El entrenador argentino ha sido el escogido para sustituir a Dani Llácer
En imágenes: Más de 4.000 unionistas de la ilusión a la decepción
Las razones para creer están en la grada y a eso debe responder el equipo
Una vez más, el Reina Sofía fue testigo del amor incondicional de una afición única. Más de 4.000 almas se dieron cita para animar a Unionistas, demostrando que su fidelidad no entiende de clasificaciones ni de rachas. Son fáciles de contentar porque disfrutan del ritual, del cántico, del sentimiento compartido... y eso se notó desde el primer minuto o desde cuando el gol tempranero encendió la ilusión en las gradas.
Pero el fútbol, a veces cruel, no entendió de emociones. El partido se torció en una segunda mitad gris, donde el equipo no encontró respuestas y encajó tres goles que dolieron más por el contraste con la entrega inicial. Hubo silbidos, hubo salidas prematuras, pero también respeto. Porque al final, como cada semana, jugadores y aficionados se miraron a los ojos para sellar esa conexión que va más allá del marcador. Eso sí, se pide y se necesita autocrítica, análsis y quizás decisiones.
Las caras, esta vez, decían más que las palabras. Pero incluso en la decepción, Unionistas nunca camina solo.