Pabellón lleno, que empujó siempre, pitos sin un insultos contra un rival que no estuvo a la altura en la victoria; la bronca al trío arbitral se quedó corta
Daniel Llácer (3 de marzo de 1990, Quart de Poblet, Valencia) ha vivido siempre por y para el fútbol. Ligado a la pelota desde pequeño, fue jugador en las categorías inferiores del Levante U.D. antes de jugar en clubes como el Torre Levante, el CE Alberic, el UD Quart de Poblet, el CD Buñol y el Atlético Saguntino. Etapa por su tierra a la que puso punto y aparte para probar en el fútbol semiprofesional de Inglaterra, vistiendo las camisetas del Harrow Borough, el Corinthian-Casuals y el Chipstead. Estuvo en las islas británicas dos temporadas y volvió a casa para jugar en el Juventud Barrio del Cristo mientras se formaba académicamente. Una carrera que pasó a centrarse más en la grada como analista y en el área técnica como compañero de Alessio Lisci en la base del Levante. Una trayectoria que en pocos años lo llevó hasta Unionistas, donde ahora es el primer entrenador.
- La primera pregunta es obligatoria. Este domingo quiso acordarse de Dani Ponz –cesado en el Eldense-, ¿han hablado ya?
- Sí, hablé horas después del partido y de que se hiciera oficial el despido y en un grupo en común también hablamos. En este tipo de situaciones nunca sabes si es mejor hablar, llamarle o no… Voy a esperar unos días para hablar con él de manera más personal aunque sea una llamada. Siempre hay que estar agradecido y soy consciente de que estoy aquí por él, así que estaré agradecido siempre, no solo por la oportunidad como segundo sino a nivel vital lo que aprendí con él y con Ramón, el preparador físico. Fueron meses increíbles.
- En su presentación también se acordó de él, pero cuando Rubén Andrés le dijo que querían que usted fuera el entrenador de Unionistas se acordaría de más gente.
- Te acuerdas de todo lo que has ido trabajando para conseguir una oportunidad como esta y que te la den. Hay que ser agradecido con Rubén Andrés, tendré que estar siempre agradecido de que gracias a él he cumplido un sueño que es ser entrenador en un club como Unionistas.
Te acuerdas de la familia, de tus padres, de la pareja, de los amigos que han estado en el día a día, de entrenadores con los que he tenido la suerte de estar con varios y de todos guardo una gran relación como Alessio Lisci que ahora entrena en el Mirandés y por todo lo que me inculcó a nivel deportivo y personal; estuve con Pau Quesada que estuvo en el Real Madrid C y ahora está de asistente en el Torino y es un perfil superinteresante; Alberto Gallego en el Recreativo en una plaza como el decano del fútbol español y que es una barbaridad; y Dani. Son cuatro entrenadores de élite en el fútbol español y que han estado en el fútbol profesional.
"Estaré agradecido siempre a Dani Ponz, no solo por la oportunidad como segundo sino a nivel vital lo que aprendí con él y con Ramón"
- Todos los que nombra son entrenadores jóvenes y cada vez son más, ¿es más fácil romper la puerta?
- Sí. Entrenadores como Alessio que llegan al fútbol profesional y demuestran su validez, valentía, conocimientos y gestión, con resultados y procesos, nos hacen un favor a los que estamos por debajo. Cada vez hay gente más atrevida, nosotros tenemos la suerte de tener un director deportivo muy atrevido, no solo por mi elección sino por cómo confecciona la plantilla con el perfil de futbolistas, y el atrevimiento en este juego y este negocio es interesante aunque pueda salir mejor o peor.
- ¿Puede haber más de ese atrevimiento en la dirección deportiva que en los aficionados? ¿Cuesta todavía ver a alguien joven entrenando un primer equipo?
- Puede ser. No estamos acostumbrados a ver un entrenador joven o con experiencia como primer técnico, nos cuesta. Empatizo con la gente que piense así, pero la edad es un dato y tiene la importancia que uno quiera darle. Desde un principio me sentía muy preparado. He tenido otros cargos en cuerpos técnicos que he vivido al cien por cien, pero ser primer entrenador y en una plaza tan especial como Unionistas… No sé cómo lo disfrutaba antes sin ser primer entrenador.
