana, formando parte del corazón devocional del día.

 

COFRADÍA DE LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS

La noche del miedo, la hora de la oración

Desde la iglesia del Carmen de Abajo, a las 18.30 horas, parte esta procesión que recuerda el momento en el que Jesús, en soledad, ora mientras los suyos duermen. La imagen titular, de los siglos XVII y XVIII, aparece acompañada por un ángel y los apóstoles, esculpidos por Juan Tenán Coll. El paso transmite serenidad y profundidad espiritual.

Este año, como novedad, la cofradía entra por primera vez en la Plaza Mayor, donde tiene previsto su paso a las 21.00 horas, en un momento que será sin duda uno de los más especiales de la jornada. Antes de volver a su templo, en el Carmen de Abajo, los cofrades realizarán una oración junto a los olivos, cerrando su recorrido con la misma serenidad con la que comenzó.

 

ILUSTRE Y VENERABLE CONGREGACIÓN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

El consuelo en el rostro de las Angustias

También a las 18.30 horas parte desde la parroquia de San Pablo esta hermandad portando tres imágenes profundamente veneradas: Jesús Rescatado, la Virgen de las Angustias y el Cristo de la Salud. La Virgen, atribuida a José de Larra Domínguez, es una figura de mirada baja y gesto resignado, que acompaña con entereza el caminar del Hijo.

El cortejo accede a la Catedral Nueva a las 20.30 horas por la puerta del Obispo, en uno de los momentos más solemnes del Viernes Santo. Tras atravesar la Plaza de Anaya y la Rúa Mayor, se incorpora al recorrido conjunto, entre la multitud que se congrega para ver pasar a las distintas hermandades como si fuesen capítulos de un mismo evangelio visual.

 

RECORRIDO CONJUNTO: UNA COREOGRAFÍA DE LA FE

A partir de las 19.30 horas, los cortejos de Vera Cruz, Jesús Nazareno, la Oración del Huerto y la Trinidad comparten el tramo entre la Plaza de Anaya y la calle Quintana. Es el momento culminante del Viernes Santo: el instante en el que las distintas narraciones se funden en un solo relato. Cristo muerto, Cristo orante, Cristo camino al Calvario… Todos avanzan en un mismo espacio-tiempo, con el marco incomparable de la Catedral, la Rúa Mayor y la Plaza Mayor de fondo.

La ciudad entera se detiene. Salamanca calla. Y en ese silencio compartido, la fe despierta.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App