La escritora salmantina Carmen Martín Gaite rechazó hasta en cinco ocasiones ser candidata a entrar en la Real Academia de la Lengua (RAE). "Hay que saber decir no porque si no te pueden nombrar hasta ministro", decía la escritora y ha relatado este lunes su biógrafo, José Teruel. Escritora de la que se cumple este 2025 el centenario de su nacimiento. 

Este filólogo y profesor ha presentado en la sede del Instituto Cervantes una completa biografía, editada por Tusquets, de la escritora de 'Entre visillos', que le ha valido el Premio Comillas. Teruel mantuvo una correspondencia con la novelista a raíz de un artículo que escribió sobre su obra, y depositará esas cartas que recibió esta misma tarde en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, publica EFE. 

El legado también incluirá las obras completas de la escritora nacida en Salamanca en 1925, cuyos tres primeros volúmenes están descatalogados, su correspondencia con Juan Benet, fotos inéditas familiares, dos postales manuscritas a su familia, su madre y su padre, así como una de las características boinas de Martín Gaite, que fue "muy teatrera como forma de sobrevivir", ha explicado su biógrafo.

Carmen Martín Gaite fue una de las escritoras más importantes del siglo XX y también una persona "poliédrica, con fisuras y cambios continuos de humor", ha explicado su biógrafo, marcada por su matrimonio con Rafael Sánchez Ferlosio.

Otra parte muy compleja de su biografía es el relato de su relación con su hija Marta, y cómo vivió su fallecimiento a los 28 años a causa del VIH en plena plaga del 'lobo de la heroína' -escribió 'Caperucita en Manhattan' pocos años después-. Martín Gaite ya había perdido a su primer hijo a los pocos meses de edad.

Teruel también ha tenido que resolver el relato de la relación complicada que Martín Gaite mantuvo con Gonzalo Torrente Malvido -hijo de Gonzalo Torrente Ballester- o la escritura final "de supervivencia" que desarrolló en sus últimos años, antes de fallecer en Madrid en el año 2000.

En la biografía que reconstruye la vida de la novelista y ensayista -faceta esta última especialmente interesante para Teruel- se cuenta cómo el último libro que leyó Martín Gaite fue 'Un soplo de vida', que Clarice Linspector escribió a su vez cuando estaba a punto de fallecer. "Ella era muy consciente de que se moría", ha reflexionado.

La obra de Martín Gaite sigue estando vigente, y casi todos sus libros disponibles en librerías, porque para ella eran fundamentales "la comunicación y los afectos", y tenía una "conciencia sutil e inteligente" de a quién se dirigía, con un lenguaje y un estilo que trasladaba la oralidad a lo escrito, ha opinado Teruel.

Martín Gaite habló de relaciones y conflictos intergeneracionales, y contó "historias de las casas", con una "poética de afectos" que le convirtió en "referencial" frente a los grandes iconos masculinos de su generación, de su marido, Rafael Sánchez Ferlosio, a sus amigos Juan Benet y Luis Martín-Santos, a los que dedicó importantes semblanzas, relata EFE.