- Llega aquí a ser primer entrenador, pero ¿en qué momento decide que quiere dedicarse a esto?
- Tuve la suerte de jugar en el mundo profesional hasta los 24 años. Me fui a Inglaterra un año y jugué en el quinto escalón y con 23 años me di cuenta de que para el fútbol profesional no me daba y ahí empecé a estudiar la carrera de Ciencias del Deporte y a sacarme los niveles. Ahí me di cuenta de que no solo me gustaba, que como jugarlo no hay nada, pero esas inquietudes del juego y del porqué suceden las cosas. Tuve la suerte de entrar en la estructura del Levante porque había jugado en la cantera y tuve facilidades, a partir de ahí comencé en el área de análisis y en el División de Honor con Alessio como analista. Ha ido todo muy rápido, lo veo con perspectiva y en cinco o seis años han pasado muchísimas cosas.
- Los entrenadores jóvenes tienen que pelar también con exfutbolistas que ocupan muchos banquillos, un rival a batir.
- Hay casos de todo tipo, de entrenadores que no han llegado a ser top y son entrenadores excepcionales y al revés. No creo que haya que zanjar que un jugador por ser un pepino de futbolista vaya a serlo de entrenador. Es un hándicap el hecho que confíen las directivas en que por ser jugador profesional se puede gestionar mejor un vestuario, que puedo comprarlo, pero no creo que sea diferencial para ser un grandísimo entrenador o no. Hay muchos casos en la élite de entrenadores que no han sido profesionales, sigo mucho la Serie A –liga italiana- y está el caso de Paolo Vanoli en el Torino que no ha sido como tal un futbolista muy top y es uno de los mejores entrenadores de Italia.
"No creo que haya que zanjar que un jugador por ser un pepino de futbolista vaya a serlo de entrenador"
- ¿Por qué esa fascinación por la Serie A?
- Sinceramente, ahora que puedo hablar con uno de mis mejores amigos como es Pau Quesada, a nivel táctico te das cuenta de que van un paso por encima del fútbol europeo. A nivel táctico, en ofensivo y defensivo, prestan atención a las situaciones micro del futbolista a nivel individual y que me inculcó Alessio en el Levante, es algo que vas viendo cómo está llegando al fútbol español. Hablo a nivel individual, de la moda entre comillas de jugar con tres centrales, de hacer un lateral corto y jugar con 5-3-2 o 3-5-2, de emparejarte los reinicios… Situaciones que en Italia se llevaban a cabo desde hace muchísimos años y poco a poco en España se están instaurando. A nivel táctico están un peldaño por encima.
- Se fue a jugar a Inglaterra y se fue pronto de casa, ¿esa valentía le ha llevado hasta aquí?
- Sí. Luego puedes tener las oportunidades o no, ahí entra una persona valiente como Rubén Andrés, pero si te quieres dedicar a esto o a cualquier trabajo que entiendo que vosotros como periodistas, hay momentos en los que tienes que dar un paso adelante y no son vidas sencillas por el hecho de la incertidumbre, de estar fuera de casa, lejos de la familia y amigos, pero hay que ser consciente. Hay momentos en los que te preguntas si vale o no la pena, a mí siempre me lo ha valido, y luego puedes o no tener la oportunidad. Podría haberme salido muy mal y mi madre siempre me decía que opositara, es normal, pero mis padres siempre me han apoyado en todo y siempre he tenido su apoyo cercano en todo.
- Ya ejerció de primer entrenador el año pasado en partidos donde no estuvo Ponz, ¿qué hubo de diferente el primer día siéndolo ya oficial?
- Algo bueno tenemos los que hemos sido segundos entrenadores u otro rol en un cuerpo técnico es que no sé si te hace mejor entrenador, pero al menos más empático. La principal diferencia es que sí o sí tienes la última palabra para todo y debes tomar cien decisiones al cabo de día siendo consciente de que te vas a equivocar en muchas de ellas. La principal diferencia es esa, que eres donde el foco va dirigido para los malos momentos y debes ser consciente de ello. En temporadas pasadas lo he vivido muy mío aunque estuviese en un segundo plano, con la misma intensidad, pero la principal diferencia es que sientes esa presión de que tomas las decisiones y esa última que cuenta.
"Eres donde el foco va dirigido para los malos momentos y debes ser consciente de ello"
- También cambiará su rol a la hora de hablar con jugadores incluso en salidas de futbolistas como Tavares.
