El próximo 9 de mayo se celebrará el 80 aniversario del final de la II Guerra Mundial, el conflicto bélico que arrasó Europa y parte de Asia y cuyos ecos aún se escuchan incluso hoy.
Aunque España fue un país no beligerante primero y neutral después, los aliados no las tenían todas consigo. Alemania ya había tonteado con la idea de atravesar la Península para ocupar Gibraltar y nadie sabía muy bien qué podía acabar decidiendo Franco conforme avanzase el conflicto, así que empezaron a darle vueltas al tema 'por si acaso'.
Así surgió el plan 'backbone' (espina dorsal), concebido por si España entraba en la guerra por su cuenta u obligada por los alemanes. La idea era invadir parte del país (en principio el protectorado marroquí, Ceuta, Melilla y Andalucía) para facilitar el paso a los buques aliados por el estrecho. Se estaba fraguando la operación Torch para liberar el norte de África de las tropas alemanas y no se podía dejar nada al azar.
Pero para atacar ciudades y ocupar regiones hacían falta mapas actualizados y los aliados no los tenían, así que usaron vuelos desde Gibraltar, hablaron con turistas y confidentes y echaron mano de cualquier fuente fiable para dibujarlos.
Tan en serio se tomaron la idea de entrar en España que llegaron a cartografiar ciudades tan alejadas del Estrecho como Salamanca. Estamos en 1943 y en aquel año la ciudad acababa prácticamente en la plaza de toros, la vía del tren aún discurría por la avenida de Portugal y el sur del Tormes estaba casi vacío.
Detalle del mapa con la ubicación del antiguo cuartel Julián Sánchez.
El plano tiene una escala 1:10.000 y se imprimió "sólo para uso de los departamentos de guerra y marina", tal y como se recoge en el margen superior. Fue elaborado bajo la dirección del cuerpo de ingenieros del Ejército de EEUU y dado su carácter militar ubica con total precisión dónde estaba el acuartelamiento de Julián Sánchez 'el Charro' (señalado como 'infantry barracks'). El regimiento de ingenieros Nº 11 no se instaló en Salamanca hasta los años 60 y Matacán está fuera del término municipal, por lo que -obviamente- no hay alusiones a ellos.
Al final España no entró en el conflicto, los aliados vencieron y los mapas se archivaron en las universidades de Texas y Princeton, que los desclasificaron en 2019, coincidiendo con el inicio de la guerra. La historia de los 35 salmantinos víctimas del nazismo.