Los geógrafos reivindican su valor diferencial en un momento en el que el análisis de la situación internacional está muy demandado por los cambios vertiginosos en el escenario global, una realidad que ellos abordan con "perspectiva territorial y cartográfica", con su "lenguaje de mapas".

"Echo de menos en los debates la figura del geógrafo, que aporta una perspectiva siempre muy pegada al territorio y cartográfica, y eso lo echo en falta", indica en una entrevista con EFE Juan Ignacio Plaza, catedrático de Análisis Geográfico Regional, que organiza este mes el ciclo 'Geopolítica: del análisis de la realidad y los conflictos a la práctica y difusión de la misma' en la Universidad de Salamanca.

La propuesta, que impulsa con la profesora de geografía humana Ana Belén López, aborda, en un momento de cambio de paradigma en el orden internacional, temas como la guerra en el contexto de la geopolítica o cómo hacer llegar el conocimiento experto.

"La geografía no ha tenido el peso suficiente en los debates, pese a todo lo que se ha publicado y todos los proyectos, pero estamos trabajando para poner en valor toda esa aportación. Todo enriquece, y nuestro lenguaje son los mapas, son muy necesarias las representaciones cartográficas, cartografía bien hecha, no sólo infografías", explica el catedrático.

Como todas las ciencias, la geografía y sus expertos compiten ahora además con un ecosistema de comunicación marcado por la inmediatez de las redes sociales, un ritmo que "no facilita los análisis minuciosos ni serios".

"Esta es una ciencia muy abierta, muy global, holística, que entiende que intervienen muchos elementos. Nuestra identidad es el territorio y la cartografía, somos abiertos y globales", define el profesor.

Cuando se le pregunta al catedrático por cómo ve la enseñanza de la geografía en la educación obligatoria, advierte de que "hay que impedir que haya generaciones en las que se pierdan los resortes básicos".

"Hay que tener un conocimiento básico, y sí, hay que memorizar, porque para eso tenemos memoria. No digo ser un papagayo, pero sí tener una cultura general, y saber extraerla de los mapas, que no haya generaciones que no conozcan más que Google Maps", dice, y lamenta que haya errores geográficos básicos también en los medios de comunicación, "como situar un río en una provincia por la que no pasa".

La geografía ha ido avanzando en su camino como carrera profesional, con la constitución de los colegios profesionales que abrió paso a que estos expertos pudieran ocupar puestos de trabajo en las administraciones públicas, como agentes de desarrollo local, en las sociedades de turismo o en el ámbito de urbanismo.

"No es una disciplina tan proyectada ni difundida como otras, pero ha conseguido que los únicos nichos profesionales no sean ser profesor o investigador, porque además del empleo en lo público los geógrafos también son profesionales útiles para hacer análisis de riesgo geopolítico en empresas de ámbito privado, sobre todo en este momento de grandes cambios", concluye el catedrático.