- El rol y las competencias cambian. En ese sentido en la gestión con los futbolistas intento ser lo más real posible en cuanto a que no puedo ser Dani Ponz, Alberto Gallego o Alessio Lisci porque tienen sus experiencias, porque son como son a nivel personal, y en ese sentido intento ser lo más honesto y empático posible. El tema de la edad creo que para esto es muy positivo, alguno tiene prácticamente mi edad y se nota porque hace dos días tenía esas inquietudes. Intento ser lo más honesto posible como primer entrenador, pero teniendo en cuenta que tengo otros roles.
- ¿Tuvo en algún momento la duda de cómo lo verían por ser tan joven?
- La gente que empezamos en esto debemos convencer al grupo desde el conocimiento y desde las variantes tácticas o los procesos definidos. Convencerlos desde el trabajo para que puedan hacer de la mejor manera su trabajo. Intento que me vean como un recurso para que puedan rendir de la mejor manera posible e intentar convencerlos desde el conocimiento del juego, para intentar ayudar y siendo consciente de que son los protagonistas y nosotros un recurso.
- Estamos en enero y a Unionistas de Salamanca han llegado Pablo García, Fran Ortuño y Chuca. ¿Cómo los definiría?
- A Ortuño lo conocía bien del Marbella por mi etapa en Elche y era un chico que nos gustaba. Cuando se dio la oportunidad vi que era un perfil muy interesante porque puede jugar de lateral izquierdo y de central, es un chico muy aseado y que domina muchísimos fundamentos. Tenía experiencia en Primera RFEF al jugar con el Linares y muy complementario a Vergés. Estamos muy contentos con él, debutó e hizo muy buenos minutos.
Pablo García es un delantero muy completo que te puede venir, que te da continuidad y tiene gol. Siempre que ha tenido continuidad, tanto en Ceuta como en Elda, ha hecho goles. Viene de jugar poco en Mérida y esperemos tener su mejor versión aquí en Salamanca.
Chuca es un futbolista interesante. Es un jugador con talento, con esa capacidad para poder asociarse, para poder generarte desde la base o lateralizado y que tiene gol con su disparo exterior.
- Siempre ha destacado de Unionistas que es un club diferente, trabaja diariamente con Rubén Andrés y Antonio Paz pero ¿en qué momento entra su papel a la hora de fichar?
- Cuando se dice que esto es una familia es que es así. Como prácticamente todos los días con el director deportivo y más que una relación de que seamos compañeros de trabajo o que sea mi jefe es casi una relación de amistad. A nivel de fichajes las competencias de firmar y confeccionar la plantilla son de Rubén Andrés y de Antonio Paz, a nosotros nos van filtrando jugadores, los vamos viendo y ellos entendiendo lo que buscamos nos van filtrando futbolistas. Nos dan muchísima bola en cuanto a elegir qué futbolistas, a todo el staff.
"Cuando se dice que esto es una familia es que es así"
- ¿Ha dado también nombres?
- Ellos me han dado la libertad para decir un futbolista que me guste, pero sé que el club está en buenas manos y los perfiles que podemos llegar a tener de opción ellos lo controlan. Ellos me han dado pie y me han dicho ‘míster, dime cualquier futbolista que te guste mucho’, pero no ha hecho falta porque controlan muy bien el mercado.
- Imagino que quedan cosas en este mercado.
- No es una exclusiva. Comentó Rubén que buscamos un 3 y un 8, ese algo arriba es Pablo García. Quedan días de mercado y en los de invierno pasan cosas muy raras.
- ¿Habrá salidas?
- No, no lo creo. Estamos muy contentos con la plantilla. Incluso ahora que ha salido Tavares estábamos contentos con él, de verdad, nos ha demostrado una predisposición estas últimas semanas entrenando como el mejor. Por eso lo pusimos en Tarazona. Ha estado hasta el último minuto predispuesto, incluso lo estuvo a jugar contra el Celta Fortuna. Salidas, si me preguntas a mí, te digo que no porque estamos contentos con todos los jugadores que tenemos.
- Hablando de la temporada, están a tres puntos del play-off. ¿Cómo ve a Unionistas?
- Sinceramente de menos a más en cuanto a estabilidad y a rasgos estables del equipo. Es cierto que en las primeras jornadas hablábamos del famoso rock and roll que se puso de moda, pero me gusta mucho más el equipo de ahora que el de las primeras jornadas, especialmente por esa estabilidad.
Nos han visitado filiales como el Celta Fortuna que a nivel de ataque posicional es el mejor de los 40 equipos y no nos generaron prácticamente nada, la Real Sociedad B no nos generó prácticamente nada, el Barakaldo que son los que más generan de la competición y no nos generaron prácticamente nada. Me gusta mi equipo a nivel de estabilidad defensiva, igual en algún partido hemos podido dar paso más con balón, atreviéndonos un poco más, pero veo a un equipo muy estable. Cuando un equipo está tantas jornadas sin conocer la derrota es porque hace las cosas muy bien y porque vamos interiorizando muchísimos patrones, por lo que estoy convencido de que vamos a ir a más en la segunda vuelta. Estoy contento por la puntuación aunque podríamos haber tenido más puntos, sobre todo fuera de casa que en condiciones normales podríamos tener dos o tres puntos más. No hemos tenido fortuna en errores individuales y no me refiero solo a futbolistas sino a mí con varias decisiones.
"Me gusta mi equipo a nivel de estabilidad defensiva, igual en algún partido hemos podido dar paso más con balón, atreviéndonos un poco más, pero veo a un equipo muy estable"
- ¿Se arrepiente de aquel lema: rock and roll?
- No me arrepiento porque igual era lo que necesitábamos esas jornadas. Cuando tienes una plantilla en la que cerca del 80% es nueva, a nivel de rasgos estables y sobre todo defensivamente, que contra el Sestao River llevábamos unas veinte sesiones juntos, entendíamos que debíamos hacer ese tipo de plan de partido porque aunque la gente diga que es más fácil defender que atacar… Defender bien es muy jodido y contra equipos de esta categoría es muy jodido.
Entendimos que ese tipo de partidos debían ir por ahí y de unos meses para aquí hemos entendido que otros planes de partido, por el perfil de nuestros futbolistas, que el cuerpo técnico debe diseñar contextos para que los futbolistas puedan expresarse de la mejor manera y para que este domingo Carlos de la Nava saque el violín y haga ese partido, para que Iván Moreno pueda encarar cinco o seis mano a mano que es donde él fluye…
- Unionistas no tiene uno de los presupuestos altos de la liga y se han cansado de repetir que el objetivo es la permanencia, pero conociendo su ambición debe tener en mente el aspirar al play-off.
- No leo mucho porque los entrenadores con los que he estado me enseñaron que no te puedes desgastar en otras historias que no sean el día a día, pero dije desde el principio que el primer objetivo tiene que ser la permanencia. Para diez o doce equipos de esta competición es así, puede sonar a que estoy con el mensaje, pero es así. Unionistas ha ido de la mano de ese mensaje de humildad y tranquilidad y desde ahí, crecer. El club tiene cosas muy buenas, ante todo la afición que el ambiente que se vive aquí es increíble y te llevan en volandas, pero siempre desde la cautela y desde la gestión de las expectativas. No hay nada más jodido y frustrante que una mala gestión de las expectativas.
"Dije desde el principio que el primer objetivo tiene que ser la permanencia"
- Hablando del Reina Sofía, ¿puede ser Unionistas el equipo al que más le pase factura el jugar fuera respecto a casa por lo que implica esta afición?
- Está claro que es diferente jugar en casa con esta atmosfera superdiferente, por lo que se genera aquí que es una auténtica barbaridad, puede tener un impacto mayor pero le pasa a todos los equipos. Fuera de casa han sido detalles, sinceramente. Hemos hecho partidos malos, malísimos. El de Ourense es malísimo, yo el primero porque me equivoco en el plan de partido, en los cambios, en la charla previa… Fue un desastre. Pero ha habido partidos que por rendimiento y el nivel de los futbolistas no hemos merecido sacar tan poco. El partido en Andorra fue muy bueno, el partido del Arenteiro fue bueno… Hemos hecho partidos muy muy buenos fuera de casa, ¿qué no ha llegado la victoria? Somos los primeros ambiciosos en ese sentido y tengo esas ganas de conseguir un más tres fuera de casa. Hemos hecho partidos completos, pero como decía en rueda de prensa intentamos interiorizar a la plantilla que debemos ir más allá y no quedarnos en un resultado. Este domingo Angelito te mete un gol por la escuadra y es un 2-2, pero debemos ir más allá. El del Andorra fue el mismo plan de partido y pudimos haber ganado 0-2, por lo que debemos ir más allá de los resultados y de ser ventajistas.
- Cogió el testigo de Dani Ponz, ¿le costó desmarcarse de su imagen respecto a la afición?
- Creo que es normal. Intento empatizar con la gente y si fuese aficionado igual también me costaría, es normal. He cogido cosas de Dani Ponz, por supuesto, he estado un año con él, pero no soy Dani Ponz ni a nivel de mentalidad ni a nivel de experiencias. Tengo otras, menos, pero tengo otras y otra identidad, personalidad y otra manera de ver las cosas. Respeto cualquier tipo de opinión.
- Durante estos meses, ¿cuáles han sido su mejor y su peor momento?
- El mejor momento te diría varios, pero la primera victoria aquí contra el Bilbao Athletic diría que es de los mejores, en casa contra el Nástic… Varios momentos, diría también cuando Rubén me propone ser primer entrenador. El peor momento, el que más me tocó, fue el de Amorebieta por el cómo fue. Veníamos de Ourense, de ese resultado feo, y se nos escapa una victoria que teníamos en la mano.
- ¿Qué ha supuesto para usted Salamanca más allá de la oportunidad laboral?
- Es una ciudad que estaba muy lejos de mi casa y no era una ciudad que hubiera pensado nunca en visitar, pero desde el primer día, que he tenido la suerte de lo familiar del club con Torrens, Turi, Rubén Andrés, Sando o Antonio Paz y que te ayudan con la adaptación a la ciudad. Es una ciudad que me encanta. Es un descubrimiento para mí, me parece increíble en todos los sentidos. A nivel gastronómico, de historia, de belleza… Me encanta.
"Salamanca es una ciudad que me encanta"
- Su vida siempre dice que es el fútbol, pero más allá de eso ¿qué hace por Salamanca?
- Siempre intento evadirme. Me cuesta, pero haciendo deporte, yendo al gimnasio o dando un paseo. Intento siempre ir a desayunar al mismo sitio. Me gusta leer a nivel de cosas que tengan que ver con mi profesión y como todo chaval de treinta y pocos me gusta ver películas, series, ver fútbol quitándome las gafas de entrenador, disfrutar con los amigos, la pareja…
- ¿Con qué rincón se queda?
- Varios, pero lo que es la plaza de Anaya es top. Vas paseando con los árboles y ves la Catedral, es uno de los sitios que más me gustan ver.
- ¿Cuáles son los sitios de Dani Llácer en Salamanca?
- Si están mis padres o mi pareja voy a Las Torres en la Plaza Mayor pero porque siempre nos ha ido bien e intento ir ahí. Antes era una persona más de manías, pero intento quitarlo poco a poco porque es un desgaste.
- ¿Queda alguna de esas manías?
- En el día a día no. Ahora no tengo en la cabeza lo que hice el domingo porque gané al Celta Fortuna y pienso que ante la Cultural debo hacer más menos lo mismo. Es más de tranquilidad, pero intento llevar un proceso previo al partido de salir cinco minutos a ver al rival, un poco por si puedo ver algo, meterme y estar solo centrado. Cosas no muy llamativas.
- Para terminar, ¿Dani Llácer, el año que viene en Unionistas?
- Esto es día a día, no es lo que dice el Cholo, esto es sesión a sesión. Estoy supercentrado y contento aquí, ya no por el dónde estoy, que es una plaza increíble, sino por el con quién lo comparto a diario. Estoy encantado de estar aquí, no sé si decirte otro año o cuatro, pero estoy encantado.
Pabellón lleno, que empujó siempre, pitos sin un insultos contra un rival que no estuvo a la altura en la victoria; la bronca al trío arbitral se quedó corta
El club apostó por él como relevo de Dani Ponz, una figura de la que fue su segundo. La oportunidad le llegó con 34 años y, a una vuelta de acabar su primer curso, habla con Tribuna Salamanca
La jugadora española pasó por rueda de prensa claramente enfadada para explicar sus sensaciones y reclamar un protocolo de actuación
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